En política siempre existen atenuantes y mandamientos básicos, no mentir, no perder la humildad, no traicionar, no perder el piso, ser leal, guardar silencio y no olvidar a los amigos o aliados y, por supuesto poner a dieta el ego, claro está, no pelearse con nadie es lo opuesto en este gobierno. Ese cambio de faceta suele ser heterogéneo, en donde el gobierno local que encabeza la alcaldesa, Aglaee Montoya Martínez, tiene como objetivo según ella romper con todos los grupos históricos, maleados, facciosos y corruptos de Angostura, si, puede ser bueno eso para su Municipio, pero finalmente no es apto para ella y para su gobernabilidad. Lo hemos dicho en reiteradas ocasiones en esta columna, el choque permanente es el pan de cada día, en la oficina retrograda no menos imponente del edil en turno. En Chernóbil (Ucrania) la radiación no permite la entrada si no traes el uniforme adecuado y aun así te extralimitan, es decir, pasa lo mismo en el costero Municipio de Angostura, dado que la división interna y externa está desbordada inclusive al interior del cabildo provocando que distintos grupos de actores muy importantes, poderosos, propios y ajenos al poder aldeano, que fueron sus aliados incondicionales, hoy dilapidan las funciones criticando las acciones de la presidente; que lejos están de ser un gobierno austero y republicano, así como ha predominado en los discursos, Aglaee Montoya Martínez, ya que esa farola o fabula de la alcaldesa está acotando los límites de su conducta, además de su falta de mano izquierda, permitiendo que se descodifique o descarrile su porvenir en el 2021, dado el desencuentro muy marcado con las cabezas de los grupos locales a quienes les debe 100 % su Presidencia. Se han visto y escuchado de esa clase política aldeana comentarios diversos sobre el grupo de trabajo tan elitista de Aglaee, los nombres se han diseminado por todo Angostura, no es un secreto a voces, todo mundo lo sabe. Lo que si debe de hacer la alcaldesa, a decir de esa clase política aldeana de Angostura, entre ellos grandes agricultores, acuacultores y ganaderos del Municipio, es cambiar de chip, ya que se dice que trae como asesor de cabecera y que anda promocionando para la que viene a un personaje oriundo de Chinitos, Angostura, Trinidad Castro Sánchez, “apodado el Splinter”, un hombre controvertido y terco, que se cree dueño de la verdad absoluta y que durante su trayectoria pública ha dejado mucho que desear, además de ser mal visto por toda la clase política Angosturense de diferentes corrientes políticas tanto del Partido Revolucionario Institucional, como de otros partidos, a menos que ahora Morena o RSP sea su salvación, vía negociación con Aglaee. Pues bien, esas conductas de Aglaee y de querer proyectar a un personaje que no goza de prestigio social, es subirse a una montaña y sin paracaídas, lo cual es absurdo imaginar que Aglaee pretenda dejar un sucesor, ya que en las oficinas de Obras Públicas se empieza a gestar los bisnes o el “war room” o el equipo de Trinidad Castro Sánchez, si no creen apóntelo para el futuro. Algo también, no carente de importancia, es repartir el trabajo en el equipo, dejar que sus colaboradores asuman sus responsabilidades y no monopolizar ni las tareas, ni los reflectores. La consecuencia de concentrar la atención es, asimismo, pagar los costos en esa proporción, como lo hemos visto tantas veces en todos los niveles de gobierno. Además de la urgencia de poner en claro dónde estamos, de dónde parte el barco que lleva como timón a Aglaee Montoya Martínez, pertinente será una comunicación sencilla, clara, sistemática y honesta. Esto último incluye seguir los pasos del criterio que marca el gobierno estatal, algo que incluirá de modo ineludible invertir con austeridad, racionalidad, equilibrio y cortar de tajo la discrecionalidad y corrupción. En esto no debe haber titubeo alguno.
Hay muchos temas que hay que poner sobre la mesa cuando ya está encima su primer informe de gobierno tan sui géneris en un momento igualmente inédito e inoportuno en Angostura, ojalá en el informe no se le ocurra darlo en “Inglés o francés” porque nadie le vamos a entender, solo el maestro Chenchosky Rolls Montoya. Ya nos iremos refiriendo a este asunto más adelante. Por lo tanto, Aglaee Montoya Martínez ya proyecta su alfil y no sabe que dejar sucesor es arrancarse la cabeza a sí misma y mucho antes de tiempo, porque más vale atacar con dialogo y gestiones, que quedarse sumergida sin equilibrio alguno. Casi por nada los grupos alternos al poder están bastantes enojados, derivado a las acciones y jugada que pretende la alcaldesa de Angostura. “Al tiempo”. “Nos vemos Mañana”…