Opinion

El “colchóngate”; la prueba para Quirino

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Por Oswaldo Villaseñor 18 Octubre 2018

SIN QUITARLE NI PONERLE

El “colchongate” como se le conoce al escándalo mediático desatado por la entrega de colchones viejos y apestosos a personas afectadas por las inundaciones del 19 de septiembre, sin lugar a dudas se convirtió en una verdadera prueba de fuego para saber de qué está hecho el gobierno de Quirino Ordaz.

Y es que hay que decirlo. No fue solo la molestia y el coraje justificado de las personas que recibieron colchones en mal estado por parte de las autoridades estatales lo que pone a prueba al gobierno de Quirino, sino también la reacción aparentemente espontanea o dirigida, desatada en las redes sociales para provocar mayor indignación social y descrédito hacía su gobierno.

Enemigos políticos los tiene todo gobierno y en el caso local, quienes le intentan disputar el poder al gobernador, ya dan muestras de que saben alentar estos temas que le pegan en la credibilidad de su gobierno.

Es innegable que la labor hecha por el gobernador durante la emergencia, al meterse hasta la cocina de las casas de las familias afectadas y llevar apoyos de urgencia a pesar de que los recursos del FONDEN fluyen lentos, había sido bien vista y avalada por la sociedad. Quirino se vio como un gobernador con sensibilidad social y que se puso en los zapatos de las familias damnificadas.

El caso del “Colchongate”, sin lugar a dudas le pegó en el puro centro de esa buena imagen ganada por el gobernador Quirino Ordaz, porque revivió un sentimiento social que se venía dejando atrás. El coraje y la indignación que se anidó previo al proceso electoral pasado.

Ante este escándalo del “colchongate”, la reacción del gobierno estatal para enfrentar ésta crisis puede ser determinante. Aclarar qué fue lo que realmente pasó será la clave.

1.-Cuando explotó el caso del “cholcongate” y la gente afectada se manifestó públicamente y mostró en las redes sociales su indignación por la entrega de los colchones en mal estado lo cual se vio como una burla y un acto reprobable por abusar y aprovecharse de la desgracia social, el daño había empezado, pero no había terminado.

2.-Se sabe que el gobernador Quirino Ordaz le ordenó de inmediato a su Secretario de Desarrollo Social Raúl Carrillo que reparará el daño y les entregara colchones nuevos y en buen estado a las familias doblemente afectadas. Esa acción se hizo con celeridad y el daño material había sido reparado. Eso sí, el daño a la imagen pública del Gobierno del Estado por tal acción continúo.

3.-Y es que para esas alturas ya no era solo reparar el daño causado a las familias a quienes les entregaron colchones en mal estado, sino para esas alturas era ya parar el daño que en redes sociales sufría la imagen gubernamental.

Y es que en las redes sociales empezaron a proliferar versiones no solo verdaderas como la indignación mostrada por las familias afectadas, sino también proliferaron versiones probablemente falsas pero que para el Gobierno urgía aclarar de la mejor manera.

4.-En información que circula en las redes se acusa por ejemplo al gobernador de haber mandado los colchones nuevos a sus hoteles y cambiarlos por colchones viejos que fueron los entregados. Desde luego esta versión no aguanta un riguroso análisis pues los hoteles no usan colchones económicos en sus habitaciones, sin embargo, en un momento de crisis política todas las versiones se dan por válidas y eso pega en la imagen pública. ¿Quién alentó esa versión y cuál fue el objetivo?. Quién sabe.

5.-Otras versiones fueron alentadas por la misma negativa del Secretario de Desarrollo Social Raúl Carrillo de dar a conocer el nombre del proveedor que surtió los colchones en mal estado cuando al hacerlo no violaba ningún precepto legal. Es más, por ley, esa información debe ser pública.

¿Dónde se reserva ese tipo de información?. En las carpetas de investigación integradas por el MP, pero aún no la había y lo que existía era una operación comercial de compra-venta que por ley debe ser pública esa información.

