Opinion

Échame a mí la culpa

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Por Marco Antonio Lizárraga 04 Enero 2019

“Es una ley de la compensación justa, equitativa y saluda­ble, que así como hay contagio en la enfermedad y las pe­nas, nada en el mundo resulta más contagioso que la risa y el buen humor”, Charles Dickens

JUSTIFICACIÓN

Como dice el refrán, piensa mal y acertarás, comenzamos a cavilar, sobre lo ocurrido la madrugada del primero de enero con la aprobación Ex profeso del presupuesto de egresos estatal, y las pifias que cometió Morena ese día.

Si bien, los que saben de política y trabajo legislativo están conscientes de que los recursos que se aprueban en los Congresos locales de los presupuestos estatales son recursos meramente etiquetados.

Es decir, que la aprobación de los estados debe de haber algunas modificaciones, como las que se realizaron en el primer dictamen, donde se acomodaron 400 millones de pesos en otros rubros para no afectar la funcionalidad del aparato de gobierno.

Está más que claro y evidente que quienes llegaron al Congreso del Estado no tienen conocimiento de cual es su labor, pero, no todo es lamentación y sufrimiento con Morena, pues algunos diputados ya le agarraron “el hilo” ahora los llaman traicioneros.

La cuestión es que muchos diputados no tienen ni idea, a más de 120 días de haber asumido el cargo por el voto que le dio la gente al proyecto de Morena, no a ellos, y volvemos a insistir, el día que fue la elección, hubo una seria preocupación por las “personas” que llegaron al Congreso.

Para empezar, eran unos perfectos desconocidos, la mayor parte de ellos, reclutados en los primeros meses del año pasado para poder competir, pese a ser unos perfectos desconocidos en el campo político, se jactan que la gente votó por ellos cuando no fue así.

Tanto que en otras ocasiones, muchos de los que ahora están buscaron llegar por el medio de la votación cuando empezaba el proyecto algunos no alcanzaban más que el tres por ciento, cuando mucho de los votos, entonces cómo es posible que “mágicamente” hubieran tenido esa histórica votación.

Sólo hay una respuesta, Andrés Manuel López Obrador, y es él el que tuvo esa deferencia con los gobernadores, acordar lo que se debería gastar y cómo, sino ¿cómo podemos explicar que estados donde ha tenido enfrentamientos con gobernadores como Javier Corral en Chihuahua o Enrique Alfaro en Jalisco se aprobará el presupuesto con el respaldo de Morena?

El asunto está en que la legislatura local, en lo particular la coordinadora de la bancada de Morena trae un chip muy raro para hacer las cosas, donde quiere imponerse ante los otros dos poderes.

Y lo hizo con la reasignación de recursos, la cerrazón de Morena en el Congreso raya al borde del fanatismo, y es tanto que la misma Olga Sánchez Cordero, titular de la Secretaría de Gobernación solicitó dejar el primer dictamen pues no había razón para hacer esos cambios drásticos.

El asunto fue tal que ahora se ve que Morena y su coordinadora quieren sólo dar la contra de todo sin justificación, tanto así que no cuidó ella ni su perro fiel el diputado presidente de la Mesa Directiva Marco César Almaral quedarse sin quórum para la real aprobación del presupuesto.

Ahora, nomás falta que, fieles a su tradición de culpar a los demás, Morena comience a acusar de que Sinaloa no tendrá progreso porque el PRI, el PAN y sus acérrimos enemigos no aprobaron el presupuesto.

No hay justificación para lo que pasó Morena, el presupuesto partió la fracción de su partido en el Congreso, hay diputados congruentes, no traidores, los demás son borregos que le celebran a Graciela sus acciones y pifias, con diputados de esa calidad, no se puede avanzar.

Ojalá que en los próximos meses las cosas mejoren, porque si no, pobre de los sinaloenses que por creer en un sueño le dieron poder a gente que no valora la oportunidad inmerecida que le dieron.

Es cuanto.




PROBLEMA

Lo advertimos, a su llegada como director de la Policía Estatal Preventiva Joel Ernesto Soto, que no haría las cosas bien en cuestión de acciones preventivas y rápidamente el secretario de Seguridad Pública estatal lo puso a trabajar para taparle el ojo al macho.

Pero, bueno, tal parece que Soto no supera su reemplazo en la Secretaría de Seguridad Pública en Mazatlán por el ahora titular Ricardo Olivo que busco de una manera u otra afectar, y eso sinceramente no se vale.

Antes de que finalizara el año, se realizó una acción ilegal con Mazatlán, al solicitarle por un intermediario que se devuelvan las unidades que se dieron en comodato para la SSPM hasta el 2021.

El secretario del Ayuntamiento, José de Jesús Flores Segura, dijo que una “mayor” de la SSPE se comunicó con él para pedirle las unidades que le fueron prestadas a la corporación hasta la conclusión del gobierno.

El anuncio del comodato lo hizo el mismo gobernador del estado, al concluir el Tianguis Turístico y desde entonces las patrullas se quedaron a cargo, el problema fue que el ahora director de la PEP dejó sin funcionar todas los “razors”.

Y ahora que están en operativo los solicita, esta acción tiene nombre y apellido, y se trata de un juego armado por Joel Ernesto Soto que anda cobrando vendettas que no le corresponden, pues un acuerdo no se puede clausurar así de sencillo.

El comodato es entre gobierno del estado y el Ayuntamiento y sólo es competencia de ellos no de la SSPE, esto traería serios problemas legales por un capricho de un exsecretario que dejó una estela de inseguridad en Mazatlán.

Lo seguimos señalando, la llegada de Soto a la PEP fue la peor elección de Cristóbal Castañeda Camarillo, esperamos que rectifique, pero a lo que vemos, hay muchos compromisos entre ellos para romperlos.

Ya veremos pronto cuáles son.