A los sinaloenses nos ha bastado un año y meses de gestiones municipales, desempeño de diputados locales, federales y senadores emanados del partido del Presidente AMLO para preguntarles, ¿Con qué cara?, sí señores, cuáles serán sus argumentos para buscar la reelección. Ha sido una cadena de errores donde los Presidentes Municipales se llevan la medalla a la ineptitud, opacidad y acciones erráticas. La llegada avasalladora de Morena a la Presidencia del país trajo consigo una oleada de peces muertos que resucitaron y que ya están enquistados en los primeros círculos de poder morenista, donde poco o nada tienen que ver con esa ideología que el propio Andrés Manuel “vendió” en sus caminatas por el país. Reelegir a tantos alcaldes ineptos no sólo sería un riesgo para la propia situación que hoy se aprecia en México. El argumento de que no son ellos, sino la gente que se incrustó de otros partidos, ya está demasiado desgastado como para exculpar a los morenistas que llegaron, ganaron y se corrompieron. Y es que muchos juran y perjuran que “ellos no”; se dicen impolutos y alérgicos a los negocitos que en menos de dos años han armado. Hay que recordarles que callar, ignorar y hacerse el que no sabe, también son sinónimos de complicidad. Qué golpe sería para varios municipios sinaloenses tener a estos ediles en segunda vuelta. Imaginar un Culiacán con la única esperanza o una rueda de la fortuna en donde suban y caigan los anhelos, y que la economía suba a través de negociaciones y convencimientos en una mesa del buen diálogo técnico, imaginando otro trienio de negocios entre el heterogéneo gobierno de Estrada Ferreiro, o los derroches de esa familia incrustada en el Ayto que por respeto a la mujer prefiero omitir; la neurosis e ineptitud de Javier Mascareño Quiñones actual director de Obras Públicas, seguir aguantando al Lic. Alejandro Amezquita Villaseñor actual Oficial Mayor, o la Directora de Recursos Humanos, Yolanda Martínez Sotelo, entre otros. Estos angelitos que han jugado a favor o en contra victimiza la funcionalidad y operatividad y fluidez en el Ayuntamiento. Y de los diputados ya mejor ni hablamos. Ahí está el Congreso del Estado del hijo del mesías convertido en una oficialía de partes donde se opera al viejo estilo de simulaciones, chequecitos en blanco, prestanombres para conseguir obra pública y toda clase de trinquetes que distan mucho de ser trabajo legislativo a favor de los ciudadanos. En san lázaro sería un desequilibrio mental reelegir a una Yadira Marcos u otro cargo a conseguir, que poco ha hecho para darle a Sinaloa lo que en campaña dijo, o Merary Villegas Sánchez, que su única gracia es sacar la cabeza a base de esa frivolidad que le caracteriza para dar declaraciones étnicas al puro estilo de defender lo indefendible, pues ella siempre ha considerado de que todos están mal menos su partido al que es emanada, pues es natural defiende ese cristal que la tiene comiendo en los mejores lugares de Sinaloa y el país. Ahhh, pero si le preguntas de su legislación da cátedra y termina con los labios cenizos, pero a mi criterio no hemos visto que haya bajado algo importante para beneficio de su distrito. De los demás legisladores no hablo, porque ni siquiera sé que hacen ni que trabajo legislativo diseñan y operan a través de las tareas legislativas u comisiones. Entonces si de estas dos legisladoras fantasmas hablamos, imagínense del resto de los legisladores sinaloenses de la vino tinto.
GOTA Y CHISPA:
De los senadores, que únicamente levantan la mano y que están convertidos en figuras fantasmales, pero cobrando una dieta legislativa por hacer nada. Además de esos tonos de siempre, primitivos, arcaicos, oportunistas, llorones, fungiendo de quienes les ordenan, para buscar y saltar al siguiente cargo que le permita seguir viviendo del bolsillo de los ciudadanos. Con todo este panorama ¿Con qué cara nos hablan de reelección? El costo político de la novatez y vejez se desvanece, cuando ellos mismos demostraron que tienen todo, menos inexperiencia a la hora de empezar a aprender y darle continuidad al mágico arte de corromperse. “Nos vemos Mañana”…