Opinion

EL EFECTO QUIRINO…

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Por Benjamín Bojórquez Olea 12 Septiembre 2019

SOBRE EL CAMINO

Los gobiernos pueden ser buenos, regulares y malos. Ello depende de factores externos, entre otros, la herencia de los modos de ejercer el poder de un partido o gobierno que fue sustituido, la inexperiencia y tipo de aprendizaje de quienes llegan, las peculiaridades de los tratos entre quien abandona y el que asume. Los factores internos cuentan mucho, el grado de cohesión política de la elite, la readecuación del programa de gobierno, los criterios para integrar el aparato administrativo, la sapiencia en el uso de los recursos. Existen eventos que tendrían que desenvolverse en un cauce institucional y por ello mismo acotarse a su significado circunstancial, tienden a convertirse en problemas interminables de incidencia directa negativa en inicios de gobiernos incluyendo y con mayor razón los intermedios: los recursos presupuestales del país para el año que viene es una paradoja; la relación entre los poderes legislativo local, federal y ejecutivo federal, y, el fenómeno criminal. El caso sinaloense es significativo: Tenemos un gobierno de buenas intenciones, proviene de una elección sustancialmente democrática y legitima, se ha puesto como objetivo cambiar el régimen político, pero también la nueva forma de hacer política, sus recursos políticos no son irrelevantes; cuenta con un congreso cavernícola que ni fluye y ni se conduce bajo criterios legales y no milita en la misma agrupación del Presidente de la República. Sin embargo, presenta indicios de eficacia y tolerancia con todas las fuerzas políticas de Sinaloa y la federación. El gobierno en Sinaloa camina bajo ese precepto de diálogo y políticas públicas que el mismo gobernador Quirino Ordaz Coppel ha imprimido con original y copia a sabiendas de lo complejo que es la gobernabilidad, que tal vez permea en la opinión pública. El caso es, que “EL EFECTO QUIRINO” ha provocado que se cuelguen la mayoría de derecha, centro e izquierda, a sabiendas de desmarques y confusión social y mediática. Aquí lo significativo no es solamente aparecer en los últimos meses en primer lugar o segundo lugar como un gobierno eficaz e incluyente en las 32 entidades federativas, aquí el tema es mantenerse con ese ritmo y un total acercamiento con la gente de apie. Por ello es importante la caracterización de quien ocupa la silla y la oficina más refrigerada de Sinaloa. Ciertamente, y bajo mi punto de vista, la mayor parte de la atención se centra en el personaje de Quirino Ordaz Coppel y “NO” en partidos políticos, mucho menos en otros actores. En efecto, los partidarios del PRI han identificado una serie de características diferenciadoras de las demás opciones. En este sentido, el lenguaje y discurso son elementos sumamente importantes para identificar las diferencias entre gobernar y administrar. QUIRINO, ha conseguido dotar de legitimidad su propio discurso y diseminarlo en toda la sociedad. Por lo que, muchos pretensos del PRI y de otros partidos se han cobijado en frases típicamente empleadas por el mandatario del Ejecutivo Estatal. Por supuesto, durante el periodo de campañas electorales en Sinaloa para la gubernatura; el hoy gobernador, Quirino Ordaz Coppel, citaba frecuentemente que su retorica es única y exclusivamente en base a la ley y, a ampliar las avenidas, deseos y una forma tan peculiar de gobernar y frases como “Puro Sinaloa” identifica una señal de conciencia social y humana. Si bien es cierto, este tipo de frases coloquiales o clichés, crean cercanía con la ciudadanía. Los gobiernos anteriores ocupaban un vocabulario más cuidado, que en cierto sentido resultaba ser más formal pero menos efectivo para llegarle a la gente. Debemos recordar que el ya muy estudiado “efecto Quirino” ha permitido que varios actores del PRI resultaran beneficiados por el voto popular al vincularse directamente con la imagen y un estilo muy propio de salir a la calle y lograr esa conexión, además de provocar al día de hoy que los mismos funcionarios cambiaran de retorica política, incluyendo a Morena y demás plataformas políticas de Sinaloa. Sin embargo, aparte de los claros beneficios que el nombre Quirino ha provocado en todo el esqueleto político y tocado todas las vibras de los actores alternos al poder, diferencia una clara forma de cómo crear escozor por las diferentes corrientes y minorías políticas, lo que significa, que Quirino y su forma de gobernar tan natural no necesita hacer ninguna escena programática o televisiva, ya que enaltecer su nombre y reconocerlo como el principal actor generador de cambio, puede tener efectos de celo político de los viejos y nueva clase elite de la política local en Sinaloa.

GOTA Y CHISPA:

Ante todo este panorama nacional y local, el gobernador, Quirino Ordaz Coppel, ha ganado en los espacios sociales ser un gobernador de apie, ha cambiado la persecución social, y cada logro o deferencia personal la dedica a diferentes directrices y extractos sociales, significando que “EL EFECTO QUIRINO” va más allá de las políticas públicas y fobias de personajes de izquierda y derecha que distan de envidia política, peor aún, con un mensaje didáctico más equivocado ante la locura social que únicamente genera distractores. En fin, Quirino Ordaz Coppel tiene la llave oficial, para quienes creen tener la medicina alternativa. “Nos vemos Mañana”…