La Gaceta

Opinion

Entre Veredas: Extrañamientos

Por Marco Antonio Lizárraga 24 Julio 2019

“Si hacemos el bien por interés, seremos astutos, pero nunca buenos”, Cicerón

JALONES O JALADAS

El alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres lo dijo a los días que ganó la elección que el no toleraría funcionarios ni corruptos ni que dieran resultados durante su gobierno por el compromiso que tenía con la ciudadanía que votó por él.

Desde el comienzo de su gobierno las estrategias de seguridad pública en Mazatlán han sido escasas, fallidas e inútiles, tanto que los delitos del fuero común se han incrementado en un alto porcentaje.

Con la llegada de Ricardo Olivo, lo único destacable es la Academia de Policía patito que formó en contubernio con Javier Alarcón, tesorero municipal, donde, con engaños integraron a jóvenes que buscaban ser policías municipales y a lo mucho que pueden llegar es a ser personal de confianza.

Tanto es así, que en lugar de buscar elementos con las dependencias correctas, le contaron un cuento al alcalde que le bajaron la luna y las estrellas, pero que ahora, luego de la manifestación en palacio, se dieron que cuenta que tronó la bomba.

El tema de la academia patito, es que esos elementos jamás podrán ser policías a menos que se integren al INECIPE para poder estar en formación como elementos y entonces si poder integrarse a la policía estatal. 

Para poder integrarse a la policía municipal, deben de estar esta academia, no en la que inventó Olivo y Alarcón. 

Pero, volviendo al tema, Ricardo Olivo fue un fracaso como secretario de Seguridad Pública y aún con todo y su incompetencia, el alcalde lo quita del cargo, pero lo nombra director de la academia patito.

Aquí es donde preguntamos, ¿hay tolerancia o no hay por parte de la mano férrea del alcalde que no le iba a temblar la mano para despedir a la gente que no le funcionara dentro de su gobierno?

Segundo, con la llegada de Ramiro Lizárraga a la corporación de seguridad, se tuvo un voto de confianza por haber sido elemento de la Policía Estatal y que ahora se le ligaba con el diputado Mario González.

Pero bueno, las cosas no se recuperaron, los asaltos siguieron, hubo algunos cambios pero fueron mínimos tanto que aún no se perciben en los índices alguna mejora. 

Tanto fue así que la falla en lo preventivo ha sido constante, luego del asalto a un hotel en plena temporada vacacional, el gobierno guardó silencio por completo respecto a este tema de seguridad, el alcalde ni se inmutó, al menos no lo expresó a la prensa, y eso que fueron 200 mil pesos los hurtados.

Pero, le asaltan el Hospital Municipal, que eso si es un golpe bajo ya que el sitio todo el día está rodeado de policías, los elementos van por medicamento, a atención médica, en fin siempre, siempre hay policías, por lo que no se explica porqué pasó esto.

Aquí fueron 4 mil 500 pesos los que fueron robados, pero el hecho de salir por la puerta y no ser detenido el ladrón es una ofensa para la corporación de seguridad para el mismo Ayuntamiento.

El hospital está a dos cuadras de la Policía Municipal, por donde le busque el ladrón tuvo que ser detenido.

Esto le valió un “jalón de orejas”.

Es decir, volvemos a preguntar dónde está la mano que no iba a temblar… ¿o si le tiembla de nervios al alcalde para tomar las cartas en el asunto?

El tema es claro, aquí hay pura lengua con el gobierno municipal. Esperamos que este jalón de orejas, como en las antiguas primarias, sea suficiente para mejorar la seguridad en Mazatlán.

Es un destino turístico, lleno siempre los fines de semana, estas noticias no deben de ocurrir, pero bueno, esta es la cara de la Cuarta Transformación, bueno, una de tantas. 

VIEJOS TIEMPOS

Quién no negó la cruz de su parroquia fue el diputado local por Mazatlán, José Antonio Crespo al no importarle dormirse en plena sesión del Congreso local, cuando se discutían las cuentas públicas.

Resulta que el diputado, como vicepresidente de la Mesa Directiva del Congreso local, no sabemos que no aguantó, si el cansancio o el aburrimiento y mejor decidió echarse un “coyotito”.

El hecho fue captado por varios compañeros periodistas, pues la tribuna está expuesta para todos, y al no ser un Congreso federal donde se “puede” disfrazar este acto que se sigue realizando también allá, fue fácil distinguir.

El diputado mazatleco es uno de los más improductivos y la comisión a la que pertenece es la que menos trabajo ha presentado derivado de las peticiones y proyectos que manejan en las iniciativas. 

El asunto que no entendemos es porque cuando anda por Mazatlán, anda más despierto que nunca, eso sí, solo, pues no quiere hacer trabajo como legislador, fuera de sus horas de oficina, así como pues.