Los politólogos, suponiendo que alguien sepa lo que eso quiera decir en la actualidad, insisten en repetir, una y otra vez, que el secretario de Pesca y Acuacultura, Sergio Torres Félix, sabe perfectamente en como diferenciar la talacha, la obediencia y el poder.
No se rasgue mucho las vestiduras, Sergio Torres, es parte de esa siembra de políticos de carácter y de un alto grado de liderazgo. En cada uno de estos atributos genéticos hay un precio de coherencia que tenemos que averiguar. En el caso de Sergio Torres Félix ese precio se llama 2021. Lo que es evidente en este momento es que, si lo mira a bien, es una gran oportunidad para reivindicarse, y creo que lo está logrando.
Y él, que no ha engañado a nadie con otro instrumento que no fuera más que su verdad, ha sacado los votos suficientes para hacer de sus pretensiones un cúmulo de oportunidades, y hacer lo que está haciendo y más. ¿Cuáles similitudes y diferencias existen entre, Sergio Torres Félix y Franklin Delano? Muy sencillo; tienen poco en común, excepto en una cosa: los “DOS” han corregido, Sergio Torres a su querido, Culiacán, consiguió levantarlo de ese marasmo urbano y cristalizó diversas obras de infraestructura, pero sobre todo, atendió a la sociedad, y ha caminado en la ruta exigente a más no poder, escudriñador, y constructor tenaz de una admirable trayectoria.
El mismo Sergio Torres es capaz de levantar del suelo la desmoralización y una perdida completa de los valores como consecuencia del imperio de la corrupción y la impunidad, y que hoy en día, más que nunca Sinaloa seguirá necesitando de personajes que le den seguimiento y confianza a la política, donde Sergio Torres cumple con esos requisitos de fragmentación de los intereses y partidos. ¿Puntos en común? A Franklin Delano Roosevelt le tocó vivir lo que era conocido como el último periodo del gobierno de los jueces. Oliver Wendell Holmes Jr. es uno de los jueces más importantes de la historia del siglo XX.
Hijo del decano de medicina de la Universidad de Harvard y él mismo estudiante de medicina antes de hacerse abogado, fue combatiente en la Guerra Civil y peleó como parte del bando victorioso de la Unión junto con Abraham Lincoln el día de la batalla de “Gettysburg”, misma que terminó siendo el punto de inflexión de la revolución estadounidense. Y como saben, a Sergio Torres le gusta decir de vez en cuando “SÍ”, pero también en más de una ocasión sabe decir “NO”. Por ello me asombran mucho todos los que dan lecciones de cómo deben de ser las cosas y olvidan que durante todo el tiempo que tuvieron todo el poder lo único que cosecharon fueron fracasos y frustración. Todos ellos olvidaron también las oportunidades, surgidas a raíz de la debilidad institucional.
En Sinaloa, Sergio Torres ha caminado en lo perceptible, con orden y sobra decir que, además es sin duda un sobreviviente del pasado proceso electoral del primero de julio, y no solo eso, sino que también se pone dentro de ese selecto grupo de políticos en pro de la sucesión del 2021.
GOTA Y CHISPA:
Sergio Torres Félix no tiene necesidad de hacer campaña permanente, pero si eso le divierte y así se siente mejor, adelante.
Hoy forma parte del gabinete, siendo el mejor secretario del Gobierno del Estado. Sergio Torres Félix tiene dos caminos, con los votos y mayorías que lleva en sus espaldas, y los poderes que lo acompañan o que le estorban, o bien, tiene el otro camino peligroso e impredecible, que es el de mandar a las masas cupulares a que se concentren enfrente de sus detractores y articular un frente que pocos políticos de sepa pueden aglutinar con una condición supeditada a una prueba del acido, rompiendo esas mismas prácticas, que bien pudieran mandar al frente de toda la flota celosa y acotada del estado.
Yo le pido al secretario de Pesca y Acuacultura que actué como hasta hoy, porque ha sabido llegarle con sensibilidad, resultados a todo el litoral del mar sinaloense. Conforme nos vamos acercando al 2021, mi pronóstico personal es que Sergio Torres Félix aventaja hoy por hoy la nueva máquina de votos y suma de voluntades políticas en Sinaloa. Nicolás Maquiavelo decía que “los hombres olvidan más pronto la muerte del padre que la pérdida del patrimonio”. “Al tiempo”.