¿Cómo dejar de procrastinar usando "La regla de los 2 minutos”…(NO)
Por Leonardo Zamora 02 Septiembre 2023
Mi Opinión...
Comienzas un nuevo hábito, debería tomar menos de dos minutos hacerlo.
Descubrirás que casi cualquier hábito se puede reducir a una versión de dos minutos:
“Leer antes de acostarse cada noche” se convierte en “Leer una página”
“Haz treinta minutos de yoga” se convierte en “Saca mi colchoneta de yoga”
“Estudiar para la clase” se reduce en “Abrir mis notas”
“Doblar la ropa “ se convierte en “Doblar un par de calcetines “.
“Correr tres millas” se convierte en “ Atar mis zapatos para correr”
Ejercicio
La idea es hacer que sus hábitos sean lo más fáciles posible para leer una página o guardar una prenda. Y, cómo acabamos de discutir, esta es una estrategia poderosa porque una vez que ha comenzado a hacer lo correcto, es mucho más fácil continuar haciendo.
Un nuevo hábito no debe sentirse como un desafío. Las acciones que siguen pueden ser desafiantes, pero los primeros dos minutos deberían ser fáciles.
Por lo general, puede descubrir los hábitos de entrada que lo llevarán al resultado deseado al trazar sus objetivos en una escala de “muy fácil” a “muy difícil”.
Por ejemplo, correr un maratón es muy difícil. Correr una carrera de 5km es difícil. Caminar diez mil pasos es, y ponerse las zapatillas de correr es muy fácil.
Tu objetivo puede ser correr un maratón, pero su hábito de entrada es ponerse los zapatos para correr.
Así es como sigues la regla de los dos minutos.
A veces la gente piensa que es exagerado el hecho de leer una página o meditar por un minuto o hacer solo una llamada de ventas. Pero lo importante no es hacer sólo una cosa, el punto es dominar el hábito de hacerlo.
La verdad es que un hábito debe ser planteado antes de dominarlo. Si tú no puedes aprender las herramientas básicas para que se vaya estableciendo, tendrás pocas esperanzas de dominar los detalles claves de este hábito.
A medida qué domines el arte de presentarse, los primeros dos minutos simplemente se convertirá en un ritual al comienzo de una rutina más grande.
Cuanto más ritualices el comienzo de un proceso, más probable será que pueda caer en el estado de concentración profunda que se requiere para hacer grandes cosas.
Al hacer el mismo calentamiento antes de cada entrenamiento, es más fácil llegar a un estado de máximo rendimiento.
Al seguir el mismo ritual creativo, hace que un hábito constante de apagado, hace que sea más fácil acostarse a una hora razonable cada noche.
La regla de los dos minutos puede parecer un truco para algunas personas. Tu sabes que el verdadero objetivo es hacer más de dos minutos, por lo que puede parecer que está tratando de engañarse a sí mismo.
En realidad nadie aspira a leer una página, hacer una lagartija o abrir tus notas.
Y si sabes que es un truco mental, ¿Por qué caerías en él?
Si la regla de los dos se siente forzada, intenta esto: hazlo durante dos minutos y comienza a meditar, pero debes parar después de dos minutos.
Uno de los lectores utilizó esta estrategia para bajar arriba del cincuenta Kg. En un principio, el fue al gimnasio todos los días, pero se dijo a sí mismo no se permitiría estar en el por más de cinco minutos.
El estaría yendo al gimnasio, ejercitarse por cinco minutos, y salir tan pronto transcurriera ese tiempo.
Después de pocas semanas, observo a su alrededor y se le vino en su mente este pensamiento, “bueno cómo quiera que sea estoy viniendo al gimnasio. Bien pudiera empezar a ejercitarme un poco más tiempo.”
Después de unos años su sobrepeso había desaparecido.
Refuerza la identidad que quieres construir.
Si vas al gimnasio cinco días seguidos aunque sólo sea por dos minutos estás ganando votos para lograr tener esa nueva identidad.
Tu estas adquiriendo la acción más pequeña, que te llevará a ser la persona que has querido ser.
Muy rara vez pensamos en lograr este cambio, porque todos nos concentramos en ver el resultado final al que queremos llegar.
Pero lograr dar un paso siempre es mejor que no hacer nada de ejercicio.
Un minuto de practicar con la guitarra es mejor que no hacer nada.
Un minuto de lectura es mejor que nunca haber tomado un libro en mis manos.
Es mucho mejor hacer algo que has querido hacer, que no hacer nada de nada.
Emplear la regla de los dos minutos, es una forma sencilla de facilitar tus hábitos.
