“Sólo podemos dar una opinión imparcial sobre las cosas que no nos interesan, sin duda por eso mismo las opiniones imparciales carecen de valor”, Oscar Wilde
PÉRDIDA
En el comienzo de la presente Legislatura, con la llegada de Graciela Domínguez Nava como coordinadora de la bancada mayoritaria de Morena, se pensó que ocurrirían muchas cosas interesantes en el primer periodo ordinario de sesiones.
Una bancada en la que había convencido a integrantes del PT y PES adherirse a la bancada de Morena para conformar un grupo mayoritario similar a las viejas aplanadoras a las que estaba acostumbrado el PRI.
Pues bien, Morena logró considerar a 23 diputados tan sólo de su bancada, pero con los votos del PT y del PES lograba hacer una votación de 27 legisladores contra una oposición mermada y sin oportunidad.
La legisladora coordinadora llegó a mencionar entre los más cercanos que la única ventaja que tenía de tener una bancada de gente que no estaba preparada para legislar es que era más sencillo llegar a un acuerdo con la bancada, pues ella daba la orden.
Pero, eso fue en el paso, el resquebrajamiento de Morena en el Congreso llegó desde el Presupuesto de Egresos donde la bancada tuvo que doblar las manos luego de poner en riesgo el desarrollo y avance del recurso para la operatividad del estado.
Lo más fuerte de la crisis morenista que llegamos a percibir en esta bancada fue con el tema del matrimonio igualitario donde Graciela perdió el liderazgo, sino que demostró su débil oficio político que tiene.
Ahora, este martes, Morena tomó la decisión de que Fernando Mascareño ya no sería de parte de su partido, lo cual fue un error garrafal, pues colocaba con un débil número a punto de perder la mayoría.
Hasta este martes Graciela Domínguez tenía en la bolsa a 22 diputados de Morena, suficientes para seguir siendo la piedra en el zapato de lo que ocurre en Sinaloa, pero no para modificar, sino para molestar.
Y hoy la crisis está más a flor de piel pues la salida de otro diputado no la veían venir la salida de Apolinar García Carrera que les vino a dejar tan sólo 21 legisladores todavía, pero a pesar de tener el 50 más 1, no le es suficiente a Morena.
Ahora que está por arrancar el nuevo periodo ordinario de sesiones se corre fuerte el rumor de que más legisladores abandonarán la bancada por las mismas condiciones que a lo largo del primer año legislativo, hemos dado a conocer: los abusos y atropellos de la coordinadora.
Estamos a unos días de que comience el periodo, este comprende desde el primero de octubre hasta el 31 de enero, será el tercer de Graciela.
La reacción de Apolinar no era esperada por la coordinadora, hay que recordar que este diputado ya había presentado acciones en contra de la presidenta de la Junta de Coordinación Política.
Y a pesar de que Graciela conocía el problema, jamás, en un año se interesó en formar acuerdos o limar asperezas con el diputado García que pertenecía a su bancada, demostrando con esto que la coordinadora tiene otros enfoques que arreglar los pequeños incendios.
La presión de Graciela sobre Apolinar fue a raíz de su voto en contra del matrimonio igualitario pues luego de eso la presión en su contra se volvió insoportable y ayer fue cuando dio un hasta aquí.
A pesar de que se dijo que Fernando Mascareño saldría de Morena por la Comisión de Honor y Justicia a este no le había sido notificado su expulsión de la bancada y del partido, es probable que luego de esta salida de Apolinar, le pidan perdón y lo inviten a participar en su bancada.
Pero, Graciela no sólo abrió frente contra Apolinar García sino que también tiene tres diputados más que ya están incómodos bajo su batuta, y son Jesús Palestino Carrera, Rosa Inés López Castro y Mariana de Jesús Rojo Sánchez.
Nos aseguran que en este caso, la liga está por romperse, y si así fuera el desplome de Graciela sería grande, hay que recordar que Apolinar se le llenó “el cogote de piedritas” y la paciencia se terminó.
Graciela no sabe cuidar del rebaño, sólo atiende a los carroñeros que tiene de ataque como Pedro Villegas y Yeraldine Bonilla, así como Beatriz Zárate que son quienes defienden no la causa morenista sino lo que les indica la “jefa”.
Morena puede quedarse con 18 diputados, y si en grado caso Graciela no deja a Marco César Almaral en la Mesa Directiva, este perro fiel de la coordinadora se puede cambiar de bando, y nos referimos al político.
Es decir que con los votos que tiene del PT, Morena tendría 20, estarían tablas a la hora de votar condiciones importantes, las cosas se tornan interesantes, tiempo al tiempo, porque también la diptuada Flora Miranda tiraría la toalla y se regresaría a la bancada con la que llegó al Congreso de Sinaloa.
El engrudo se le hace bolas a Graciela y es hora de que no reacciona.