Desde que comenzó su gobierno, Quirino Ordaz Coppel, de la mano de su esposa, Rosy Fuentes de Ordaz, han sido el 1 y 2 en Sinaloa, digo esto, porque a lo largo de este tiempo han convencido no solo por el partido que vienen emanados, sino que también los demás partidos políticos han constatado que la naturalidad y la imparcialidad del gobierno del ejecutivo estatal, siempre ha ponderado y se ha preocupado por los 18 Municipios que comprende el esqueleto sinaloense. Tras su comienzo y mediante diferentes vías, Quirino Ordaz Coppel ha logrado junto a sus aliados y sociedad, ser “Gobernador de Sinaloa”. Si, un hombre que ha pasado por todo lo imaginable. No cabe duda que es un líder pragmático y carismático. Ha sabido sacar las emociones de un Sinaloa necesitado hasta la “médula” de esperanza. En un hartazgo generalizado, ya no sabemos qué más ni cómo hacer (si es que estamos haciendo algo). ¿A qué se ha enfrentado Quirino? Algunos llevados por el maniqueísmo, otros apelando a la conciencia histórica y, quizá, otros más pensando que más vale “malo conocido que bueno por conocer”, construimos una realidad diferente a la que todavía le vemos cara de incertidumbre. El problema, entonces, ya no es un gobierno de izquierda en un mundo que ha cambiado tanto que las ideologías ya no tienen cabida y están desdibujadas en la corrupción, impunidad y desigualdad, que de izquierda y de derecha se derivan. El problema es una sociedad que se queda dividida y en la zozobra. Porque por más que sea una proeza, no lo es si ésta no se sostiene en el tiempo con decisiones acertadas, con certeza de las cosas que se esperan y con la más amplia claridad técnica -sí, técnica- de lo que significa la administración pública, que no es lo mismo que la función o el servicio público. Administrar un Estado, sus recursos humanos, instituciones, presupuestos no es ni la mínima tarea fácil. Si bien es cierto que hay que dar “beneficios de duda”, también habría que ser mucho más exigentes que condescendientes tanto en el fondo, la forma y la visión del Sinaloa que queremos. En este momento no existe brújula que alcance. Las incongruencias, el “no pero siempre sí” (por ejemplo, al retirar de las calles a los militares y luego afirmar que van a existir “policías” militares en la seguridad pública); las limitantes en los proyectos que se creían factibles y luego no en el aeropuerto de Texcoco; el alza del dólar y la desestabilidad en los mercados financieros denostada a partir de declaraciones; la terna a Ministros y Ministras de la “Suprema Corte” que han sido candidatas del partido que ahora es mayoritario; el perdón antes que la justicia a los corruptos y una serie de cosas más es lo que está creando más dudas que beneficios de dudas. Sobre todo porque golpea en lo político, y se magnifica la gobernanza, y con ello gobernar y administrar el fuego social. El riesgo más grande ante esto es la desconfianza. Porque en este momento pocos son los que creen con fe ciega, aunque parezca que no. Grandes son los retos colectivos a los que se ha enfrentado Quirino más allá de los actos simbólicos. Se requiere mucha autocrítica cuando se llega al poder. Se necesita más exigencia que la fiesta del primero de julio. Se requiere una sociedad que haga contrapesos más que aplaudir resultados, pero también se necesita congruencia y civilidad política. ¿O no? Si realmente quieren ser la transformación, necesitan que la corresponsabilidad sea de ida y vuelta, que el compromiso de la ciudadanía sea tan visible como quienes tomaron protesta. Que no se les olvide, que al menos entendamos que Sinaloa no es el Estado de un sólo hombre, aquí estamos todos. Lo de menos es cambiar de“salvador”, lo de más impacto es tener, realmente tener, un Gobernador para todos.
GOTA Y CHISPA:
Querida Sociedad un gobierno requiere del respaldo para gobernar, claro está, que también se necesita la crítica y la propia autocritica, sin embargo, es vulnerable la política cuando los intereses se apropian de un bien común. Por ello, Quirino Ordaz Coppel ha tratado de enterrar más de 30 años del modelo neoliberal, si eso no tiene similitud con el pensamiento de un nuevo gobierno, entonces, para que buscar de alguna manera u otra dilapidar salvajemente como el responsable de todo lo que ha venido sucediendo en Sinaloa y el país. Señores es importante que analicen con profundidad que las buenas intenciones del Gobernador del Estado son buscando siempre que le vaya bien a todos. “I say”. “Nos vemos Mañana”…