El lodazal que está por venir…
Por Benjamín Bojórquez Olea 22 Marzo 2022
SOBRE EL CAMINO
El gobierno protagoniza un escándalo de grandes magnitudes entre algunos de sus colaboradores. Como en la mejor odisea de los odios gestados en el Olimpo, los tres personajes que en algún momento cerraron la triada del blindaje más cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador, se abren fuegos mutuos para destapar las historias en la verdadera lucha de poder que se vive en el llamado “cuarto de junto”. Julio Scherer Ibarra, ex - consejero jurídico presidencial destapó una trama ventilada en los corrillos políticos pero que se animó a confirmar en la revista Proceso, fundada por su padre y hoy bajo la dirección de su hermana María Scherer. Los rencores y desencuentros entre el ex - consejero jurídico con la hoy senadora Olga Sánchez Cordero y el fiscal Alejandro Gertz Manero eran hasta el pasado fin de semana, un secreto a voces que narraba las batallas de alta intensidad que se vivieron muy cerquita del despacho presidencial. A pesar del testimonio de Scherer y de su declaratoria de guerra frontal en contra de Sánchez Cordero y Gertz Manero, él sabe que viene más información y que está bajo la lupa de la que hoy es la mano justiciera y vengativa de un país, donde el fiscal mueve los hilos del poder y quebranta leyes de acuerdo a la intensidad de sus venganzas. No es para menos, el estruendo que ya se desata es incontenible. De este trío, Olga y Gertz son los únicos que se mantienen cercanos al Presidente. Scherer enfrenta no sólo el destierro, sino también los señalamientos de alta traición al llamado proyecto no de la Cuarta Transformación, sino del mismísimo AMLO que lo cobijó durante los primeros dos años y medio de mandato. Los enfrentamientos por el control se resumen a una batalla frontal entre Gertz y Scherer. La mención de la senadora Olga es un remanente de las viejas venganzas para cuadrar un argumento incriminatorio. Scherer llegó a ser uno de los hombres con mayor poder después del mismísimo Andrés Manuel López Obrador. Su golpe ha sido certero, a unas horas de inaugurarse el proyecto sexenal del mandatario y a menos de un mes de la consulta para la revocación de mandato. Lo peor es que en su acusación, Scherer deja ver que el Presidente estuvo enterado de todo y lo minimizó. Los egos y las batallas de intereses fueron creciendo de manera frontal con el fiscal, quien es hombre necio, vengativo y acostumbrado a quebrantar cualquier ley si se trata de imponer su propia voluntad. Hoy están rotas las lealtades cercanas a un Presidente que navega no solo entre la turbulenta polarización de una sociedad, sino también enfrenta la abierta confesión de uno de sus ex - colaboradores más cercanos, sobre las ambiciones y abusos de poder por aquellos que aún forman parte de esa estructura que mueve el mandatario.
GOTITAS DE AGUA:
Es indudable que si al presidente AMLO se le ocurre enarbolar esa bandera con la que resalta el término de la corrupción, quedará ridiculizado ante el enfrentamiento político que protagonizan tres de los personajes identificados con él. Este escándalo político abrirá muchos frentes donde el espionaje, los videos y las nuevas escuchas telefónicas reflejarán que la Cuarta Transformación mutó al pasado reciente que tanto cuestionaron al arribo del poder. Sin muchas diferencias con los priistas y panistas, el actual gobierno morenista protagoniza un escándalo de grandes magnitudes, donde el mismo presidente AMLO sabe que su blindaje político se resquebraja frente a la ruptura de aquellos que fueron sus más allegados y hoy amenazan con seguir destapando el lodazal que involucra negocios, familia y muchísima extorsión a razón de mantener una nueva forma de poder que caduca de manera precipitada. Lo que se viene al interior de Morena y de los subordinados de López Obrador, es de pronóstico reservado. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos Mañana”…
Twitter: @olea_bojorquez