Las versiones alentadas por quién sabe quién y con la búsqueda de qué objetivos precisos, iban en el sentido de que el responsable de la compra de los colchones viejos, era la Secretaría Técnica de la oficina del Gobernador, lo cual para efectos prácticos es la misma que si la hubiera hecho el mismo mandatario. Desde luego esa versión tampoco se sustentaba en nada y solo se difundía.

6.-La falta de claridad en la información oficial socializada, pues al parecer no se tenía a la mano, ante la “desaparición” del funcionario encargado de la compra de los colchones, que hoy se sabe es el director administrativo de la Secretaría de Desarrollo Social, terminó por sembrar la percepción de que algo olía mal en esa operación de compra-venta y no eran solo, ni propiamente los colchones viejos y en mal estado.

7.-Ayer el gobernador, visiblemente molesto, ordenó a la Fiscalía General del Estado, una investigación a fondo para deslindar responsabilidades.

Primero se ordenó actuar de manera legal en contra del proveedor de Colchones quien no puede alegar inocencia en el fraude cometido al vender productos en mal estado y cobrarlos a precio de nuevos.

8.-Durante una entrevista concedida en el Puerto de Mazatlán, El Gobernador fue muy tajante y dijo que se actuará con todo el peso de la ley en contra del proveedor quien a todas luces cometió un delito de fraude, pero también en contra de aquel funcionario público que pudiera resultar responsable.

9.-Por lo pronto, todas las acciones apuntan hacía el director administrativo de la Secretaría de Desarrollo Social quien anda desaparecido y en contra del proveedor. Será finalmente la Fiscalía General de Justicia quien determine el grado de presunta culpabilidad de ambos.

Eso sí, el funcionario pudiera alegar omisión o que lo “chamaquearon”, pero no el proveedor quien se vuelve el hilo más delgado de la madeja.

10.-Por lo pronto, al gobernador no le queda de otra más que emprender acciones con mano firme como las ordenadas, si es que realmente intenta revertir el daño causado a su gobierno con el ya célebre “colchongate”. Intentar tapar lo ya evidenciado, es imposible.

¿Qué le queda?. Llegar hasta las últimas consecuencias en la sanción o castigo a los responsables y mandar la señal contundente de que en su gobierno no se tolera la corrupción.

Veremos sí sucede.

Así sin quitarle ni ponerle

Habrá que estar pendientes.

PASO A PASITO.-Quien verdaderamente sorprendió y volvió locas a las redes sociales por la infinidad de comentarios que generó, fue el ex Secretario General de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros.

A través de un mensaje en video, Gerardo Vargas acusa al gobierno de Quirino de corrupción, le pide sancionar y destituir al funcionario culpable de la compra y entrega de colchones en mal estado y le advierte que así no se puede.

Y decimos que sorprendió porque un enfrentamiento frontal así de Gerardo Vargas al gobernador, obliga a la búsqueda de posibles razones para que se diera.

¿Se rompieron las alianzas dizque existentes?, ¿Habrá recibido un pitazo de que se actuará legalmente en contra de ex funcionarios malovistas?

¿Ya tienen medido al gobernador y saben que no actuará?. ¿Buscan descarrilar al gobernador? Quien sabe, pero de que con ese mensaje mostró temple y suficientes Bachoco, los mostró.

El desenlace de este conflicto aún no está cerca y se habrán de escribir varios capítulos más.

OTRO PASITO.- Dos personajes representantes de organismos no gubernamentales como son Federico Reyes Heroles y el sinaloense Luis Pérez de Acha presentaron 14 denuncias penales ante la PGR en contra de ex funcionarios de 14 estados a quienes acusa de corrupción. Desde luego en esta lista aparece Sinaloa y entre los ex funcionarios señalados aparecen el ex tesorero y el ex secretario de Salud del gobierno Malovista.

UN PASITO MAS.- El Senador jalisciense Arturo Zamora será electo el próximo viernes en reunión del Consejo Político como el nuevo secretario general del CEN de PRI.