La discapacidad como parte humana en Sinaloa...
Por Benjamín Bojórquez Olea 30 Noviembre 2022
Sobre el camino
En algo estoy muy de acuerdo con el gobernador Rubén Rocha
Moya, pues humanizar su gobierno a través de corresponder como parte humana
el apoyo a la discapacidad en Sinaloa, en donde ha sido prioritario visibilizar
y emprender acciones que permitan una mayor inclusión social.
Ya está próximo a conmemorarse
el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, una fecha
que nos recuerda la importancia de impulsar el respeto a los derechos humanos
de quienes tienen alguna carencia física, mental, intelectual o sensorial a
largo plazo; pero, sobre todo, que pone énfasis en la deuda que
como sociedad tenemos con este sector. Con ello, el gobernador
sinaloense le da celeridad y se solidariza con la sociedad que sufre un tipo de
discapacidad en Sinaloa, tras incluir en su presupuesto anual un cachito de
apoyo ha dicho sector.
De acuerdo con el Informe
Mundial sobre la Discapacidad, alrededor del 15% de la
población global vive con algún tipo de discapacidad. Según la Organización
Mundial de la Salud (OMS), actualmente, se entiende que
la discapacidad surge de la interacción entre el estado de
salud o la deficiencia de una persona y la multitud de factores que influyen en
su entorno.
Es por ello que se considera que
las dificultades que enfrenta una persona con discapacidad, pueden desaparecer
cuando se eliminan las barreras que ella encuentra en el entorno
social donde desarrolla su vida cotidiana, de tal manera que los lugares,
los servicios, los utensilios y la información están siendo atendidas por este
gobierno, de la misma manera que para el resto de la población.
Porque la discapacidad no se vive
de igual manera en todo el planeta ni en toda época. Hay diversos
factores que inciden en una mejor o en una peor integración. Aunado a
ello, hoy en día la humanidad debe afrontar retos de gran envergadura como
son los estragos de la pandemia de COVID-19, la guerra en Ucrania y
en otros países e incluso el propio cambio climático.
En este sentido, se calcula que, de
los 1000 millones de personas con discapacidad en el mundo,
el 80% vive en países en desarrollo, además de que el 46% son
mayores de sesenta años.
Al respecto, al menos el 12% de
la población de América Latina y el Caribe vive con al menos
una discapacidad, lo que representa alrededor de 66 millones de
personas.
En México, de manera oficial,
hay más de 6 millones 179 mil personas con algún tipo de
discapacidad, como puede ser la dificultad para llevar a
cabo actividades consideradas básicas como ver, escuchar,
caminar, recordar o concentrarse; lo que representa el 4.9% de
la población nacional.
Estas cifras, más allá de un simple
número, son importantes para generar visibilidad y combatir uno de
los principales males que afrontan, como es la discriminación (en
distintos niveles y aspectos) debido al desconocimiento sobre las
discapacidades.
Desafortunadamente es común que no
puedan acceder de manera plena a derechos como el de la educación y la
salud. Muchas veces deben abandonar su preparación académica o incluso un
tratamiento médico por problemas de movilidad y accesibilidad a los
centros educativos y de salud, aunado que también quedan expuestos a
las burlas y segregación. A mi juicio, me parece en buena medida que el
gobernador no solo se solidarice, sino que enfoque esos recursos e incluya
estos puntos que hoy comentamos, contemplando los mismos derechos de educación
y salud para dicho sector tan sentido para la población sinaloense.
Es así que la brecha se vuelve
amplia, pero también la urgencia de actuar en este ámbito. Por ello
considero prioritario visibilizar la discapacidad en Sinaloa y con
ello acciones que permitan una mejor participación e inclusión social. Y me
parece pertinente lo que Rubén Rocha Moya incluye a un sector
que por años ha sido discriminado.
GOTITAS DE AGUA:
Al respecto, celebro que hace
algunos días el Senado de la República haya aprobado una
reforma a la Ley General para la Inclusión de las Personas con
Discapacidad en la que busca garantizar el acceso a puestos laborales
en el país.
Estas modificaciones son un gran
paso para poner un alto a la discriminación por motivo de
discapacidad en la selección, contratación, remuneración, tipo de empleo,
reinserción, continuidad, capacitación, liquidación laboral y promoción profesional; asegurando
condiciones de trabajo accesibles, seguras y
saludables.
Sin embargo, aún falta mucho que
hacer para reivindicar el papel de las personas con discapacidad en
la sociedad, ya que estoy convencido que respetar sus derechos no es solo
una cuestión de justicia, sino una inversión en el futuro en
común con el resto de la sociedad.
Sin duda será necesario seguir
apostando a un cambio cultural, que permita romper estigmas y estereotipos y
con ello se pueda aprovechar todo el talento de las personas con discapacidad
para la construcción de un mejor Sinaloa y un mejor país. Un buen punto señor
gobernador. La aplicación de ese recurso que se destine a las personas con
discapacidad sea empleada de forma adecuada y bien revisada. "Si
cierran la puerta, apaguen la luz". "Nos vemos Mañana"...