El comunicado de la vergüenza
Por Vanessa Félix 17 Marzo 2022
Opinión
Nadie creía que fuera cierto. Sorprendió a más de uno. Defensores a
ultranza de la cuarta transformación exigían desmentir el falso documento. El
comunicado de la vergüenza era real. Tenía autor estelar. El mismísimo Presidente
de México Andrés Manuel López Obrador lo había redactado. Defensores a ultranza
de la “cuarta transformación” exigían respeto para el documento real. La
narrativa cambió. “Los mariachis callaron”.
La política diplomática está en crisis. La cancillería rebasada. Los
embajadores mexicanos en Europa borrados. En su esfera de competencia nadie
pudo hacer nada. Desde el Senado, Ricardo Monreal, tal vez el más aguzado de la
clase, instó al diálogo con el Parlamento Europeo.
La respuesta del Gobierno Mexicano al Parlamento Europeo era tan real,
como increíble. Los asesinatos a periodistas y defensores de Derechos Humanos
en México son tan reales como increíbles. Ser periodista en este país es más
peligroso que en cualquier lugar del mundo fuera de zonas de guerra. Eso, es un
hecho. Los números están ahí. Son fríos, no mienten. Son reveladores, desnudan
y exhiben a un Presidente cada vez más desequilibrado.
En su misiva, López Obrador dijo que eran 5 periodistas asesinados
‘solamente’ en lo que va del año. “No son 5, son 7, señor”; dijo la
Secretaría de Gobernación. El presidente miente o como suele decir, tiene
otros datos, erróneos al final.
José Luis Gamboa Arenas, el 10 de enero, en el Puerto de Veracruz.
Margarito Martínez Esquivel, el 17 de enero, en Tijuana, BC. Lourdes Maldonado
López, el 23 de enero, en Tijuana, BC. Roberto Toledo, el 31 de enero, en
Zitácuaro, Michoacán. Heber López Vásquez, el 10 de febrero, en Salina Cruz,
Oaxaca. Jorge Luis Camero Zazueta, el 24 de febrero, en Empalme, Sonora. Juan
Carlos Muñiz Hernández, el 4 de marzo, en Fresnillo, Zacatecas. ¡Son siete!
La violencia en México es tan real, como increíble. Igual que el
comunicado del mandatario mexicano. Los crímenes, lamentablemente cada día van
al alza. ¿Habrá solución a los crímenes de los cientos de periodistas
mexicanos? ¿Quién se beneficia de esta impunidad?
La respuesta de López Obrador dice más de él y su gobierno de lo que
parece. Niega la violencia. Rechaza ‘sugerencias’, no escucha. Ofende y
descalifica, divide. Y, aprovecha cualquier espacio para la propaganda de
la 4T. En esa respuesta, lo más innecesario era aludir al nivel de aceptación
del presidente.
Su 66% de aprobación no existe cuando mueren defensores de Derechos Humanos.
No existe cuando asesinan periodistas. No existe cuando oculta la violencia
‘bajo la alfombra’.
¿Qué pretende? ¿Aislarnos del mundo globalizado para imponer su
dictadura? Sería lo más ruin y perverso jamás ideado por un gobernante del México
libre.
¿Qué sigue para México?
Twitter: @jvanessafelix