Opinion

INAUGURA MAZATLÁN MONUMENTO A LA AVARICIA

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Por Ricardo Fuentes Lecuona 08 Mayo 2023

Así las cosas

 El puerto heróico de Mazatlán inauguró esta semana el nuevo acuario “Mar de Cortés”, un proyecto ambicioso que se presenta como una nueva base para recuperar el turismo local e internacional. El nuevo acuario, que se presume como uno de los 10 más grandes del mundo, y el más grande en latinoamérica, sin duda resultará un importante eje para la economía y la identidad del puerto. El Acuario Mar de Cortés ha de ser bienvenido; las grandes inversiones en la economía local son importantes, y más en tiempos como los actuales. Sin embargo, considerando la historia reciente de las obras en el puerto, al igual que de las redes de intereses económicos que se han descubierto en los últimos años, es importante revisar detenidamente lo que se encuentra debajo de la superficie de este proyecto. Desde su concepción, el Acuario Mar de Cortés es un claro ejemplo de un conflicto de interés. La licitación con un único competidor, siendo éste un conglomerado de empresas pertenecientes a familiares del entonces gobernador Quirino Ordaz Coppel, fue señalada en su momento por ser dirigida o incluso simulada, con la meta de beneficiar con una inversión superior a los 2 mil millones de pesos a Ernesto Coppel Kelly, primo del entonces gobernador. Invito a mis lectores a revisar el artículo “Quirino Ordaz entregó inversión millonaria a su primo hotelero” 1 , escrito por Miriam Ramírez y publicado este año en El Universal. Dicha nota delinea la cronología del proyecto, desde sus inicios en 2014, hasta la actualidad, al igual que un acercamiento cuantitativo sobre el costo del acuario y, por supuesto, de los negociazos que se concretaron a favor de los Coppel. Más allá del viciado proceso que se llevó a cabo para la realización del acuario, su inauguración presenta otra absurdidad: los precios. Entiendo que la intención del cobro a la entrada es precisamente obtener mayores ganancias a partir del turismo que el acuario busca incrementar, pero si se revisan los costos para visitar el acuario, es fácil darse cuenta que el proyecto sólo tiene contemplado hacer dinero, con independencia de quién asuma el costo. Veamos, el precio de entrada para un adulto local es de 290 pesos (30 pesos más que el Acuario Inbursa de Carlos Slim en Polanco), y para un menor local, de 240. En el caso de turistas, el adulto paga 380, y el menor 280. Los adultos mayores pagan 270, y las personas con discapacidad y los menores de 4 años entran gratis. 2 Según el desglose estadístico de Data México, el mazatleco promedio gana alrededor de 7,200 pesos al mes, traducido en 240 pesos al día. 3 Es decir, el mazatleco promedio no puede costear su entrada al acuario, y mucho menos en una visita familiar, que a una familia local de 2 adultos y 2 menores le costaría más de 5 salarios mínimos (1,060 pesos) la pura entrada. A partir de que el acuario contempla casi un millón de visitantes en este primer año, será indispensable poner atención a la utilización de dichos recursos, considerando la reputación del Municipio. 3 https://datamexico.org/es/profile/geo/mazatlan#empleo-evolucion-poblacion-ocupada