4 AÑOS SIN TI PAPÁ…
Por Benjamín Bojórquez Olea 09 Julio 2019
SOBRE EL CAMINO
La vida te pone obstáculos; y ante ello, la nostalgia de un recuerdo perdurable, hace que hoy me ponga a escribir en modo sensible estas pequeñas y grandes palabras para el hombre más maravilloso del globo terráqueo. Me invade el cúmulo de emociones dedicarte con mi corazón, que hace estremecer mi esternón, provocando cada lagrima esparcida por cada fragmento de amor, gratitud, respeto, admiración, honestidad, congruencia, perseverancia, sencillez y esa buena voluntad que siempre diseminaste durante tantos años y le entregaste toda una vida laboral al periódico “El Debate”. Además, quiero hacer énfasis de mi padre Benjamín Bojórquez Angulo. Hola papá que cortita palabra, ¡pero qué inmensa a la vez!; me acuerdo que cuando era pequeño te miraba como un héroe, capaz de protegerme hasta del peor monstruo que me quisiera hacer daño, capaz de arreglar cualquier cosa… pero a medida que crecí, empecé a ver al ser de “Carne y Hueso”, el que ha dado todo para que sea feliz, al amigo, que con solo unas palabras era capaz de hacerme entender muchas cosas, al ser humano que también puede caerse de vez en cuando, pero que siempre estuvo dispuesto a levantarse, al que hizo valorar la vida, al saber que hay que luchar por lo que se quiere y valorar lo que se tiene, pero sobre todo, el que me da su amor incondicionalmente, ese hombre guerrero fuiste, ese hombre que supo diseñar una disciplina de amor, sin arrogancias, sin ataduras, sin esa conducta de reproches, tu bondad y siempre justo, recio porque el grado te lo exigía, tierno porque aun con tanta “liturgia del saber” no perdiste nunca esa sensibilidad; generoso, amable, discreto, sigiloso, realmente tenias una amplia visión y maestría para hablar únicamente, nada más, lo que podías decir, tu tenacidad era incansable, siempre lograste lo que te proponías, si dejabas correr el tiempo lo hacías y cuando se requería dabas el golpe certero; “Pegando en el Hígado”, y si se requería corregir a alguien eras implacable, fuerte de palabra, nunca te quebraste, tenias muy desarrolladas, la visión de un maestro. Podías ver cosas antes que sucedieran, desarrollaste muchas habilidades psíquicas y la capacidad de hilar hechos, difícilmente se te podía engañar, dejabas correr para que pensáramos que te engañaríamos por no herir susceptibilidades, sabias a quien dar consentimiento, a quien tratar con priistas, panistas y de todos colores y sabores, a quien tratar con pies de plomo, fácilmente cambiabas de escenario, recién tratabas con un político, salía de tu oficina y entraba otra persona e inmediatamente cambiabas el “Casette o Chip” y con una sonrisa como la “Monalisa” recibías a quien siguiera, eras sagaz para separar las cosas, sabias perfectamente como embalsamar el corazón de “Iram Abif”. Tú querido padre dejaste esa herida incurable; hoy a 4 años de que partieras al lejano oriente, dejaste un legado admirable, difícil de lograr. En ningún momento me pasó por la cabeza que podrías partir tan pronto, todo esto nos pasó por sorpresa y dejó a mi familia y a mí devastado, con un desorden de pensamientos que aun siguen estacionados en mi “Cabeza y Pies”. Hoy me di cuenta de todas las cosas maravillosas que hiciste por mí y aunque no sé si puedas escucharme quiero darte las gracias y decirte que te amo, “mi querido padre”. Ahora entiendo a todos aquellos que lloran la pérdida de un ser amado. “Yo lo hago”. El corazón se parte en dos al saber que no volverás a ver jamás a esa persona fantástica. Te juro padre que me esforzaré por cumplir tus deseos, y cuidaré de (MAMÁ) como te prometí. Hoy no habrá “GOTITAS DE AGUA”, porque escribimos con cada lagrima, con cada gota, con cada palabra, con cada recuerdo, con el corazón expuesto y con ese inmenso amor, y quiero pedirle a dios que me permita algún día volver a ver a un ejemplar hombre que siempre por las noches de felicidad, en las noches de angustia, en las noches del clásico cafecito en tu restaurant favorito “El Davimar”, me decías unas sabias palabras que quedarán por siempre en mi recuerdo.“Cuando se cierren mis ojos se abrirán las Palabras”. “Así Sea Papá”. “Nos vemos Mañana”…