Opinion

6 marzo 2019

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Por Carlos Avendaño 06 Marzo 2019

Sin Redundar

El Gobernador de Sinaloa: Quirino Ordaz Coppel, ha venido cumpliendo en tiempo y en forma con su deber político al no mirar colores de partido sino manteniendo la gobernanza que se requiere en el Estado de Sinaloa para toda la ciudadanía, para que las cosas marchen viento en popa. Ciertamente, demuestra gran madurez política y muchísima sapiencia en el trato para con todos los gobernantes de los 18 municipios de la entidad, pero debería de ponderar su trato hacia los Alcaldes de MoReNa, que, por cierto, varios Alcaldes de la 4-T no dan con bola y cometen deslices tras deslices, quedándonos claro que el Gobernador los arropa como queriéndoles justificar sus “horrores” cometidos (perdón quise decir: “ERRORES”). El Gobernador: Quirino Ordaz Coppel, no puede andar haciéndola de bombero apagando lumbreras generadas por los nuevos Alcaldes morenistas (podrían encabritarse los del PRI) cada uno de ellos debe responder por sus decisiones al interior de sus administraciones (lo ha dicho también el Presidente: AMLO). Hemos sido testigos presenciales sobre cómo, el Gobernador acude para apoyar y salvaguardar a los Presidentes Municipales de las ciudades más importantes del Estado de Sinaloa como lo son: Mazatlán, Culiacán y Ahome. Muy probablemente: Quirino Ordaz Coppel, entiende la novatez de estos Alcaldes, pero quizás también, ser demasiado sincero en su trato político igualitario a la hora de gobernar fuera de colores partidistas sin distingos, sea para tratar de evitar que la ciudadanía no salga tan afectada por los estragos políticos cometidos por estos Alcaldes morenistas. Sabemos también que el Presidente de México, está al tanto de todo lo que acontece en todos los estados de la república mexicana, y Sinaloa no es la excepción, ya que él mismo lo ha dicho: “Perdono, pero no olvido”, AMLO mantiene el record político de cada uno de sus correligionarios, y sobre su estilo de gobernar, en donde no acepta ningún error de nadie, por más mínimo que este sea. Por citar algunos pequeños ejemplos de todo lo que han hecho estos nuevos Alcaldes de MoReNa en Sinaloa, podemos mencionar algunas lindezas como: 1).- Amenazas de muerte para algunos colaboradores; 2).- Utilizar áreas gubernamentales como abrigaderos de cuates y de cuotas (algo así como: MaLoVa); 3).- Servicios públicos en mal estado y supra deteriorados; 4).- Demandas penales en contra; 5).- Haciéndole desdén al propio: AMLO; 6).- Obras de drenajes pluviales y sanitarios pésimos; 7).- Etc.; 8).- Etc.; 9).- Etc… Todas estas acciones sobre la manera de gobernar, son únicos y exclusivos de: El Químico Benítez (Mazatlán) Jesús Estr-ell-ada (Culiacán) y Billy Chapman (Ahome) los Flamantes Alcaldes Morenistas de la 4ta. Transformación de AMLO, quienes gobiernan en las principales ciudades de Sinaloa. ¿Dónde quedó la eficacia y la eficiencia gubernamental? ¿Dónde quedó la modestia y la humildad de estos servidores públicos? Al parecer, estos gobernantes surgidos del pueblo vienen en constante decadencia y con un gran agotamiento, como si no tuvieran proyecto propio y mucho menos apuntalando el de quien los ayudara para salir avante en la elección (léase efecto AMLO). Estos Alcaldes al parecer tan solo dejan pasar el tiempo para concluir sus periodos de gobierno y tan tan, lo demás es lo de menos, para ello está: Súper Quirino Salvador. La química perfecta dada entre: Quirino y El Químico Benítez, la tolerancia y paciencia de: Quirino para Chuy Estr-ell-ada, y la indulgencia política de: Quirino para con: Billy Chapman, nos dicen mucho de una fraternal amistad a conveniencia por parte de un Gobernador PRIísta con Alcaldes morenistas (léase PRIMOR). Hemos visto como el Señor Gobernador, al igual que el chapulín colorado, ha defendido en varias ocasiones a estos Alcaldes morenistas, quienes aumentan sus crisis políticas-sociales, pero que, gracias a la ayuda del gobernador, queda demostrada la afinidad ideológica de los antes aludidos más que con los otros Alcaldes del color del gobernador (“En política la forma es fondo” dijera: Don Jesús Reyes Heroles). También, nos da la impresión que vemos Alcaldes morenistas con ADN PRIísta muy arraigado en sus venas, sus hechos así los demuestran a cada paso que dan, quizás su ideología coincide al final de cuentas, y se unifican en un solo fin: salvando la política por encima de colores, qué, al fin y al cabo, todos van ir a dar a donde mismo, los mismos intereses políticos en común por el rumbo de los poderes fácticos en Sinaloa (y hablo de poder fáctico de ese que se ejerce fuera del aparato del estado, llamado también: “plutocracia” que se sirve de su autoridad informal para presionar o influir políticamente). Si no, dígame usted querido lector ¿En dónde quedó la línea política que antes se marcaba para apoyar a tal o cual personaje en la vida política del estado de Sinaloa? Pues yo tengo rato que no la miro de manera directa, pero sí indirectamente con nombre y apellido, porque si no me lo cree, revise tan solo el nuevo organigrama político y me entenderá. Lástima que todavía no se animan a poner en marcha la revocación de mandato, porque debería de aplicarse para quienes pintaron un mundo maravilloso y que ahora la realidad los descubre en su actuar, porque de ser posible utilizar esta figura de la revocación de mandato, hoy mismo estarían fuera de las oficinas públicas que ocupan. Pero ya vendrá de nueva cuenta el proceso electoral del 2021 y del 2024, y entonces, veremos lo que les tiene deparado el destino al final de cuentas. Nos queda más que claro que los desamparados de esta 4ta. Transformación en Sinaloa, están abandonados muy a su suerte por el Movimiento Regeneración Nacional (MoReNa y cía.), por la propia sociedad que se sorprende de lo evidente, y hasta por el propio Presidente de México: Andrés Manuel López Obrador. Son más que evidentes las muestras de este comportamiento político atípico, que consideramos, que no se volverá a repetir de nueva cuenta con la misma intensidad al igual que la elección pasada del 2018. La realidad política que vive el país y el propio estado, viene superando con creces las expectativas, lo que genera gran desilusión, salvo algunas muy contadas excepciones…