“Y la vida es uno mismo, y uno mismo son los otros”, Juan Carlos Onetti
CUIDADOS INTENSIVOS
Quién ya le midió el agua a los camotes, fue el casi presidente constitucional de México Andrés Manuel López Obrador quien ya reviró en su seguridad particular y la de su familia, en suma algunos miembros del Estado Mayor Presidencial se quedarán con el.
Sin duda, esto muestra dos cosas interesantes, la primera la total ignorancia que vivía López Obrador como crítico del sistema y ahora que tomará las riendas de este país, decide que es mejor seguir conservando algunos esquemas.
Aunque aseguró que sus guaruras no serían fantoches, si estarían a cargo de la logística y la organización de la seguridad de él y de toda su familia, lo cual es un retroceso de su promesa de campaña.
Ayer, precisamente el todavía mandatario electo seguía con el retiro de las escoltas a todos los secretarios de primer nivel que estaba laborando ya que el Estado Mayor Presidencial estaba por regresar al Ejército.
La segunda de ellas es lo mal que se ve el presidente electo, pero sobre todo la decepción que le causa en el electorado, pues no llegó sólo, fueron más de 30 millones de personas las que votaron por él en las pasadas elecciones.
Esto muestra varios puntos interesantes que deben de tratarse, pero sobre todo que ponen en duda las condiciones en las que puede seguir al país con estas vacilaciones que ha tenido AMLO y que ponen en incertidumbre muchas cosas.
Pero bueno, ya falta poco para saber si muchos de los que votaron por AMLO se equivocaron o no, o estas pifias son todavía por que no toma las riendas y desconoce a ciencia cierta cómo se maneja un país.
Como sea, millones de mexicanos confían en un cambio, un verdadero cambio, no a medias, pues muchas medidas que se tomaron no gustaron, y otras que están siendo tomadas, en suma es un cóctel de sentimientos entre los mexicanos.
Las cartas están sobre la mesa para que este nuevo gobierno cumpla con lo que prometió, pues hasta el momento el área legislativa de Morena sólo le ha cumplido el capricho a López Obrador.
Ya veremos, el reloj de arena está llegando a su fin.
PARA AFUERA
Quien ya dobló las manos fue el líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación Juan Díaz de la Torre quien este miércoles mejor dijo ahí nos vemos a su dirigencia y pidió licencia para separarse del cargo.
Este tema trae un mensaje interesante pero a la vez preocupante, pues todo indica que será Elba Esther Gordillo quien tomará las riendas de nuevo del SNTE y esto derivará varias funciones dispersas.
Le explicamos, la detención y destitución del SNTE en la época de Enrique Peña Nieto se derivó de acusaciones inventadas, si no, no estaría libre, para que comenzara la Reforma Educativa.
Una medida que a la larga, como bien se conoce la historia no vino más que a dejar que Elba Esther reclamara su legítimo espacio dentro del sindicato y eso traerá algunas consecuencias que hasta el momento no se han medido bien.
Puede que se fortalezca con el respaldo de Andrés Manuel López Obrador el sector magisterial recobrando Elba Esther todo el poder que ejercía sobre los docentes y el beneficio la gente que lo rodea.
Ayer con la salida de Juan Díaz de la Torre se ve un viento favorable para los elbistas, pero sobre todo la ascendencia de la líder que traerá más hambre de poder que nunca y con ganas de tumbar la Reforma Educativa.
En estos momentos, la educación está pasando por un cambio drástico, el SNTE se está debilitando en la base magisterial y tenía la tendencia a ser un mero trámite en algunas documentaciones.
Pero en este caso, la llegada de Elba Esther le da nuevos bríos, y hablamos de este tema, pues si Elba Esther le entra de lleno, el SNTE tendrá un poder ahora peor que sus viejos tiempos.
Y qué más puede pedir Elba Esther si el día que renunció Díaz de la Torre el Partido Nueva Alianza, el partido que ella fundó desapareció de los registros del Instituto Nacional Electoral mejor señal de crear una nueva estructura no puede tener.
Aquí la duda es que si el magisterio formará otro partido político o simplemente a fortalecer las cosas entre el patrón y a quienes cuidan.