El sector Salud, ¿mejor que Dinamarca?
Por Benjamín Bojórquez Olea 17 Julio 2023
Sobre el Camino
Algo que me parece sumamente importante y que poco se habla de
este tema en Sinaloa, pues el sector salud eliminó las guías que debe cumplir
tanto el sector público como el privado. Me explico.
Una nueva
decisión del gobierno federal: la cancelación de 35 normas
oficiales en materia de salud y la afectación por nuevos recortes
millonarios en este mismo rubro. Muy claro, el Presidente quiere dinero para la
sucesión presidencial de 2024.
Esta
decisión sin duda, amenaza los derechos humanos y afecta directa e
indirectamente a la mayoría de la población que son las mujeres, porque
corresponden en un mayor número a los procedimientos para la prevención,
diagnóstico, tratamiento, factores de riesgo, control y vigilancia
epidemiológica sobre cáncer, cáncer cervicouterino, cáncer de mama,
diabetes, lactancia materna, obesidad, control de tuberculosis, entre
muchas otras enfermedades. Pero eso sí, al término de este gobierno estaremos
mejor que Dinamarca.
Solo para
recordar, las normas oficiales son de carácter público y de
observancia obligatoria y se expiden para regular en materia sanitaria
los procedimientos o servicios que puedan constituir riesgos o daños
a la salud; aplican no solo para el sector público, también para
las instituciones de salud privada.
De ahí la
importancia de que sean eliminadas de tajo y sin explicación, porque
las normas oficiales garantizan diagnósticos y
tratamientos adecuados.
Me queda
claro que tan solo considerando, los muchos cambios estructurales que
ha tenido el sector salud en este sexenio, que no necesariamente han
sido en su beneficio, al contrario, me atrevería a decir que han sido
en absoluto retroceso, provocándole enormes deficiencias en la atención de
enfermedades que todas, todos, hemos atestiguado en estos últimos años: han
detenido tratamientos por falta de medicamentos, por falta de quimioterapias
entre muchos otros perjuicios que han afectado la salud de las familias
mexicanas.
Seguramente
muchas normas oficiales tendrían que revisarse -la normativa
habla de que debe hacerse cada cinco años- pero dice también: "para
perfeccionar su aplicación", y estamos muy lejos de la
erradicación de esas enfermedades para pensar en cancelar
procedimientos.
Lo sabemos:
eliminan al inicio de este gobierno el Seguro Popular, crean lo que
llamaron Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) que eliminan
también, y ahora lo llaman IMSS-Bienestar. Resultado, las
familias no tienen acceso a una salud pública y muchas de
ellas menos lo pueden tener en la privada.
Ante este
escenario de total incertidumbre en materia de salud, ahora y sin ninguna
explicación, eliminan las guías que debe cumplir tanto el sector
público como el privado, para los diagnósticos y tratamientos de enfermedades,
en evidente afectación de esos procesos de atención y de
práctica clínico médica de por sí menguados en este sexenio.
GOTITAS DE
AGUA:
Para eso
sirven las normas oficiales y justamente hoy que estamos
pasando el peor momento para tener acceso a los servicios de salud
pública -todos los días documentado, difundido y conocido por experiencias
personales y familiares- nos quedamos sin los procedimientos que deben
aplicarse para la atención de estas enfermedades y que determinan, además,
los medicamentos apropiados y de calidad que necesitan,
atentando en contra de los derechos humanos y de la vida de las
mujeres y hombres y los niños y las niñas.
Lo
señalamos y lo seguiremos señalando una y otra vez y las que sean necesarias.
La violación sistemática de los derechos
humanos y de las conquistas de las mujeres y hombres es muy evidente en
este gobierno federal que se dice "feminista" ¡Qué
incongruencia! "Si cierran la puerta, apaguen la luz".
"Nos vemos Mañana"...