Opinion

DEBEMOS PREOCUPARNOS…

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Por Benjamín Bojórquez Olea 06 Agosto 2019

SOBRE EL CAMINO

Debemos usar el tiempo sabiamente y darnos cuenta de que siempre es el momento oportuno para hacer las cosas bien. En efecto, hacer las cosas bien y llevar beneficios a todos los ciudadanos, sin importar, ideologías, credos, partidos políticos, religiones, costumbres, razas, en fin, cuando el objetivo primordial de un gobernante es lograr una verdadera representación y ejecutar su mandato conforme al juramento constitucional, las cosas difíciles se hacen fáciles y así se genera una sinergia entre pueblo y gobierno que allanan el camino para una convivencia en armonía, paz y justicia social. Qué hermoso se escucha lo anterior. Debemos admitir, que nuestro país, rico  desde que fue descubierto en recursos naturales, en petróleo, en una gran diversidad de flora y fauna, con una extensión territorial de buen tamaño, con elementos humanos que al paso de los años nos han dejado instituciones solidas, construidas en base a la lucha de muchos años y de ir en un aprendizaje histórico que quizá no ha sido el mejor, pero podemos presumir que México es un país reconocido en el orden internacional en muchos aspectos. Sin embargo, es menester admitir, que algo pasa en nuestro entorno y no necesariamente es un mar de estabilidad y un júbilo enorme. Por el contrario, veo cada vez más y con tristeza, muchos “Mexicos”, antes solo era el México del norte y el del sur. Ahora tenemos un país polarizado y dividido o fragmentado que hace que nuestra convivencia sea más compleja. Por un lado la nueva clase gobernante, sustentada por 30 millones de votos y trabajando de manera en seguir llevando beneficios hasta que no se agoten a los más pobres, aun cuando con ello se tenga que reducir el presupuesto en tareas fundamentales como la Agricultura en el país y en mi querido Sinaloa. Reducir ejercicios presupuestales en áreas como el Instituto Nacional Electoral, la Comisión de los Derechos Humanos, la Comisión Nacional de Evaluación de la Pobreza. Pero claro sin considerar una reducción a los salarios de los “Ministros de la Corte”, eso es tema de otra colaboración. Lo grave no es la lucha entre los chairos y los fifís, lo peligroso, es, hacia donde nos lleva estos escenarios inciertos. Veamos en corto, tenemos un problema migratorio de escala mundial con repercusiones en nuestros vecinos del norte, que por si fuera poca cosa son los dueños del guante, las pelotas y los bates de beisbol. Por otra parte, se dejó sin efecto la Reforma Educativa, se generó una Ley Laboral, desaparecieron la Policía Federal y se concentra la seguridad en la Guardia Nacional. Dos polémicas leyes están siendo arduamente cuestionadas una la llamada Ley de Extensión de Dominio que vulnera el principio de presunción de inocencia según los jurisconsultos y la otra llamada Ley del Garrote allá precisamente en Tabasco. Y por si fuera poco todo este escenario que más bien parece un “thriller de Hollywood”, el tema de Baja California, si es para prender las alertas en el País, la ampliación del periodo del presunto gobernador de Baja California es un atraco. Se trata de una violación a la constitución, a la Ley, a los fundamentos de la democracia y a la lógica más elemental. Un episodio propio de esa caricatura denominada República Bananera. Y ni es en esa caricatura pasaban cosas como las que estamos presenciando.


GOTA Y CHISPA:

Vivimos, se supone en un Estado social de derecho, tenemos por tanto garantías individuales, pero también obligaciones que cumplir. La representación de nuestros gobernantes debe ser ejemplar y para todos, no se puede gobernar solo para unos cuantos que si creen y dejar de servirles a los que piensan diferente. Es de aplaudir a este Gobierno su enorme deseo de hacer bien las cosas y perseguir a quien en el pasado saquearon el país y cometieron actos de impunidad y corrupción, sin embargo, el pueblo lo que quiere es seguridad, estabilidad, trabajo y no luchas estériles por el poder mismo. La visión del país debe ser positiva y de largo alcance, deben nuestras autoridades preocuparse y ocuparse por las necesidades básicas de la población mexicana y no andar resolviendo broncas de los países vecinos del sur. Como dicen coloquialmente el horno no está para bollos, esperemos y confiemos en que se empiecen a disipar estos nubarrones y se tenga mejores herramientas para gobernar. “Nos vemos Mañana”…