En Sinaloa se gesta desde hace tiempo una estrategia sin partido, quien obtenga el mayor acercamiento con las juventudes populares estudiantiles obtendrá un mejor control y resultado electoral en el 2021. Es decir, tejen desde las universidades y politizan el ambiente a tal grado de una “estrategia sin partido”. Lo que significa, que los grupos de poder saben a la perfección que el tema de facto y los partidos u alianzas no serán suficientes para alzar la mano y proteger sus propios intereses. No necesitamos dar nombres para orientar quienes o quien está de tras de todo esto, pero si algunos no se han dado cuenta es importante que analicen el comportamiento político-social dentro de las universidades entre comillas autónomas. La fuerza de las juventudes se hereda y transmuta épocas. La pregunta inquieta por los tiempos que corren en México y en Sinaloa. Ellos saben que la fuerza de las juventudes se hereda y transmuta épocas y circunstancias que se hacen presentes cuando hay que sentar o derribar tiranos u partidos contaminados, ya que hoy en día la nueva política es de personas y “NO” de partidos políticos. Sinaloa está convertida en la bandera de un movimiento estudiantil que despertó no uno, sino a muchas otras voces de una sociedad inmersa en un hartazgo donde se tocó a dos comunidades universitarias estudiantiles sólidas y con liderazgos como para no ahogar protestas: UADEO y UAS. Además de los primeros votantes de escuelas pertenecientes al gobierno. Todas ellas tan disímbolas hallaron en el despertar de sus alumnos, la coincidencia que se busca catapultar las voces de los jóvenes y primeros votantes para la estimulación política y nuevas tendencias de la política actual, reactivando con personajes a fines a un proyecto a favor del senador Rubén Rocha Moya. He analizado que dentro de la clase política y autoridades municipales radica la confusión pero no una negociación a ciegas, es decir, abrir la puerta a cualquier representante popular de cualquier partido político al que representen. Los estudiantes siempre han sido “El David” de los Goliats en el poder. La lentitud para hacer frente a los problemas que hoy tienen en jaque a los partidos políticos sinaloenses, evidencia la fragilidad y obsesión con trastocar las autonomías universitarias a través de una “estrategia sin partido”. Por ello me llama la atención el cómo se han diseminado personajes para la utilización de las comunidades universitarias universales, lo cual se percibe un hartazgo radical de las voluntades de la sociedad en México y respectivamente en Sinaloa. El tema no es menor, ya que los jóvenes son atrevidos, manejables ante una fuerza sin escrúpulos para obtener mediáticamente y políticamente el voto sin partido. Las universidades en Sinaloa rugen y en poco tiempo violentarán una sucesión adelantada y, con ello, el efecto dominó inició. Una vez despiertos ¡Aguas! Ellos pueden desencadenar en marchas y en redes sociales una nueva tendencia de hacer política, porque detrás de ellos existe una manipulación fácil para convencer a través del dinero y del propio voto indeciso y flojo para salir a la calle en un domingo cualquiera y muy diferente al que vivimos en las pasadas elecciones de 2018. Entonces, quien acapara estas instituciones universitarias tienen una planificación y una estrategia para el 2021.
GOTA Y CHISPA:
Ante este escenario utópico y estratégico, los personajes con inclinación y búsqueda de ese voto indómito tratarán de orquestar y organizar a esos “zombies novatos” para modificar el tablero político. Es ahí en donde trabajan y se organizan, porque mientras los que dirigen estas instituciones hacen su chamba invisible, los demás personajes cupulares trabajan con grupos empresariales, de facto y organizaciones y sectores primarios para inclinar la balanza ya sea para uno u otro pretenso que tiene amplias actitudes y condiciones, eso no quiere decir que exista humo blanco, porque en política “del plato a la boca se cae la sopa”. “Nos vemos Mañana”…