¿Cuándo nacerá en Sinaloa una figura pública tan admirada y respetada como la del ex gobernador Juan S. Millán Lizárraga?
Por Benjamín Bojórquez Olea 13 Diciembre 2022
Sobre el camino
Admiro la dedicación de muchos amigos y conocidos que un día
pensaron que querían ser "tal cosa" y dirigieron
todos sus esfuerzos a lograrlo, muchos de ellos lo han hecho, otros siguen en
el camino.
Una visión del mundo que me parece
completamente respetable y que habla de personalidades estructuradas y
disciplinadas, que asumen un papel con sus consecuencias, buenas y
malas.
Es curioso que muchas de estas
personas, al saber lo que pienso o escribo sobre lo que denomino "cuando
nacerá en Sinaloa una figura pública tan admirada y respetada como la del ex
gobernador Juan S. Millán Lizárraga", se sientan de alguna manera
atacadas, como si el "kraken" de los mil tentáculos
de la política moderna no nos tuviera agarrados a todos, hasta a los que se
creen liberados y viven en alguna comuna hippie o comunidades "cerradas" como
en el caso de los menonitas, subsistemas de otros sistemas de los que
dependen.
Tampoco es una burla a quienes
intentan independizarse políticamente hablando, es, simplemente, la visión de
cómo este "kraken" nos tiene agarrados por huevos y
ovarios a todos, en todo y no hay escapatoria personal, no hay cómo eludir tal
situación a menos de que un fantástico apocalipsis nos obligue a
reestructurarnos como especie-mundo; somos demasiado egocéntricos, ambiciosos y
autodestructivos para pensar en el todo como un ecosistema y no como materia
servil infinita, los escogidos de los dioses de todas las religiones, el
pináculo de la creación, incluso, de la evolución.
Desde que tengo memoria se ha
utilizado un término que en los últimos años ha tomado más fuerza, tal vez por
la apertura cultural en México hacia maneras menos "subordinadas" de
ganarse la vida y que ha tomado los más diversos matices.
Juan S. Millán Lizárraga en pocos años de incursionar en la política logró ser un
líder "stock trader" que lo tiene todo y mientras
cada uno de sus movimientos políticos han generado ante la opinión pública
detonaciones que confunden no solo a la clase política sino a los empresarios
más prominentes del estado.
Parece ser un soñador que entró al
ajo político por la puerta grande en Sinaloa para llenar de orgullo a toda la
familia política tanto de derecha como de izquierda, hombre que se casó y tiene
hijos de buenas costumbres y de firmes convicciones, que ha luchado para salir
adelante y vivir la vida, aprendió a no doblegarse, el ritmo diario se ha
vuelto un vals sistemático que a lo largo del tiempo fue transformándolo en
éxitos.
Así es que el exterior responde a
las necesidades internas de las mayorías y se crean los lugares para Millán
Lizárraga. Restaurantes diseñados para el hombre de bien, con
las canciones más escuchadas y más populares de la radio, el Basquetbol y la
política en las pantallas inmensas, comida rápida que sature el paladar a la
primer mordida, bebidas de colores y nombres llamativos que puedan noquear a un
rinoceronte; la sensación de pertenencia al ver tantas corbatas sueltas en el
mismo lugar, trajes sastre modificados dinámicamente para el momento "de
cada campaña política" que muestran (u ocultan) el
suficiente cuerpo para enganchar al nuevo gobernante, pero no tanto como para
molestar a los demás compañeros de partido y se meta en problemas.
GOTITAS DE AGUA:
Millán Lizárraga ha logrado mucho y goza actualmente de buena salud, y es de los
pocos personajes que han encontrado en ellos mismos algo especial, una
inteligencia y un talento que lo ha llevado a poder ser dueño de una vida
placentera y coherente.
Pero tanto o más que estas,
necesitamos personas que encarnen los valores sobre los que se asienta una
saludable convivencia; que gasten su vida al servicio de la sociedad desde un
inteligente compromiso con la justicia, la dignidad humana y la tolerancia. Sin
estridencias, con altas dosis de humildad y sencillez. Y, a ser posible, con
erudición. Por desgracia, no andamos sobrados de líderes de esa clase. Por ello
hay que saber reconocer y apreciar al ex gobernador sinaloense Juan S.
Millán Lizárraga, porque Millán, es un político de cuerpo
entero, un hombre de bien. "Si cierran la puerta, apaguen la
luz". "Nos vemos Mañana"...