La cárcel de Culiacán es negocio de corruptos
Por Juan Manuel Partida 27 Junio 2022
Altoparlante
La cárcel de Culiacán está convertida en un gran negocio de
funcionarios corruptos.
Desde la llegada del gobierno encabezado por Rubén Rocha
Moya funciona un sistema de cuotas para que los internos puedan meter al penal
lo que se les pegue la gana.
Operan para ello, entre otros métodos, con el servicio de
dos góndolas particulares, una para el área patios -de la “chapiza”-, y otra
para lo que se conoce como ampliación o golfo, delincuentes enemigos de los
primeros.
Góndolas de color blanca y gris, donde debajo de la arena
meten cerveza, drogas, teléfonos celulares y lo que se necesite.
Hay otra góndola de color rojo, oficial del ayuntamiento de
Culiacán, que cumple con su función de sacar la basura
Basta con revisar los videos del centro penitenciario de
Aguaruto para encontrar que las góndolas blanca y gris entran con alguna
frecuencia, llevando “arena”.
¿Qué obras se hacen al interior de la cárcel?... Ninguna.
Tráficos de influencias por todos lados, es lo que se nos
reporta desde el interior mismo del penal.
Nadie se atreve a presentar una denuncia formal porque los
operadores corruptos presumen que son protegidos desde el tercer piso, al más
alto nivel.
El director de la cárcel es o era abogado particular de un preso
apodado “Pinocho”, interno del módulo 2, área denominada como servidores
públicos.
Una escolta del director opera directamente el cobro de
cuotas y extorsiones, que se entregan al jefe principal.
Denominan “tablas” a las listas de trabajadores de cada uno
de los turnos y áreas, con responsables de recolectar los dineros y entregarlos
al escolta del director.
Cada una de las áreas tiene sus presos responsables de
controlar y reportar a los jefes de turno lo que sucede, incluyendo las visitas
y los cobros que se aplican.
Dependiendo del sapo es la pedrada.
Lo principal entra con las góndolas, pero hay otros
“servicios”.
Hay quienes pagan por meter prostitutas, comidas
“especiales”, entrar con celular, o ingresar sin la menor revisión corporal.
El día del padre, por ejemplo, hay gente que no pudo pasar
con pastel porque no pagó la cuota fijada.
Hasta con eso, aunque parezca increíble.
Opera ahí una credencial de visita, que tramitan quienes
tienen una vida personal sin problemas con la ley.
Para los que no quieren dejar constancia de su asistencia, se
saca un oficio o un permiso “especial” que por supuesto son autorizados con la
mordida de por medio.
Los denunciantes exigen una investigación a fondo de las
irregularidades aquí señaladas.
Que los mandos de la cárcel “se están haciendo ricos” con la
aparente protección de los superiores del gobierno estatal.
El área correspondiente es ni más ni menos de uno de los
corruptos mayores, el secretario general de gobierno, Enrique Inzunza Cázarez.
Para nadie es un secreto del inmenso poder de este
funcionario, con muchas ilegalidades cometidas y la impunidad absoluta como
constante.
ES HORA DE ACTUAR
Este jueves 30 de junio se instala en Sinaloa el comité
promotor del Frente Cívico Nacional, a las 6 de la tarde en el hotel Wyndham
Executivo de Culiacán.
En su llamamiento a la conformación del organismo, se nos
dice que México vive momentos críticos y no podemos ser meros espectadores.
Que los autonombrados transformadores se han limitado a destruir,
improvisar y solamente hablar.
Mientras la situación empeora, se agrega, el presidente se
dedica a hacer propaganda de un país que solamente existe en su imaginación,
lejos de la realidad desgarradora que sufren millones de mexicanos.
El llamado es a todos los buenos ciudadanos preocupados por
un México mejor.
Porque ya basta de complicidades, es importante que nos
sumemos, con nuestra asistencia o participando en esta lucha que es de ya,
antes de que sea demasiado tarde.
LA LACRA QUE ES CARLOS REA
Es no solamente nuestra responsabilidad sino además una
obligación exhibir a cínicos como el “profesor” Carlos Alfonso Rea Camacho.
Ha sido un vividor de la grilla magisterial.
Plazas desatendidas en escuelas del sistema federal, y
jubilado con plaza de “tiempo completo” en la Prepa Allende de la UAS.
Se presumía como comisionado sindical, en numerosas
movilizaciones y protestas.
Los periodistas lo veíamos siempre con un altavoz, muchas
veces sin ser invitado.
Vivía casi en la SEPyC y está claro que no cumplía con sus
obligaciones laborales, distantes de esas oficinas gubernamentales.
Recientemente compitió por la secretaría general de la
Sección 27 del SNTE, y le pusieron tremenda paliza.
Lo tienen bien etiquetado como un parásito que no sabe ni
quiere trabajar.
Su único propósito es seguir robando.
Como subdirector de la Secundaria Federal Agustina Ramírez, tuvo
ahí a su hija Sthefany Rea Reátiga trabajando sin cobrar durante buen número de
meses.
Hubo denuncia, una investigación que confirmó la ilegalidad,
pero sin castigo para el papá y la hija delincuentes.
La nena es hoy subsecretaria del bienestar en el gobierno
sinaloense, nombrada por Rubén Rocha Moya a pesar de conocer que robó como
aviadora.
Carlos Rea insiste en dirigir la Sección 27, y le apuesta a
que el gobernador quiere incondicionales en todos lados.
Que sea un raterazo no importa, y lo de la hija Sthefany es
claro ejemplo de ello.
Este corrupto anda muy junto a Ramón Lucas Lizárraga, a quien
proclama como “luchador social”.
Se trata de quien fue denunciado formalmente cuando como
director del CONALEP por desfalcos millonarios y toda una serie de ilegalidades
debidamente documentadas.
Luego de la denuncia, que fue un gran escándalo, Lucas se
postuló y convirtió en legislador de propina por el PRD, y con su fuero evitó
primero que la justicia lo alcanzara y luego el congelamiento del caso.
Nos referimos a Ramón Lucas como evidencia adicional de que
Carlos Rea es una lacra de primera.
Falta ver si como presume este último será promovido por
Rocha Moya.
Ya está demostrado que en este gobierno se perdió por
completo la vergüenza.