Confirmada insultante impunidad de Benítez
Por Juan Manuel Partida 08 Junio 2023
Altoparlante
Exactamente con el “castigo” que adelantamos en
el Altoparlante del 7 de febrero, queda ahora confirmada la insultante
impunidad a favor de Luis Guillermo Benítez Torres.
El exalcalde de Mazatlán no será sentenciado
por lo de las luminarias y otras acusaciones que implican irregularidades por
cientos de millones de pesos.
“Lo de los dos carros rifados es la
investigación que quieren aplicar”, dijimos hace más de cuatro meses, y
exactamente así sucede.
Estamos hablando de algo así como trecientos
mil pesitos, que el químico “pagará” muerto de la risa.
Les comparto el link de la columna en mención: https://altoparlante.com.mx/al-exalcalde-benitez-un-castigo-que-pinta-como-regalo-complice/.
Es el plan “A”, y el guion se aplica con
estricto rigor.
Recordemos que a pesar de lo documentado de las
acusaciones, el gobernador Rubén Rocha Moya lo nombró como Secretario de
Turismo.
Se está respetando la presunción de inocencia,
nos dijeron los ridículos.
Mientras los ingenuos esperaban un castigo
ejemplar contra el morenista mazatleco, el juicio se postergaba una y otra vez.
El solapamiento ha sido brutal y tremendamente
desvergonzado.
Esa justicia llena de excremento, a modo para
los corruptos que son amigos del gobernador.
Y lo que les encanta presumir que son lo mejor
de lo mejor.
LA
SOCIEDAD ES CORRESPONSABLE Y CÓMPLICE
Abundemos al respecto sobre la gran cantidad de
complicidades a favor de corruptos de la cuarta transformación.
Interminable es la lista de los protegidos por
el presidente Andrés Manuel López Obrador, y como ejemplo contundente tenemos a
la recién electa gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez.
El insulto del pañuelito blanco que a cada rato
nos saca diciendo que terminó completamente con la corrupción, y lo que pueda
haber son herencias del pasado o culpa de prianistas infiltrados.
Dice un sabio proverbio popular que no tiene la
culpa el indio sino el que lo hace compadre, y nos aplica.
En el conjunto, somos cómplices como sociedad.
Un número muy reducido, los que gritamos contra
las corrupciones.
Desde los partidos políticos de oposición,
voces aisladas que no cuentan con el respaldo firme de las dirigencias.
Como nadie replica con la necesaria
contundencia, el presidente López Obrador y el gobernador Rocha Moya protegen a
sus corruptos.
Los mexicanos, pues, somos corresponsables de
estas tragedias.
No hemos entendido la urgencia de unirnos a
favor de México.
La mayoría preferimos ser indiferentes.
El PRI y el PAN nos han quedado mucho a deber.
Cobardías a la vista que evitan la
confrontación con el hipócrita casi todo poderoso.
Repito lo que advertí en mi columna de ayer:
con estos amigos, para qué queremos enemigos.