Enrique Inzunza quiere tumbar a Rocha Moya
Por Juan Manuel Partida 18 Julio 2023
Altoparlante
Tantas batallas ilegales y absurdas del
gobierno estatal son por estrategia: el secretario general de gobierno, Enrique
Inzunza Cázarez, quiere tumbar a Rubén Rocha Moya.
Se llega al extremo de violentar una y otra vez
las suspensiones otorgadas por la justicia federal, con el riesgo del desacato
y la destitución del cargo.
Por eso don Rubén se lava a cada rato las manos
y asegura que nada tiene que ver con la persecución contra la universidad.
Si procede desacato, sería contra el Congreso
de Sinaloa y contra la Fiscalía General de Justicia.
El propósito de sustitución lo facilita un gobernador
muy manipulable ante las insidias y las perversidades de quien es el número dos
pero quiere convertirse en el uno.
Lo más pronto posible, por imposición y sin
esperar una elección constitucional que desde ya les pinta cada vez más complicada.
Tumbarlo del cargo es la opción A, con por lo
menos una consolación que ya le funciona al “camisa rosa”.
Inzunza Cázarez concentra un poder casi
absoluto para “proteger y salvar” a un gobernador muy disminuido y
crecientemente repudiado por sus corrupciones y por sus abusos de poder.
Un “dos” que se ha puesto por encima del “uno”.
ANTE
EL CATEO, COBARDÍAS Y TARUGADAS UASEÑAS
En ese propósito ya señalado, el intento de la
fiscalía de catear oficinas de la UAS.
Llevaron la orden de un juez, pero no pudieron
entrar porque las rejas estaban con candados y las llaves “perdidas”.
Con la inevitable pregunta de por qué los
funcionarios uaseños no tuvieron a la mano las suspensiones que supuestamente
los favorecen en contra de los procesos abiertos por la fiscalía.
Los de la UAS también nos mienten, o sus
neuronas están muy escasas o son muy huevonas.
Haya sido como haya sido, se confirma lo que
tantas veces hemos dicho aquí y que el rector Jesús Madueña Molina se niega a
entender.
La nueva mafia del poder va con todo y no se
detendrá ante nada.
Menos pararán, si la rosalina institución
persiste en sus actitudes medrosas y cobardes.
Llamemos a las cosas por su nombre: han sido cobardes,
pero también muy tarugos.
CHISTE
DEL SIGLO: “AMLO YA DESTROZÓ A XÓCHTIL”
Los chairos cuentan en parvada el chiste del
año, de la década y puede que hasta del siglo.
Que Lopitos ya destrozó a Xóchitl Gálvez.
Gritan los fanáticos morenistas que si la senadora
se convierte en candidata presidencial del frente opositor, cualquiera de las
corcholatas le pondrá una paliza.
Nos quieren matar de la risa, apanicados por la
realidad y por la pesadilla que ahora los atropella.
El presidente sigue con sus ataques, en un
pánico que les resulta imposible ocultar.