Opinion

En Mi Opinión: 19 de octubre

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Por Juan Francisco Lagarda 19 Octubre 2019

En Mi Opinión

Lo del jueves en Culiacán fue de terror, durante horas la ciudad estuvo secuestrada por grupos del crimen organizado los cuales exigían la liberación de uno de sus líderes, y para lograrlo bloquearon avenidas, robaron automóviles, reclutaron muchachos ofreciendo $20,000 pesos por día (no me consta, pero fue la información que nos llegó a todos por las diversas redes sociales), la capital del estado se convirtió en una verdadera zona de guerra donde los delincuentes se paseaban impunes como amos y señores por las calles.


Hubo mucha información fluyendo por diversos medios, formales e informales, muchos audios de whatsapp, muchos videos, fotografías, demasiado contenido acerca de las comunicaciones entre los grupos de sicarios, amenazas, inclusive hasta un audio celebrando que habían liberado a su patrón, demasiada información para procesar por parte de la ciudadanía, información que no estaba llegando de fuentes oficiales, o bueno, por lo menos no de las fuentes oficiales que uno esperaría como lo son las de gobierno, nadie de gobierno nos dijo que el caos que se estaba viviendo fue a causa de un operativo fallido, o que se estaba trabajando para remediar la situación, no… la información nos llegó de las otras fuentes “oficiales”, precisamente de las que estaban generando ese caos, las noticias salieron de los teléfonos de algunos sicarios, y fluyeron de un teléfono a otro hasta que todo el estado se enteró de lo que estaba pasando. 


En lo personal me tocó enterarme por un audio de la liberación de Ovidio Guzmán, un audio que decía algo así como: ya soltaron al patrón!!!; más tarde me llego un video del gabinete de seguridad dando un breve informe acerca de la situación, un video muy engañoso en donde no decían tenerlo detenido, pero con un juego de palabras muy ingenioso tampoco decían abiertamente que lo habían liberado, algunos minutos después, cuando comenzaron los tweets citando fuentes confiables de la SSP que confirmaban que habían liberado a Ovidio Guzmán, todo se disparó. 


Entonces fue cuando regrese a ver el video del secretario Durazo, en donde relataba que en un patrullaje de rutina, los elementos de la guardia nacional fueron agredidos desde una vivienda, agresión que repelieron para después tomar control de la situación y darse cuenta de que al interior se encontraba uno de los hijos de Joaquín Guzmán, continuó relatando que después de verse superados en número, y ante los eventos violentos sucediendo por toda la ciudad, fue que decidieron suspender las acciones en aras de salvaguardar a la ciudadanía.


MINTIERON. El viernes por la mañana, el presidente López Obrador en su conferencia de prensa matutina dijo que lo de ayer en Culiacán fue un operativo para capturar al delincuente basándose en una orden de aprehensión, minutos más tarde, el secretario Durazo cambió la historia presentada el día de ayer y en efecto, confirmó que no había sido un acto fortuito, si no que se trató de un operativo, el cual fue fallido a causa de la policía ministerial, misma que el jueves no se mencionó en el reporte. MINTIERON.


Desde lo sucedido, el debate se centró en si fue o no correcta la orden de liberar al hijo de Guzmán Loera, todo lo demás se minimizó, y hay que decirlo, ante la ineptitud mostrada por las autoridades tal vez el dejarlo libre era la única manera de frenar la locura que se vivió en Culiacán, por que no se veían posibilidades de que pudieran controlar ese infierno, aun y con el uso de la fuerza, no cuando ya las cosas estaban tan descontroladas. 


Sin embargo, después de ver aquel operativo en Mazatlán donde se capturó al Chapo Guzmán sin un solo disparo, y luego el otro operativo en Los Mochis donde, si bien hubo enfrentamientos, se mantuvieron limitados a un sector de la ciudad y no pasó a mayores, no logro entender ¿Por qué no fueron más inteligentes a la hora de poner el plan en acción? Los operativos antes mencionados, ambos fueron ejecutados de madrugada, a una hora donde las personas están disminuidas y no se encuentran en estado de alerta, con una gran labor de inteligencia y apoyados por elementos de la marina, de ahí los resultados positivos (aunque hay que señalar, en Los Mochis casi se les andaba escapando de nuevo, pero sin necesidad de generar el pandemonio que se vivió ayer en Culiacán); me decía una amiga que al Chapo lo agarraron porque “estaba cachando moscas”, y sí, exactamente para eso es que te sirve el trabajo de inteligencia, para tener la información necesaria que te permita saber cuál es el momento correcto, el momento en que los maleantes bajen la guardia y poder atraparlos sin mayor problema.


La tragedia ocurrida el jueves en Culiacán fue provocada por una pésima estrategia por parte de gobierno, no debió haber sucedido, se tenía que haber planificado de una mejor manera y sobre todo haberse apoyado más en las agencias de inteligencia, lo de ese día se pudo haber evitado siendo responsables; de lo que pasó en Culiacán hace 24 horas no podemos rescatar la parte en la que el consejo de seguridad liberó al delincuente y quiso vestirse de héroe con un discurso acerca de que la decisión se tomó para salvaguardar a la ciudadanía, porque la violencia ya estaba en la ciudad, estuvo presente durante horas antes de que decidieran negociar con los delincuentes, la violencia la desató la irresponsabilidad en el actuar del gobierno, y si las cosas hubiesen sido distintas en ese operativo, nos hubiéramos ahorrado el trago amargo de ayer y el tener que haber liberado a un delincuente para recuperar la paz, y eso, eso sí es responsabilidad del gobierno y de sus pobres decisiones.