Son 31 candidatos independientes los registrados hasta el día de hoy, más los que se acumulen en la semana, durante la ampliación del plazo de registro.
Entre todos, tienen que buscar 26,864,383 millones de firmas, es decir, cada uno tiene que lograr el apoyo de 866 mil 593 firmas de la lista nominal de electores registrada hasta el 31 de agosto de 2017, distribuidas en 17 estados de la República. El reto parece mayúsculo cuando tienen que hacer ese ejercicio en un lapso de 120 días, a través del registro de una asociación civil.
La buena noticia es que la captura de apoyo para las firmas, se hará de forma electrónica a través de una app, donde se tomará una foto a la credencial de elector, se firmará de apoyo, y tendrá la opción de capturar una fotografía de la persona. Toda esa información la recibirá el INE de forma encriptada y en línea directo. El uso de la tecnología evitará que existan firmas duplicadas entre los candidatos.
De los 31 candidatos, destaca el perfil del senador Armando Ríos Píter, quien militó en el PRD. Armando es un hombre muy preparado, un gran orador, y un tipo sensato. En mi opinión, el partido del Sol Azteca perdió a un gran cuadro, mismo que encabezó, en su momento, dos a uno, las encuestas para encabezar la gubernatura del Estado de Guerrero. “El Jaguar de la Costa”, como se le conoce a Ríos Píter, decidió lanzarse por un proyecto más grande, la Presidencia de la República. Algunos lo ven como el Emmanuel Macron de la política mexicana, alguien que podría convertirse en un fenómeno, y tiene con qué. El ex canciller Jorge Castañeda ha declarado su apoyo y simpatía por el costeño de los ojos verdes.
Jaime Rodríguez, conocido como “El Bronco”, y actual gobernador del Estado de Nuevo León, también registró su candidatura, en medio de reclamos de la gente por abandonar su encargo.
También está el periodista Pedro Ferriz de Con, quien ya alcanza un tres por ciento en las preferencias electorales, reflejado en diversas encuestas. Lo empata la candidata María de Jesús Patricio “Marichuy”, de origen indígena, y que representa al EZLN. Ella es una médica tradicional, experta en herbolaria, a quien una institución bancaria le negó el permiso para abrir una cuenta de banco, requisito indispensable para competir por la presidencia.
Está también el empresario Gustavo Jiménez Pons, a quien conozco hace más de doce años. Fue en el año 2005 cuando conocí a Gustavo, y me platicó de sus aspiraciones de ser Jefe de Gobierno de la Ciudad de México. En aquel entonces, las candidaturas ciudadanas ni siquiera se vislumbraban en el terreno político. En ese momento, su idea me pareció una aventura, pues Jiménez Pons siempre ha pertenecido a la iniciativa privada, y no a la entumida clase política. Así empezó su sueño, su proyecto de ayudar a México. Sin duda, Gustavo es un hombre obstinado, y meta que se traza, meta que cumple. En el 2006, Gustavo logró contender por la Jefatura de Gobierno como candidato externo por el Partido Alternativa Socialdemócrata de México y Campesina. Fue el primer candidato ciudadano que compitió por un puesto de elección popular en el país. Conociéndolo, lo veremos en la boleta electoral para la presidencia en el 2018, con un verdadero perfil ciudadano, ajeno completamente a cualquier interés partidista.
Otro empresario fue el primero en registrarse, se trata de Alfonso Trujano Sánchez, quien ha estado en la industria marítima, aeroespacial y petrolera. No hay mucha información de este aspirante en los buscadores, más que sendos juicios mercantiles en su contra, promovidos por el propietario del grupo de transportación marítima más importante del país, dueño de TMM, Don José Serrano Segovia.
Otros son los perfiles como el del catedrático de la Universidad Autónoma del Estado de México, y doctor en Ciencias Políticas y Sociales por la UNAM, Édgar Ulises Portillo Figueroa. Asimismo, el empresario quintanarroense que recientemente hizo el ridículo al anunciar la creación de un grupo de autodefensas, Carlos Mimenza. Tenemos a un antisemita, Alfredo Pérez Mata, quien trabajo en el sindicato ferrocarrilero, a un cristiano y crítico de Andrés Manuel López Obrador, Héctor Luis Javalois Loranca. Está también un general retirado del Ejército, Mauricio Ávila Medina, así como el empresario del sector inmobiliario Eustacio Salinas Treviño, entre otros.
Son pocas las mujeres que se registraron para contender por una candidatura independiente. Contando a “Marychuy”, al día de hoy se han registrado tres mujeres más: Wendolín Gutiérrez, presidente de la asociación “Yo Creo un México”, quien llegó a militar dentro del PAN. María Concepción, “Conchita”, Ibarra Tiznado, una experta en temas de migrantes y derechos humanos, y Aisha Vallejo Lanche. Se espera que en las próximas horas, se sume a la lista, y se registre Margarita Zavala, la ex Primera Dama de México, a quien el Presidente del PAN, Ricardo Anaya, le cerró cualquier tipo de aspiración para contender al puesto que ocupó su marido, Felipe Calderón.
El verdadero impacto de la renuncia de Margarita al PAN se verá en los próximos meses. Hay quienes califican el hecho como “un desastre histórico”, y otros como “un alivio”. La realidad es que su renuncia sí afecta a una buena parte del sector albiazul, pero sobre todo a un voto femenino que se identifica con su figura y que le seguirá siendo fiel hasta el día de la elección. Hasta ese entonces sabremos realmente cual es el peso político de Margarita. También es cierto que, su salida beneficia a Morena y al PRI, dado que le resta votos al partido que encabeza “El Joven Maravilla”, Ricardo Anaya.
Veremos qué sucede en los próximos cuatro meses, si los candidatos logran obtener los cientos de firmas de apoyo que se requieren para ser candidatos a la presidencia o no. Para aquellos que lo logren, tendrán ahora que enfrentarse a la partidocracia, a los recursos del estado, a las maquinarias partidistas, y al interés de una clase política que se niega a dejar el poder, frente a una propuesta ciudadana.