Opinion

Amenaza de huelgas podría extenderse a todo el país

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Por Anabella Pezet 07 Febrero 2019

El caldero político

El pasado mes de enero, el presidente Andrés Manuel López Obrador, decretó un aumento salarial del 100 por ciento del salario mínimo en la frontera norte del país. De inmediato, la medida trajo consigo el paro de labores de 45 de las 48 maquiladoras dedicadas a la electrónica y las autopartes que existen en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas.

Debido a que los contratos laborales de dichas empresas está indexado al aumento de los salarios mínimos, la medida provocó un paro de labores masivo de alrededor de 45 mil empleados, que han exigido el aumento del 20% de sus salarios, además del pago de un bono anual de 32,251 pesos (el famoso 20-32).

Más de la mitad de las empresas han aceptado las demandas, ante las pérdidas millonarias que registran a diario de alrededor de casi 2 millones de dólares, según una estimación de Luis Aguirre, presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (INDEX).

La abogada laboralista radicada en Ciudad Juárez, Susana Prieto Terrazas, y quien ha representado a los empleados de las maquiladoras en este triunfo histórico a sus demandas laborales, ha hecho un llamado a través de su cuenta en Facebook a realizar un “boicot económico contra los grandes ladrones de las prestaciones de los trabajadores”.

"Los trabajadores dijeron que por culpa de mis videos (en Facebook) ellos se habían metido en esta revuelta y que no los podía dejar solos", cuenta Prieto en entrevista para el medio RT.

Y es que en su perfil en dicha red social se pueden apreciar diversos videos donde la abogada reclama a múltiples empresas las prestaciones de los trabajadores, y emplaza a otras, como cadenas de supermercados, embotelladoras, a pagar lo mismo.

En los comentarios a sus videos, destacan opiniones de otras personas que quieren emplazar a huelga a sus empresas en diferentes partes de las república Mexicana.

Lo mismo les escriben trabajadores del Sindicato del Metro de la Ciudad de México, que de una empresa agrícola en el Estado de Morelos, de otra de publicidad, desde Mexicali, entre otras.

“Viva la lucha laboral porque es el despertar de los más oprimidos y desinformados!” se alcanza a leer en un comentario, y ya se habla del surgimiento del #Movimiento2032, en alusión a las demandas de los trabajadores de las maquiladoras.

El pasado 1º de febrero, el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM) se declaró en huelga, cerrando lo planteles de Azcapotzalco, Cuajimalpa, Iztapalapa, Lerma y Xochimilco en la Ciudad de México, colocando las banderas roji negras, afectando alrededor de casi 54 mil alumnos de licenciatura y posgrado.

¿Qué pide el sindicato? Un aumento del 20 por ciento a los salarios, y la actualización de los puestos rezagados, es decir, la retabulación de salarios que se quedó pendiente desde 2008, petición que han desistido.

Dorantes explicó en entrevista para #AristeguiEnVivo que aunque el sindicato ha solicitado un aumento salarial del 20%, además de un 20% en retabulación, están conscientes de que dicho porcentaje es imposible de alcanzar. Sin embargo, no han recibido ninguna contrapropuesta.

Si bien en el caso de Matamoros la Secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde Virgen, se lavó las manos pues dichas huelgas no cayeron en su jurisdicción federal, en el caso de la universidad sí le aplica.

Será el primer reto que tenga la secretaria en sus manos para resolver, so pena de tomar una decisión equivocada, podría contaminar otros sectores con paro de labores y exigencias de aumento de sueldo del 20%, algo que podría volverse insostenible en el plano económico y social.

De ahí que las cúpulas empresariales han prendido sus focos rojos sobre el caso de Matamoros. Temen que se den otros brotes y que comience una parálisis laboral en nuestro país de dimensiones insospechables.

Por otro lado, en el Poder Legislativo ya circula una versión de la nueva reforma laboral que pretende impulsar Morena. Establece que los Contratos Colectivos de Trabajo deberán revisarse al menos una vez durante los cuatro años posteriores a la entrada del decreto. Asimismo contempla la creación de Tribunales Auxiliares que atenderán las demandas de titularidad sin emplazamiento a huelga. Elecciones de las directivas sindicales por voto personal, libre y secreto. La implementación de la representación proporcional en razón de género. La prohibición de actos de simulación laboral a sindicatos, federaciones y confederaciones, adicional a otras propuestas en materia sindical y sobre el contrato colectivo de trabajo.

Finalmente, el tema de las huelgas y los paros laborales no son un tema menor. La historia moderna de nuestro país nos da cuenta de pasajes clave e importantes que han cambiado el rostro a nuestro país. Para muestra las huelgas de Cananea, de Río Blanco, precursoras y cunas de la Revolución Mexicana. Las huelgas estudiantiles, las de los ferrocarrileros, las magisteriales y hasta la de los médicos también lo fueron.

El horno no está para bollos. La historia bajo la batuta de la izquierda mexicana apenas comienza a escribirse. Pero puede convertirse en algo imparable si no se atiende de inmediato. Nadie en su sano juicio podría estar en contra de la reivindicación laboral, pero la desobediencia y lo que Mancur Olson llamaría “free riders” dentro de una lógica de acción colectiva, también están a la orden del día. Ya vemos a los de la CNTE en Michoacán, por ejemplo, con oídos sordos.

No falta aquel que vea el burro y se le antoje el viaje, y termine en un verdadero boicot económico que nos cueste mucho a todos los mexicanos. Habrá que estar atentos.

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