El capital político de Marco Antonio Osuna Moreno...
Por Benjamín Bojórquez Olea 24 Julio 2023
Sobre el camino
En la vida hay decisiones que deben ser consideradas en un
determinado momento, más aún, cuando se trata de un político que goza de
itinerancia como pocos.
De cabello
oscuro, afable, dialoguista, hablar no tanto pausado y humor caustico, se le
conoce por la prosa filosa y una voluntad firme. Ya todo un veterano de las
luchas sociales y políticas desde el norte y centro del estado de Sinaloa, fue
diputado local, funcionario de primer y segundo nivel y candidato a alcalde del
vecino municipio de Ahome, Sinaloa. Además, se le recuerda como un personaje
anticipativo y que también ha cometido errores políticos precisamente por eso.
En su historia pública ha provocado escozor por distintos actores de la
política sinaloense, lo cual considero normal.
A Marco
Antonio Osuna Moreno, es para algunos un gran político conciliador y para
otros un personaje rudo y directo, lo cual ha generado escozor entre sus
detractores. Sin embargo, ¿quién es Marco Osuna?, ¿por
qué es amado y odiado por otros?
Sus ideas y
convicciones evocan un tono hasta cierto punto pasivo, pero nadie puede negar
que la itinerancia y trabajo partidista provoca espasmos políticos para quienes
se consideran reyes de la verdad absoluta e impolutos, pero no mueven un dedo
para beneficiar a su radar de acción, a menos de que estén ejerciendo el poder,
de lo contrario, se esconden en sus respectivas cuevas. Para sus partidarios
esa mirada retrospectiva caracteriza a un líder con compromisos permanentes con
la justicia social, el fortalecimiento tradicional de la política.
Podrán
decir lo que quieran, pero las discrepancias son inevitables. Una sociedad
democrática se define por la pluralidad de juicios y valoraciones. Carece de
lógica pretender que todo se resuma en una perspectiva única.
Como líder
político, el estilo de Marco Osuna le ha permitido abrirse
camino, donde la política – de acuerdo con el Diccionario de Oxford – "se
práctica según la conveniencia, convicciones, arbitrio o estilo del personaje
político". La definición remite a esa imagen repetida de Marco hablando
muy a menudo todo el año a la ciudadanía desde cualquier punto de la geografía
sinaloense, muy en especial en el norte del estado, pues estando dentro o fuera
de la función pública siempre ha buscado el cómo "SI" mantenerse
activo y vigente.
Marco Osuna es un personaje hábil, de a pie y "todo
terreno", así lo catalogan sus amigos y adversarios. La polarización
—término de moda— es una creación artificial, fundamentalmente un discurso
utilizado como medio para obtener continuidad y esa mezcla de obediencia o
irreverencia. Sin embargo, en un mundo de intereses, sobre todo uno como el
actual, no se puede prescindir de la notoriedad que da una ciudad u Estado en
pleno apogeo político, pues la decisión tomada por Marco Osuna es
en los grandes hombres, la forma de interponer piso parejo, los valores, las
convicciones al poder y al oropel del cargo. Sin embargo, la decisión de Marco
Osuna tiene unos pros y unos contras, ganar o perder. Así de sencillo.
El capital político sigue ahí.
GOTITAS DE
AGUA:
Más allá de
ganar o perder elecciones, Osuna Moreno, cuando ha llegado a estar
sentado en el poder, no ha requerido ideologías, sino dar resultados. Eso pasa
por desplegar políticas públicas eficientes y una política de comunicación
asertiva. En definitiva, tener reputación y construir capital político todos
los días.
El capital
político no ha sido difícil de lograr, pero es muy fácil dilapidarlo con malas
políticas, pues más que las ideologías o las razones que han llevado al oriundo
de Ahome, es vital dejar un legado. Para el mejor conocido como el "todo
terreno", no cabe duda de que será una gran oportunidad para otra
plataforma política y, así, considerar su vigencia y capital político hacia
el 2024, pero solo el tiempo y las circunstancias lo dirán. Por
cierto, le mando un abrazo virtual por motivo de su cumpleaños este 24 de
julio, donde le deseamos a Marco Antonio Osuna Moreno una
larga vida. "Si cierran la puerta, apaguen la luz".
"Nos vemos el lunes 31 de julio"...