Ignorar a Maquiavelo
Por Oswaldo Villaseñor 03 Agosto 2019
TRANSICIÓN
La siguiente reflexión se la escuche a un político de altos vuelos después de uno de tantos acorralamientos que ha tenido el Presidente López Obrador por tumultos de gentes que salen a su paso a reclamarle por uno u otro motivo.
La reflexión la empezó así. El presidente no puede andar exponiéndose como lo hace. Debe darse cuenta que ya no es el político de oposición que solo salía a gritar los errores del gobierno para ganarse adeptos.
Hoy es el Presidente y es el responsable de darle solución a las demandas de la gente y de corregir los errores que antes les señalaba a sus antecesores.
Haber desaparecido el Estado Mayor Presidencial es un grave error que pone en peligro su vida, pero al mismo tiempo, pone en peligro el sistema presidencial mexicano. En México no existe la figura del relevo presidencial ante una eventual ausencia definitiva del presidente.
Pero luego de unos minutos de silencio, continúo. Aunque pensando cómo podría estar pensando López Obrador, a lo mejor es lo que en el fondo desea. Que le ocurra una tragedia que a la vez lo inmortalice para siempre.
López Obrador sueña con ser como Benito Juárez, como Madero, como Cárdenas y sabe que es más fácil y probable lograrlo de ocurrirle una tragedia, que en base a los resultados medibles y tangibles que él pueda dar como Presidente o con su proyecto que él llama su cuarta transformación.
“Muere a tiempo como un héroe o vive lo suficiente para convertirte y morir como un villano”. Hoy su gobierno es joven, aun es el héroe que venció al Sistema Político, pero luego de seis años, quien sabe cuál vaya a ser el juicio de la historia sobre él.
Pero porque traer a colación esta reflexión que confieso cuando la escuche por primera vez no le di crédito ni le encontré sentido alguno.
Bueno, porque después de escuchar la respuesta que dio el presidente López Obrador durante su conferencia mañanera cuando le preguntan sobre la ley de extinción de dominio y sus alcances, revalore mi primera opinión sobre la reflexión comentada.
Lo primero que pensé, es que el presidente López Obrador ya no escucha a Maquiavelo cuando le recomienda al Príncipe que nunca debe atentar contra el patrimonio de sus gobernados porque entonces éstos lo perseguirán hasta derrocarlo y aniquilarlo, ni tampoco escucha los principios de Aristóteles cuando afirma que el Estado más justo es aquel que garantiza que todos seamos iguales ante la ley.
Y es que a pregunta expresa de un reportero de que sí que le parecía y si avalaba lo aprobado por los diputados federales en la ley de extinción de dominio que faculta al Gobierno a quitarle los bienes a cualquier ciudadano y venderlos desde el momento mismo cuando lo acusa por algún delito como lavado de dinero, la respuesta dada mostró de cuerpo entero la metamorfosis que ya vive el Presidente y que está muy lejos ya de ser el luchador social en el cual la gente confió para garantizar justicia social.
El Presidente sin inmutarse, dijo que él si apoyaba que el Estado le pueda quitar sus bienes a cualquier ciudadano desde el momento de ser acusado y que luego, si este es declarado inocente por alguna autoridad judicial, pues simple y sencillamente, se le paga el valor del avalúo del mismo y se acabó.
La respuesta que dio el presidente, desde luego está muy distante de ser la que en su tiempo hubiera vertido en su faceta de luchador social.
Pero lo más grave, es ver cómo el Congreso, o sea los diputados federales, están creando o legislando poco a poco leyes, que no garantizan que todos seamos iguales, que den garantías y derechos, sino leyes que garanticen el sometimiento legal de los gobernados ante su gobernante.
Hoy el Presidente desde luego está de acuerdo con este nuevo marco legal impulsado por él y aprobado por sus diputados. ¿Hubiera hecho lo mismo como líder de oposición?.
La verdad, No.
Entonces vale la pregunta.
¿De verdad querrá el presidente pasar a la historia como un héroe, o sienta las bases para vivir lo suficiente y morir como villano?.
En ambas, pareciera estar trabajando a marchas forzadas.
Habrá que estar pendientes.
PASO A PASITO.-Los diputados locales dejaron la víbora chillando y ya se fueron de vacaciones. Bueno casi todos.
Cinco diputados de Morena que se atrevieron u osaron revelarse a la línea dictada cuando se les ordenó votar a favor de los matrimonios gays, esos tendrán unos días ocupados viendo sus respectivos casos ante la Comisión de Honor y Justicia.
¿Los expulsarán de Morena?.
OTRO PASITO.-14 mil jóvenes o alumnos de nuevo ingreso tiene registrados hasta el momento el Colegio de Bachilleres en Sinaloa. Esos números hablan bien de la institución.
Sergio Mario Arredondo, director general de Cobaes, anunció que para el próximo lunes se les da la bienvenida con un curso de inducción que habrán de durar dos semanas.
Pero además, dijo que Cobaes ya también le entró a la era de la austeridad con la elaboración de sus propios contenidos y la impresión de sus libros de texto para cada una de las materias a impartir en los tres grados y que se habrán de entregar de manera gratuita.
Un ahorro más para los padres de familia en la educación de sus hijos.
UN PASITO MAS.-Diana Armenta, ex alcaldesa de Guasave y hoy funcionaria en Conalep, fue de las primeras en salir a reclamar por los dictámenes de la Comisión de Fiscalización de no aprobar sus cuentas públicas del año 2017.
Dijo que casi todas las observaciones que hizo la ASE, son solventables y ya se encuentran en ese proceso.
Por eso hemos, dicho. Esta historia continuará.