Opinion

El narco de plácemes; ganó 5 gubernaturas

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Por Juan Manuel Partida 06 Junio 2022

Altoparlante

 

El narco está de plácemes, pues ganaron cuatro de seis gubernaturas en disputa.

Las otras dos fueron para la alianza del PAN, PRI y PRD.

Con el dolor de perder Durango, una de las tres entidades que conforman el triángulo de la gente buena y trabajadora.

Aunque el seis de seis nomás no llegó, parece un buen resultado para el crimen organizado y su narco partido, sin que olvidemos que buen número de sus votos fueron comprados y producto de las mapachadas.

No hay entonces mucho qué presumir, pero los dos bandos ya hacen cuentas alegres.

A la espera de lo que decidan los tribunales ante las impugnaciones anunciadas, los debates públicos los ganarán de calle AMLO y sus chairos desde las mañaneras y las redes sociales.

Las irregularidades serán medidas con varas distintas, pero estuvieron ahí con elecciones de Estado en las que los gobiernos morenistas intervinieron con enorme descaro e impunidad.

El PAN se consolida como la principal fuerza contra la cuarta transformación, y el PRI es el gran perdedor, particularmente en Hidalgo y en Oaxaca.

El PRD se confirmó como un cadáver político al que todavía no le cae el veinte de que felpó.

La conclusión inevitable de que México está hoy más controlado que nunca por el crimen organizado.

Los delincuentes y el gobierno ganaron espacios políticos adicionales para seguirse cuidando, mutuamente.

El narco metió mucho dinero, la putrefacción de cuarta amenazó a beneficiarios de los programas sociales y compró votos que en algunos casos terminaron en carácter de “fiados” con la negativa para pagar.

Como ejemplo de la impudicia con que actuaron, el oso de la candidata a gobernadora de Morena en Durango, subida a una patrulla policíaca exigiendo la liberación de varios de sus operadores sorprendidos en la compra de sufragios.

Mientras en twitter se hizo tendencia ayer el hashtag de #AMLOPerroDelNarco, la dirigencia nacional de Morena denunció ser víctima de mapachadas cometidas por los prianistas.

El monstruo morenista está ahí, aprovechando que la oposición se divide.

Sólo en un país de locos podemos entender que un candidato a gobernador exhibido por transar con el crimen sea electo gobernador, como es el caso de Américo Villarreal en Tamaulipas.

Hay mucho ciudadano cómplice y cobarde, y se necesita cambiar bruscamente la estrategia.

México no merece gobernantes tan rufianes y tan cínicos.

 

MC PALERO DE LA 4T

 

Pueden decir misa los de Movimiento Ciudadano, pero fue el único partido que compitió solo en las seis elecciones de ayer.

Ninguno de sus candidatos declinó, no obstante que todos ellos estaban muy lejos de competir siquiera medianamente.

La conclusión es evidente: jugó para que ganara la cuarta transformación.

Traicionaron a México, y punto.

El coordinador nacional Dante Delgado adelantó ayer que en el 2023 irán solos en las campañas por el Estado de México y Coahuila, y que llevarán candidato presidencial sin alianza en el 2024.

Al buen entendedor pocas palabras.

Los que traicionan un vez, siguen traicionando.

El que les quiera creer que van contra la cuarta transformación, muy su ingenuidad.

Creí que merecían la confianza ciudadana, pero por lo visto estaba muy equivocado.

 

UN AÑO CON NARCO GOBERNADOR

 

A propósito de narco elecciones, se cumple hoy un año de la que tiene hoy a Rubén Rocha Moya como titular del ejecutivo en Sinaloa.

Comicios plagados de irregularidades, particularmente por la intervención del crimen organizado a favor de todos los candidatos de Morena y sus aliados.

A pesar de tantas evidencias, Rubén Rocha y su partido niegan lo que todo mundo vio.

Y por supuesto, todo quedó en la impune imposición del narco gobernador, narco alcaldes y narco legisladores.

Al cabo que no pasa nada.

 

CABECITA DE KAKA

 

Dura la respuesta de Porfirio Muñoz Ledo: “el presidente me descalifica por mi edad, pero él padece envejecimiento cerebral”.

Podemos decir que hasta le fue bien al mesías porque la verdad es que tiene su cabeza llena de mierda.