AMLO libre de pecado…
Por Benjamín Bojórquez Olea 14 Mayo 2020
SOBRE EL CAMINO
Haber queridos lectores, chairos y fifís e incluyendo a ideólogos y de todas las razas sociales que habitan en nuestro país. ¿No creen ustedes que con las acciones y determinaciones de AMLO para enfrentarnos todos los días en las mañaneras le han servido como distractor para perpetrar su autoritarismo dictatorial?¿Acaso consideran que los tres órdenes de gobierno y las dos cámaras federales principalmente los de Morena y sus criaturas están creando un monstruo a conveniencia de algunos y en específico a una gobernabilidad para caminar sin obstáculos y así poder tener la verdad absoluta de toda ley que ha mutado bajo condiciones de revanchismo político? Se me hace una verdadera barbarie que el señor Presidente aproveche una pandemia para ningunear y desacreditar a todo “medico” que habita en el país.
¿Qué necesidad de atacar e insultar directamente a los médicos mexicanos?
Nuestro Presidente sabe bien lo que dice y cómo influye desde ese estrado. No es posible que ataque a quienes están en este momento arriesgando su salud y su vida. No es justo que siquiera ponga en duda la integridad de los médicos cuando varios, muchísimos, han muerto contagiados por la falta de equipos de protección. Lo peor del caso es que, en vez de reconocer su error, fingió demencia y, más que disculparse, defendió sus dichos hablando de medicamentos robados, tarjetas de crédito en los hospitales y poniendo como ejemplo al Ché Guevara.
¿Qué busca el Presidente? ¿Por qué lo hizo? Me explico: pensará que si los médicos mexicanos son rejegos y protestan siempre podrá, como ya lo hizo, traer a los médicos cubanos, a quienes por cierto los tiene perfectamente bien atendidos. No sólo los hospeda en hoteles, sino que los mueve en camión con todas las comodidades. Tras su falta de respeto, 47 agrupaciones salieron a pedir, a exigirle una disculpa; sin embargo, déjenme contarles que la (Academia Nacional de Medicina) máximo órgano médico de México, no dijo ni pío, ni medio comentario en defensa de los médicos del país, HASTA ANTIER, cinco días después. Increíble por decir lo menos, pues para muchos profesionales de la salud, la prudencia –por decirlo de alguna manera– de la Dra. Teresita Corona Vázquez como presidenta de la Academia, se podía confundir con complicidad. De hecho, un miembro de la Academia Nacional de Medicina, le mandó una carta el pasado lunes para pedirle emitir un comunicado público de protesta ante las incalificables acusaciones que –una vez más– pronunció Andrés Manuel López Obrador hacia el gremio médico, el pasado ocho de mayo. No hay contexto ni razón que sustenten lo que deplorablemente se ha atrevido a decir. Considero que no puede permanecer silente ante un ambiente adverso, inaudito y absolutamente incomprensible por parte del Ejecutivo Federal. Muchas condiciones de vida de médicos, y la misma pérdida de la vida de colegas que han causado por décadas la violencia, el desinterés y la ineptitud, entre muchas otras razones, para que ahora exista una descalificación abierta, de carácter general y totalmente irresponsable, por decir lo menos, del C. Presidente de la Republica hacia el gremio. Señor Presidente, eres un diamante que día a día pierde ese brillo social… Muchas gracias por ser ese heroico hombre que defiende principios e ideales, con la finalidad de que la palabra sea la causa gloriosa de tu idiosincrasia banal. Te explicaré cuales serían algunas expresiones de solidaridad y fraternidad para quienes enfrentan con ahínco el poder salvar vidas a costa de todo y todos.
GOTA Y CHISPA:
Aquí respondo señor Presidente con la garganta comprimida pero cargada de un cúmulo de emociones. Gracias, de corazón, a todos y todas las profesionales de la salud. Son ejemplo de heroicidad, entrega y trabajo. Hoy, el país entero les aplaude. Por ello no entiendo a AMLO. Por qué vive en la polémica, por qué nada es suficiente, por qué dice algo tan grave y además lo dice con risita burlona. ¿Por qué? Muy sencillo. Dividir, dividir y dividir al país. Si de algo sirve. A todos los profesionales de la salud, mi respeto, reconocimiento y agradecimiento, y ni el aviador, perdón secretario Alcocer, ni López-Gatell, los representan. “Nos vemos Mañana”…