EPN: “SEGUNDA PARTE”
Por Benjamín Bojórquez Olea 29 Noviembre 2018
SOBRE El CAMINO
En la entrega de ayer, hablé sobre la extrema devaluación de la figura presidencial tras estos casi seis años del gobierno, del presidente Enrique Peña Nieto. Los niveles de corrupción e impunidad y los escándalos en PEMEX y Emilio Lozoya, parecerían una historia más en el largo haber de casos irregulares en la "empresa de todos los mexicanos". Pero resultó no ser así. Este tema se volvió internacional por dos razones: 1) El caso Odebrecht se convirtió en un asunto mediático internacional y; 2) La reforma energética, la reestructura de PEMEX y la mala comunicación por parte del Gobierno de la República, hicieron sentir a los mexicanos que se jugó con ellos, que se les engañó. El alza en los combustibles que dejaron de ser subsidiados por el presupuesto federal y que, por ende, se dejaron a la ley de la oferta y la demanda, dieron pie al hoy famoso “gasolinazo". Las tarifas eléctricas aumentaron en el sector industrial, afectando con ello la productividad. Las domésticas por el contrario se mantuvieron o incluso disminuyeron. Algo positivo del sexenio del presidente Peña Nieto, es la inversión en infraestructura de gasoductos para producir electricidad utilizando gas natural, en lugar de combustóleo; esto contamina menos y disminuye el costo de producción. Poco se habla de este tema porque nuevamente, el equipo de comunicación del gobierno saliente, nunca logró comprender la diferencia entre vender ropa y perfumes al "estilo totalmente palacio" (de hierro) y comunicar lo que hace un gobierno y posicionar a su líder. El crimen organizado durante el sexenio que termina se reconfiguró. Tras la segunda fuga de Joaquín "El Chapo" Guzmán, no sólo se evidenció la enorme corrupción del sistema al más alto nivel (aunque como es costumbre únicamente pagaron algunos mandos medios, ninguna cabeza de relevancia del Estado Mexicano está preso por este hecho), sino que también se reconfiguraron los grupos y sus territorios, al tiempo que diversificaron su cartera de negocios. El famoso "huachicol" o robo de combustibles, evidenció una descomposición del sistema y colusión entre autoridades con grupos muy poderosos. Hoy, el Gobierno de la República, entrega un crimen organizado más poderoso que nunca. Le dejo aquí algunos números del legado del Presidente Enrique Peña Nieto. No todo es malo, porque enfatizo como en entregas anteriores: No creo que ningún presidente llegue al poder deseando hundir a México.
GOTITAS DE AGUA:
Haciendo un examen exhaustivo, el tipo de cambio contra el dólar, se elevó de manera muy importante, al pasar de $12.92 al inicio de su gestión en 2012, a $20.13 pesos por dólar a principios de este mes. Por lo que nuestra moneda se depreció un 55.74% durante los últimos 6 años. Si lo comparamos con la depreciación de 17.53% que entregó el expresidente Felipe Calderón, la cifra se vuelve aún más significativa. Por su parte, la inflación promedio anual durante este sexenio, fue de 3.66%, muy similar al 3.79% de su predecesor. Como ejemplo del cambio en materia económica, tenemos los siguientes productos básicos y sus ajustes en precio: El precio de la tortilla aumentó en 20.71%durante el sexenio de EPN, mientras que en el anterior un 42.89%: La leche tuvo un aumento de 27.41%, contra el 29.41% del periodo 2007-2012. El huevo se ha incrementado en 68.23%. El pescado fresco y los mariscos subieron un 55.63%, mientras que con FCH el aumento fue de 28.34%: La gasolina de bajo octanaje magna pasó de$10.81 por litro a $ 19.44, es decir, se incrementó un 79.83% durante el mandato de EPN, mientras que durante el sexenio de FCH subió de $6.74 a $10.81, representando un incremento de 60.39%: El gas LP doméstico aumentó un 75.33%: En contraste, la deuda externa aumentó 60.51% con EPN, menor al aumento de 127.93% durante el sexenio de FCH. Respecto al sector energético, un dato importante consiste en que durante 2012, la producción de hidrocarburos-petróleo crudo fue de 2,548 Mbd y para 2017 sólo alcanzó 1,950 Mbd; lo que habla de una caída importante en la producción petrolera del país. En materia de seguridad, vemos números preocupantes: En 2012, el número de víctimas de la delincuencia por cada 100 mil habitantes era de 24 mil 317, para 2016 asciende a 28 mil 788 personas, un incremento del 18.38%. La tasa de homicidios dolosos registrados por cada 100 mil habitantes fue de 18.56 en 2012, mientras que para 2017 es de 20.5. La tasa de robos a camiones de carga a nivel nacional, por cada 100 mil unidades en circulación, pasó de 9 en 2012 a de 32.1 en 2017.
UNA CHISPITA MÁS:
Hay algunas cifras positivas para EPN en materia laboral si comparamos con los resultados de su predecesor. La tasa de ocupación en el sector informal pasó de 28.9 a 26.8 en2017. La tasa de desempleo joven disminuyó, pasando de 9.5 a 6.5 en 2017. La tasa de mortalidad infantil (por mil) fue de 13.7, mientras que para 2016 alcanzó el 12.1. Estos son algunos números con los que el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador tendrá que enfrentarse a la brevedad. El deseo de todos nosotros, los mexicanos, es que su trabajo rinda frutos, que sea exitoso pues. Porque sin importar si se es fan o no de la figura de López Obrador, México necesita rumbo y acciones muy concretas, para combatir la corrupción y la impunidad tal y como el hoy presidente electo prometió durante su campaña. Se acabó la temporada electoral donde todo se ofrece. Hoy todos los mexicanos esperamos resultados y creo que estamos dispuestos a hacer lo que nos corresponda para ayudar a construir un México mejor. “Nos vemos Mañana”…