COLUMNA: Tanto va el cántaro al agua...
Por Marco Antonio Lizárraga 05 Marzo 2019
"No somos elegidos por Dios, sino por el electorado, por lo tanto, buscamos el diálogo con todos aquellos que ponen esfuerzo en esta democracia" Willy Brandt
RELEVO
El gobierno municipal de Mazatlán ya no necesita estar experimentando en materia de Seguridad Pública, un puerto turístico con el boom que tiene en estos momentos, y donde realmente se requiera de decisión, constancia y operatividad en materia preventiva, no puede tomarse ya a la ligera.
Han sido meses de simulaciones del actual secretario de Seguridad Pública en Mazatlán, donde han ocurrido pifias en las se ponen en tela de juicio la decisión que se tomó por parte del Ayuntamiento de darle a Ricardo Olivo un puesto medular, el mismo que le quedó demasiado grande.
Nadie ha dudado de la capacidad, el conocimiento, y sobre todo el método de enseñanza que tiene como maestro Ricardo Olivo, pero en materia de prevención y estrategia, simplemente con la persona que se rodea y que lo aconseja no tiene ni un ápice de intenciones de ayudarlo.
Tanto así, que ni siquiera en materia política, el actual secretario ha podido cumplir con lo que se le encomendó de cuidar un proceso electoral local, el plebiscito municipal, para la elección de síndicos y comisarios, donde, en lugar de garantizar un proceso tranquilo, se puso a operar con un grupo de elementos a favor del PRI.
Es decir, que no ha podido llevar a cabo una sola orden como debería de ser, y en Mazatlán, un destino importante en materia turística como este no podemos estar a que la suerte nos acompañe siempre, por lo que es necesario que Olivo, por dignidad presente su renuncia de caracter irrevocable.
Si nos ponemos a hacer un balance, en este semestre, el robo a comercio, a transeúntes, asaltos a choferes de camiones, y muchos más se han venido incrementando de manera considerable en Mazatlán, y en la periferia, la presencia policial es escasa.
No hay pies, no hay punta, no hay tronco en Seguridad Pública, y es un tema que le puede pegar bastante al alcalde Luis Guillermo Benítez Torres, pues el tampoco puede estar metido de lleno en este tema, pues hay otros asuntos gubernamentales que atender.
Lo que menos se necesita, es que un funcionario municipal le de problemas y a esto le agregue que no le de los resultados para lo que se encomendó, hace algunas semanas se dio a conocer que el mismo secretario se iba, pero, por la premura se dejó llegar al Carnaval.
Un error que se cometió, pues la estrategia carnavalera no se tuvo de común acuerdo, lo que ha permitido que en zonas "calientes" de fluctuación de personas no se tenga la vigilancia ni la presencia de elementos lo que ha ocasionado riñas, que por fortuna no han llegado a mayores.
En suma, en una calificación de la labor de Olivo al frente de la SSPyTM de Mazatlán ha quedado a deber bastante, y tanto es así que no sólo ha venido a darle un dolor de cabeza en estos momentos al gobierno local, sino que ya existen algunos otros intereses.
Es decir, que lo blando que ha resultado ser el actual secretario ha comenzado a crecer un "cáncer" que está permitiendo que lentamente, un grupo político del gobierno anterior comience a mover sus piezas para poder apoderarse de la Policía Municipal, si la continuidad de Olivo se garantiza en la corporación.
Urge, si el gobierno local no quiere que la Policía sea politizada, que se venga ese cambio, se releve a la gente de confianza de Olivo y se coloque a gente que realmente quiera trabajar por Mazatlán, pero que traiga estrategia desde el primer día.
En suma, Olivo no ha hecho nada bueno por la SSPyTM no cumplió con lo que necesitaba el gobierno del químico Benítez Torres, por lo que debe salir, de ya, una vez que pase la fiesta carnavalera.
Esperamos que mañana, en la conferencia de "Cara al Pueblo", Ricardo Olivo deje la corporación, y que pronto, se tenga un nuevo encargado que de el ancho que requiere.
