Dados Cargados en el Proceso de Revocación
Por Carlos Flores Pompa 26 Marzo 2022
La Plomada
Para el
estructuralista Michel Focault la verdad es un constructo de quienes ejercen el
poder, no hay una sola verdad, sino una multiplicidad de ella. Es el choque de
distintas “razones”. El poder es la “Razón”, la razón que ve, controla, domina,
instrumenta a los seres humanos e incluso desarrolla las ciencias humanas para
dominar mejor al sujeto.
Los medios de comunicación al servicio de quienes ejercen el poder, permiten moldear las conciencias de los sujetos de una sociedad, debido a que la verdad no existe como tal, la verdad es lo que el poder puede repetir 100,000 veces hasta que los demás lo crean. Quienes ejercen el poder tienen los medios para construir e imponer la verdad, ya que pueden condicionar, y conformar las subjetividades de los receptores.
El máximo poder
lo ejercerá el que logre imponer el conocimiento de su verdad al conocimiento
de la verdad del otro.
Este viernes 25 de Marzo, el
Consejero presidente del INE Lorenzo Córdova visitó la ciudad de Mazatlán para clausurar el
primer Congreso de Igualdad de Género e Inclusión. Al ser entrevistado por
diversos medios declaró: “Los tiempos que se viven en México ponen en riesgo la
democracia, pero a pesar de las trampas y las mentiras de los que se resisten a
respetar las reglas del juego, los ciudadanos si confían en el trabajo y el
desempeño del INE y así se verá reflejado en las urnas en el proceso de
revocación de mandato”, manifestando a su vez: “hay muchos funcionarios que
sistemáticamente, orquestadamente e intencionalmente vulneran las reglas del
juego democrático”.
Lo que probablemente alude a varios funcionarios de alto
nivel en el Gobierno de Sinaloa y municipios del estado. es un hecho que no son
pocos los funcionarios que aprovechan cualquier acto o reunión, incluso de carácter
oficial y públicos para dirigir sus discursos poniendo especial énfasis en la
necesidad de que el presidente Andrés Manuel López Obrador continúe en el
cargo, no sin antes, hacer digna representación de la narrativa oficial
calificativa y descalificativa hacía todo aquel que opine distinto o cuestione
el proyecto de la cuarta transformación. En dichos discursos emitidos por altos
funcionarios, embestidos por la autoridad y representación del estado y
municipios (quienes ejercen el poder) estarían tratando de inducir las
preferencias de los gobernados y por ende, atentando contra los principios de
imparcialidad, autonomía y objetividad que deben imperar en el proceso
electoral.
Ante los
cuestionamientos, en la Semanera el Gobernador de Sinaloa Rubén Rocha Moya
justificó dicho acto como “una simple manifestación de la libertad de expresión
y opinión”, aquí vemos de nuevo una de las formas como quienes ejercen el
poder, buscan interpretar y dar un sentido a conveniencia a los actos y hechos,
esto es construir “verdad” por medio de la interpretación apegada a la
narrativa. Sin embargo, para dar un poco de luz a la sombra que estas
estrategias buscan sembrar la Ley es muy
clara al respecto; Conforme a lo establecido por el séptimo párrafo del
artículo 134 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos: “La
propaganda, bajo cualquier modalidad de comunicación social, que difundan como
tales, los poderes públicos, los órganos autónomos, las dependencias y
entidades de la administración pública y cualquier otro ente de los tres
órdenes de gobierno, deberá tener
carácter institucional y fines informativos, educativos o de orientación
social. En ningún caso esta
propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción
personalizada de cualquier servidor público”. Cabe mencionar que dicho
ordenamiento fue cambiado por decreto en lo referente a su interpretación de
manera muy atropellada y abrupta el pasado 17 de marzo, sin embargo, esta nueva
interpretación no entrará en aplicación hasta el próximo proceso electoral, por
lo que para esta consulta del 10 de abril sigue tal cual.
El máximo
ordenamiento legal en nuestro país es muy claro, los funcionarios públicos
están impedidos para hacer esas manifestaciones en actos, así lo marca con
carácter imperativo la carta magna, manifiesto en las palabras “deberá” y “en
ningún caso”, de manera que la libertad de expresión si está limitada correctamente
en aquellas personas que ostentan cargos públicos y por más que busquen interpretar
a conveniencia y justificar actos contrarios a lo que la Constitución y leyes
señalan. Por lo anterior se afirma que si se actualiza lo que el Consejero
presidente del INE señaló en su visita a nuestro estado.
Cumpliendo
cabalmente con la teoría estructuralista de Michel Foucault que señala como
aquellos que ejercen el poder, buscarán construir “la verdad”, pero aquella
verdad que convenga a los intereses de ellos (quienes ejercen el poder), desde
palacio nacional se instrumentó una serie de acciones tendientes a lograr crear
las condiciones que permitan controlar la narrativa nacional, siempre
interpretando a favor o evadiendo los hechos que no convienen; silenciando a
quienes alzan la voz y se atreven a señalar los errores de la administración,
desprestigiándolos para justificar su osadía; repitiendo 10,000 veces frases
como, “no somos iguales”,” ya no hay corrupción”, “se acabaron los
privilegios”, entre muchas otras más, tendientes a taladrar el subconsciente de
la masa; apoderándose o golpeando aquellas instituciones que son un contrapeso
o equilibrio natural a los excesos y abuso de quienes ejercen el poder; creando
distractores, entre muchas argucias más.
La maquinaria
oficial, fue puesta en marcha y autorizada a valerse de lo que sea con tal de
controlar la narrativa en el proceso de revocación de mandato y con ello el
resultado del mismo, usando para tal efecto el poder del Estado, hecho que es
replicado y observado en todas las entidades del país bajo los dominios de la
gestión morenista y Sinaloa no es la excepción.