Jesús Valdés Palazuelos: Un político que ha madurado mucho, equilibrado, sensato y sereno…
Por Benjamín Bojórquez Olea 03 Octubre 2023
Sobre el camino
Como el pitcher que conoce al centavo a cada bateador y sabe de la destreza magistral de su equipo en el cuadro.
Ya lo dijo el propio gobernador sinaloense, Rubén Rocha Moya, Jesús Valdés fácilmente puede ser el siguiente alcalde de Morena en la capital del estado. Chuy Valdés se muestra mucho más allá de esta interrogante tras decenas de críticas al afiliarse a Morena. Esta duda late con toda intensidad en el medio político de Culiacán, Sinaloa, es innegable.
Sin embargo, a Valdés Palazuelos no se le ve ojeroso, tenso, cansado o suspendido de un hilo de lo que decida el Comité Directivo Estatal de Morena en Sinaloa o las encuestas. Continúa trabajando para el proyecto de Claudia Sheinbaum. Ese es el principal objetivo.
Si el hombre es inteligente y buen alumno, de los tropiezos y errores aprende. Es su caso. Pues lo que no mata, fortalece.
Chuy Valdés se plantea una meta, es fuerte y competitivo, y su desembocadura política es natural. Eso dice la lógica. Eso marca el sentido común. Eso marcaría también las matemáticas. Pues sumar es la cuestión, desequilibra políticamente, pero se logra el objetivo, vencer.
Para un candidato presidencial, ese caudal de votos que Chuy Valdés puede representar en el centro del estado, representa una bolsa de oro puro.
Pero estamos en México. Aquí la política es rara avis en cuanto a valores y estrategias. La lógica no encuentra hospedaje fácilmente aquí. El sentido común infinidad de veces se forma, hace “cola”, y finalmente no entra a la fiesta. Buscar la victoria, aunque tenga su costo. Entran en juego tantas, pero tantas cosas.
Jesús Antonio Valdés Palazuelos alude a todo esto, pero como una reflexión entre amigos. Lenguaje juguetón a veces, pero no corriente ni vulgar. Las emociones perfectamente bajo control. Un sorbo de cerveza “Bohemia” refresca su garganta.
Como se suele decir, “más allá del bien y del mal.” Chuy Valdés deja en claro que esto no le quita el sueño. Sonríe y sigue adelante. Y convence. Hablar de su carrera, de sus sueños, su trabajo, sus afanes. Recuerdos de infancia y juventud. Desencuentros, tropiezos, lecciones. Escalones de aprendizaje.
Chuy Valdés exige un lenguaje cordial y de respeto a los medios de comunicación. Nada de grandilocuencia. Ni lugares comunes, ni invectivas o expresiones con doble sentido. Tampoco resentimiento u obsesiones. Puentes linguales a veces. Finos. Muy por encima de sus anhelos y muy lejos, a años luz de una frustración si no se dan las cosas. Abonar a la causa.
GOTITAS DE AGUA:
Jesús Valdés se ha mostrado como un político profesional de brecha y pavimento. Suelto, seguro, firme y optimista. Un todoterreno, pero no con llantas de soberbia, egolatría o falsa humildad. Observando las anchas espaldas (fruto del gimnasio, caminata...) y la comunicación corporal, uno ve a un político como roca, pero con los pies firmes en el piso.
Muchos amigos y detractores buscan en sus ojos y en su lenguaje corporal la impotencia, las fantasías. Están atentísimos a escuchar un dardo envenenado, una saeta con varios destinos, una flecha mojada con ácido y rencor. ¡Nada de eso…!
Sin duda alguna, Jesús Valdés volcará su trabajo para apoyar a la candidata presidencial morenista. Chuy Valdés tiene una seguridad absoluta del suelo que pisa. Pocas veces he visto un político tan absolutamente seguro, justo en momentos de turbulencias debajo de la corriente suave que lleva el río. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos Mañana”…