Opinion

La clase política ha crecido bajo la tutela de la mentira…

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Por Benjamín Bojórquez Olea 31 Octubre 2023

Sobre el camino

Analistas han considerado que cuando no se cumplen las promesas se asoma la mentira y sonríe la incongruencia. Les faltan palabras y sobra vehemencia a quienes, desde su más elemental fanatismo, son capaces de construir todo un aparato "filosófico" para justificar cualquier acción, todo acto y discurso de quien consideran su prócer, su inobjetable líder, en la contienda que plantea el maniqueísmo más burdo y populista. 

Nadie debe perder de vista que, en el fundamento de este tipo de interpretación de la realidad, persiste un mecanismo que capitaliza, con creces, la injusticia, la desigualdad, la corrupción y todo aquello que ha afectado a una sociedad a lo largo de su propia historia. Se sabe que, empleando el lugar común que, en este caso, adquiere implicaciones trágicas, ese contexto es tierra fértil donde crecen el odio, el resentimiento y la idolatría que mueven a los seres humanos. Así, bajo esta perspectiva, quien promete soluciones y un ajuste de cuentas con el pasado y el presente, se erige como el protagonista de un caudillismo que no dudará en articular su discurso bajo la retórica del blanco y negro, de los buenos y los malos, de los conspiradores y los lastimeros defensores del "bien", de colocarse la etiqueta de la victimización en la frente cuando los cuestionamientos y las críticas señalan no solo sus carencias o errores, sino su propia falta de congruencia. ¡Y vaya que en este país hemos sido muy propensos a celebrar el papel del caudillo sin importar de quién se trate! 

Por cierto, no deja de ser inquietante que este mismo mecanismo se replique dentro del crimen organizado, en el que se ensalzan y proclaman los nombres de quienes son sus dirigentes, firmas que no necesitan documentación administrativa o la piedra angular de la democracia para exhibir su poder. Tampoco es casualidad que las comunidades arropen a quienes han logrado sustituir al Estado en muchas de sus funciones. 

Sabemos que, precisamente, la clase política ha crecido bajo la tutela de la mentira. Si las promesas fueran el parámetro de sus logros y de sus embustes, no cabe duda que obtendríamos estadísticas fáciles de interpretar. Quizá por ello, durante este sexenio, se comienzan a perfilar las grandes mentiras que definirán su paso por la historia. 

Así, en esta obra, digna del esperpento teatral se configuran aspectos que son como nubarrones en el futuro del país. En otro contexto la humanidad se encuentra en riesgo, estamos viviendo uno de los momentos más oscuros de la historia reciente. Desde el año 2020 comenzamos un periodo de crisis permanente que no nos da tregua. 

La pandemia de Covid-19 cobró la vida de 6 millones 881 mil 955 personas, estimaciones de la universidad norteamericana Johns Hopkins. 

La guerra en Europa, entre Rusia y Ucrania, ha generado, hasta finales de julio de 2023, el éxodo de 6.3 millones de ucranianas a toda Europa, y ya se había superado el medio millón de personas fallecidas y heridas por el conflicto bélico. 

Como si lo anterior no fuera suficiente iniciamos el mes de octubre con la activación del conflicto bélico entre Israel y la milicia islámica de Hamás, la cual ha cobrado la vida de más de 3 mil personas y diariamente siguen multiplicando estas cifras. 

GOTITAS DE AGUA: 

En este contexto global, el continente americano vive una gran paradoja, por un lado, es un hemisferio en donde priva la paz entre sus países, no tenemos conflictos armados por cuestiones limítrofes, litigios territoriales o actos lesivos a la soberanía territorial, los países de nuestro hemisferio han optado por utilizar los mecanismos diplomáticos. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos Mañana”…