Opinion

“EL ANCLA DE SERGIO”

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Por Benjamín Bojórquez Olea 01 Noviembre 2018

SOBRE EL CAMINO

Si alguien ha cumplido con las exigencias de gobierno, además con obediencia, es sin duda, el Secretario de Pesca del gobierno del estado en Sinaloa, Sergio Torres Félix, digo esto, porque la política como profesión desafiante y gratificante en la que potencialmente como funcionario elegido para una posición cuyo margen de maniobra es mínimo, el mismísimo Sergio Torres Félix y su equipo de colaboradores hacen posible magnificar y entender el cómo, cuando y donde debe partir ese ahínco y funcionamiento al frente de dicha secretaría. Para ser un funcionario y político eficaz, tendrás que combinar el trabajo duro con decisiones inteligentes. También tendrás en su nicho de afluencia conseguir como quiere tu jefe político y gobernante que camines y que entiendas el pragmatismo de gobierno con el cual se trabaja, eso Sergio Torres lo ha entendido a la perfección. Por ello el antes citado sigue anclado en la zona sur del estado debido al fenómeno de nombre “Willa” que azotó Escuinapa, El Rosario y diversas zonas de la geografía sur de Sinaloa. Y en ese sentido, Sergio Torres Félix, ha pasado de ser una buena persona a un buen político, no victimizaré con prejuicios a quien tiene tiempo ejerciendo la política y no aludiré peyorativamente a quien de vieja data la ejerce. Al respecto ya existen suficientes criterios de opinión y mal haría en atizar hogueras de inquisición política o batir incienso falso, pero sí digo que, desde mi experiencia y mis ideas sobre política y desarrollo, jamás conocí a un político ideológicamente solvente y orgánicamente sintonizado como un prospecto a futuro debido a las nuevas exigencias de la política no tradicional reclama, por ello las virtudes destacables que he hallado en Sergio Torres son su trayectoria, carácter y perseverancia, que de por sí ya son méritos loables que me animan a utilizar la licencia que los años le otorgan al secretario de pesca en Sinaloa. Al político “canchero”, a quien de hecho su entrega en el actuar y desempeñar sus cargos a lo largo de su vida política, incluidos sus proyectos personales, siempre se caracteriza en incorporar en su almanaque números que son base y testimonio de su desempeño al frente de dicha secretaría, sino que también ha conseguido en otras canchas acuerdos, gestiones, abriendo ese abanico ante esa celosa clase política, que a veces se torna impenetrable tumbar ese muro de contención donde su temple y pragmatismo en el ejercicio de las negociaciones ha sido crucial en su actuar y, donde esas puertas de todo tipo de expresión política pueden destapar y reagrupar todo tipo de conducta liberal y radical. Por la anterior razón aconsejo a aquel buen político reconocer que el único objetivo válido del poder es el de cambiar la inicua realidad construida a lo largo de la historia, ya que en sí mismo ese reconocimiento enseña que toda conducta política que coadyuve a no empeorar el caos es espuria y hace miserable la función del poder y también enseña que así como al más modesto administrador se le exigen resultados, con mayor razón al político debe exigírsele rectitud, entrega, ideas y resultados medibles en la transformación de la realidad.



GOTITAS DE AGUA:


Le aconsejo además “no comer cuento” de importancias y sabidurías per se, porque si bien ser reconocido es anhelo válido de toda persona, la mera candidatura o ser elegido, a nadie hace sobresaliente o sabio, pues el reconocimiento que realmente enaltece a alguien surge como efecto de la pertinente y eficaz tarea cumplida y, la legítima sabiduría, solo es atributo de quien respeta el poder transformador del saber y la voluntad colectiva y por ende actúa como líder (no cacique o Mesías) para convocar al diálogo y la cohesión por causas nobles. “Ese es Sergio Torres Félix”. “Nos vemos el Lunes”…