Opinion

Entre Cuén y el trébol…

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Por Benjamín Bojórquez Olea 24 Marzo 2022

sobre el camino

En política los acuerdos subsanan heridas para aliviar las conciencias propias, por ello los acuerdos tomados en la cúpula tienen que ser analizados y ordenados para trasladar a la política a un clima de unidad, pero abajo la sociedad genera cambios de conducta por las decisiones que en Palacio Nacional dirigen y ordenan. El nacimiento de una metrópoli representa retos, oportunidades y riesgos. Todas las apariciones de actores políticos conducen a un solo camino: la elección de 2024. No hablo del orden nacional, en Sinaloa las piezas se mueven y cada protagonista va dando luces de sus habilidades, de sus compromisos, de su capital y en el entorno cada uno va recibiendo apoyos, peticiones, planes, ofertas de precampaña pues el viejo estilo del tricolor sigue imponiéndose incluso en la 4T radical. Será casualidad o más bien coincidencia, pues dos de los actores con más soporte fueron formados en el PRI, en el sistema centralista, de ahí que sus apariciones se acercan mucho al viejo y nuevo estilo. Cuén es un líder social y activista sinaloense que es cobijado por muchos actores políticos de derecha, al partido que limita se ha venido fortaleciendo y su fuerza radica en la congruencia y suma de militantes que, a mi criterio, sus posibilidades incrementan y será un personaje que si o si, dará de que hablar en el 2024. Pese a la guerra interna de algunos personajes de izquierda, cabe señalar, que Cuén también cuenta con amistades en el ámbito empresarial, una fuerza en el sector juvenil y nuevos amigos de izquierda a nivel nacional. Mario Delgado entre otros senadores avala al maestro en ciencias, en pocas palabras, lo ven bien. Las diferencias que han surgido con el ejecutivo estatal no obedecen a un distanciamiento, sino diferencias de carácter personal, eso no quiere decir, que exista una división que algunos morenistas radicales quieran vender para generar una percepción negativa ante la opinión pública y mediática. Cuén tiene en su haber la fortaleza que le da ser líder moral del PAS, por tanto, tiene carta abierta para realizar reuniones, claro, sin descuidar su función principal que le confiriera el Gobernador, el Dr. Rubén Rocha Moya, eso sin provocar acercamientos y hasta ahora lo ha hecho sin generar sombras al Gobernador. Cuén también ha registrado el acercamiento con las bases originarias de Morena a nivel nacional. Y ese activo es también muy importante para la toma de decisiones y presiones que sin lugar a dudas se darán próximamente, por supuesto, la venia del Gobernador será la otra parte que se debe moldear y negociar. Acuérdense que los intereses hacia el 2024 en Sinaloa traen circunstancias que al mismo líder del PAS pudiera asumir en una misma construcción, porque lo inimaginable en lo perceptible pudiera ser el mecanismo de defensa de no salir las cuentas acotadas de los principales actores de los grupos de facto, y además, de los diversos empresarios y políticos que controlan la idiosincrasia común. En el otro carril se encuentra el alcalde de Ahome, Sinaloa, Gerardo Vargas Landeros, respaldado por amigos en común del otro personaje mencionado, con estructura en todo el estado, con el ingrediente y amistad que le une con Julio Scherer Ibarra, personaje que hoy enfrenta una dura batalla con el fiscal Gertz Manero, pues la cercanía con Mario Delgado, entre otros, lo hace un fuerte aspirante a la senaduría, por muy temprano que sea este análisis. Gerardo Vargas Landeros viene recibiendo apoyos, quizá más discretos, y quizá poseedor de un capital político interesante y que varias corrientes políticas lo ven con buenos ojos de cara al 2024. Quien tendrá que resignarse a ser la pieza de unión, de operación, métase en el juego al diputado y líder de la fracción parlamentaria de Morena en la actual legislatura, Feliciano Castro Meléndrez, a quien empiezan a promover sus antiguas huestes, una figura que quizá en lugar de sumar venga a restar a quienes se han quedado en el partido de moda. Ante la fallida operación política de dichos sindicatos magisteriales del SNTE 53 y 27 en Sinaloa, bien lo que sigue será la UAdeO, eso lo debilita, ya que la única estructura que tiene el actual líder de la JUCOPO está muy centralizada y no veo hasta el momento posibilidades reales del diputado, Feliciano Castro, pues la coyuntura no es suficiente. Si Vargas Landeros no es el candidato a Senador, seguramente competirá por el mismo cargo que hoy ostenta, eso es lo mínimo que le ofrecerían.  

GOTITAS DE AGUA: 

De tal manera que, la discontinuidad política, no es de manera endeble una transformación del régimen actual. Es en sí, un cambio de percepciones y de aproximamientos a los fenómenos gubernamentales y políticos. Pero si las percepciones se quedan en percepciones y los aproximamientos a los problemas solamente se quedan en aproximamientos. Y al mismo tiempo, en el sueño de la reconstrucción comienzan a aparecer los “déjà vus”, entonces todo habrá sido un gran imaginario social. Esto podría provocar distanciamientos y el líder moral del Partido Sinaloense en Sinaloa, Héctor Melesio Cuén Ojeda, comience a emerger hacia la credibilidad social, con el otro ingrediente toral, ser la pieza y rescate que busquen tanto arriba como abajo. Pues si observan las desbandadas de alcaldes que renuncian al partido que los llevó a ocupar la silla más envidiada de dichos municipios, incluyendo a los dos diputados locales, no es prematuro analizar que empiezan acomodarse para lo que viene en el 2024. Lo que se analiza es que empiezan a querer debilitar a Cuén, ya que lo ven como un fuerte aspirante a la senaduría en la elección venidera. ¿Y quién sigue? Muy probablemente Vargas Landeros, ¿se dejará? Lo dudo. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos Mañana”… 

Twitter:@olea_bojorquez