Admitió su derrota el arrogante y soberbio
Por Juan Manuel Partida 16 Noviembre 2022
Altoparlante
De muy mala gana y sin querer queriendo, admitió su derrota
el arrogante y soberbio Andrés Manuel.
Es estrepitoso fracaso, aunque se niegue, su anuncio del
plan B para la reforma electoral.
La oposición le demandó públicamente discutir ya esa
iniciativa en las cámaras federales, y el mesías se acobardó.
Fue muy duro, sin duda alguna, para quien cree ser un dios
y se siente dueño de la gran mayoría de las voluntades ciudadanas.
Con las multitudinarias marchas “El INE no se toca” en todo
el país, recibió un golpe demoledor y se le complica muchísimo conseguir el
suficiente número de legisladores traidores.
No aflojarán en esto, seguramente.
Con esta dificultad, trabajan también con el plan
secundario de reformas no constitucionales para tratar de llegar a donde mismo,
o casi.
Cambios en leyes secundarias para los que sí tienen los
votos suficientes, con el riesgo de recursos de inconstitucionalidad ante la
Suprema Corte de Justicia de la Nación.
PREPARAN
EL DESAGRAVIO, CON ACARREADOS
Con el enyerbamiento a todo lo que da, la cuarta
transformación prepara manifestaciones de apoyo al mesías, como intento de desagravio
ante las madrizas del domingo pasado.
Mandar el mensaje de que es el presidente más amado en todo
el mundo, hasta el infinito y más allá.
Llevarán mucha gente a donde quieran en marchas al estilo
cuatroté, con una gran mayoría de acarreados y presionados.
No son ciudadanos que asisten por voluntad propia, como lo
acabamos de hacer cientos de miles en todo el país.
Aunque hagan maromas olímpicas, las amarguras seguirán ahí.
Por más resina que se unten.
QUE
RENUNCIE EL DEMENTE, EXIGE MUÑOZ LEDO
Porfirio Muñoz Ledo encendió las redes sociales con su
exigencia de que Andrés Manuel López Obrador renuncie a su cargo.
“Tiene perturbaciones psicológicas graves”, acusó.
Un examen clínico de especialistas llegaría sin duda a esta
conclusión, con muestras de sobra de que tenemos a un desequilibrado mental
como presidente de la república.
Rabioso por la marcha, López Obrador hizo con su demencia un
público striptease.
Se exhibió como nunca antes, de cara ante toda la nación.
Pero no tiene llenadera.
Mucho daño nos ha hecho ya, y le faltan todavía dos años
más para seguir destruyendo al país.