“Una gran democracia debe progresar o pronto dejará de ser o grande o democracia”, Theodore Roosevelt
INDIFERENCIAS
Quien ya perdió la credibilidad, fue la presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Graciela Domínguez Nava quien llegó como “cuchillito afilado” como coordinadora del grupo parlamentario de Morena y resultó ser un fraude.
Una de las cuestiones importante que hemos notado, es que en materia de transparencia, el Congreso de Sinaloa está por los suelos, esto por todas las acciones que se están realizando al interior.
A diferencia de lo que se tenía pensado que sería Morena en el Congreso, simplemente está dejando mucho que desear y se está quedando por fuera de lo que la cuarta transformación está pidiendo hacer.
El tema está en que Graciela está metiendo al congelador otras 500 nuevas iniciativas que se han presentado y que siguen sin dictaminar cuando le han dado trámite a toda la agenda legislativa de su partido.
Graciela escupe para arriba, por un lado manda a sus lacayos entre ellos el diputado Marco Antonio Zazueta Zazueta a exigir a los otros dos poderes que sean transparentes, cuando en el Congreso no se aplica.
Bien les queda el dicho que son candil de la calle y oscuridad en la casa, pues además de esto, la nómina del Congreso está contratando personas incapaces, y para muestra es cuestión de observar la calidad de las iniciativas.
Morena contrata familiares, amigos y afines, sin la debida experiencia que se debe de tener, Morena prometió desinflar la nómina y no lo hizo, no hay cambio prometido, lo que si hay es la incapacidad que se tiene para todo, menos para hacer grilla.
Zazueta Zazueta es hora que no suelta las cuentas públicas a los diputados para su análisis y aprobación, sabe que Graciela está contenta teniendo el control de su mano a pesar de que sabe que pronto lo perderá.
Morena en el Congreso es mercenario, extorsionador, siembra el miedo. Más de lo mismo pues.
INDECISIONES
Los índices delictivos en la periferia de Mazatlán están poniendo en tela de juicio las decisiones de la recomendación de José Flores Segura, secretario del Ayuntamiento, quien optó por mover por asuntos personales que profesionales a Ricardo Olivo de la Secretaría de Seguridad Pública.
Ya lo hemos comentado en otras entregas, que la seguridad se está yendo de las manos a la corporación donde a ocho meses y dos secretarios de la SSPM no se han visto estrategias, acciones o disminución de los delitos menores que más adolecen a la ciudadanía.
Los números de asaltos, robos a casa habitación y robo a comercio han estado manteniendo un serio repunte en colonias de las orillas de Mazatlán y esto ha causado una serie de incertidumbres en los pobladores.
El asunto está claro, la prioridad de la Policía Municipal está en estar en acciones preventivas en las zonas turísticas, lo cual es muy válido al ser una zona donde el fuerte de la ciudad es el turismo.
Pero se ha descuidado por completo, el gobierno de Luis Guillermo Benítez Torres debe de poner especial interés en este tema, y no echarle la culpa a la política con temas ajenos a ellos, a contrario debe de urgir al secretario Ramiro Lizárraga que se ponga a trabajar en lugar de andar en restaurantes y antros conviviendo con familiares.
A Lizárraga le está quedando muy grande el puesto, es más no se ve ni se siente, la información que emite Comunicación Social ni siquiera lo menciona cuando al anterior era requisito estar en cada párrafo del boletín.
El alcalde ayer anunció que se habían detenido seis personas, pero hasta el cierre de esta edición la misma corporación no había emitido la Ficha Informativa a los medios de comunicación para anunciar este importante acontecimiento.
En Seguridad el gobierno municipal está reprobado.
OFICIO
Quien verdaderamente mostró oficio político fue el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel para darle la oportunidad a los constructores de Sinaloa de hablar de manera personal del tema de las obras.
En la entrega de este lunes abordamos que de los 12 mil 500 millones de pesos que se aplican en Sinaloa el 94 por ciento era de las empresas de Sinaloa, y sólo el seis por ciento lo realizaba el estado.
Las cosas fueron claras, el mandatario reiteró las cifras que se manejaron en el análisis de ayer, y aseguró que se tienen más obras que otros sexenios donde se han visto beneficiados a la mano de obra local.
Aún así con el desplegado publicado, el gobernador demostró que tiene oficio y atendió a los constructores en busca de acuerdos.