La felicidad está en las pequeñas cosas
Por Leonardo Zamora 08 Marzo 2024
Mi Opinión...
He tenido una experiencia que creo es valiosa compartir la idea que obtuve de estas experiencia.
Probablemente ya fue abordada por escritores y poetas, pero para mí la idea fue poderosa por lo que sentí, espero que este escrito te lleve a experimentarlo también.
El asistente de mi terapeuta, un simple enfermero recién graduado, en una de mis primeras visitas, al verlo agotado y cansado, le lleve un café expresso doble, para que se recuperara y dado que yo iba a comprarme un café en ese momento.
Así lo hice, y con ese sencillo gesto se mostró agradecido.
Foto: Cortesía
Nada inusual, no se porque, no tenía ningún otro motivo, entonces a partir de ahí, cada vez que voy con mi terapeuta, lo convertí en un proceso habitual.
El no esperaba que lo hiciera, pero el hecho de que lo hiciera lo hizo realmente feliz. Era un simple café, un artículo pequeño y económico, me sorprendió que mostrara tanta gratitud.
Al parecer no fue el café lo que lo hizo feliz, era que me importaba. Eso le recordé cuando hice algo sin que el me lo pidiera.
Otra experiencia: me di cuenta que el entrenador en el gimnasio que voy regularmente, le gusta el café Latte, así que realice el mismo procedimiento utilizado con el enfermero del consultorio de mí terapeuta.
Ahora cada vez que voy al gimnasio, compro un par de lattes, uno para mi y otro para el.
Me di cuenta que el también estaba sorprendido y complacido por la atención que recibió.
Foto: Cortesía
Luego vi que tiene un hijo de siete años, aficionado al fútbol. En mi siguiente viaje, compré unas camisetas de la selección mexicana de fútbol, para el y para su hijo.
El niño saltaba de alegría. El padre no esperaba nada de esto y estaba realmente agradecido.
La sorpresa para mi fue que en ambas experiencias, su felicidad fue contagiosa, yo también me sentí bien.
El momento de la felicidad ocurrió, creo porque ninguno esperaba que lo hiciera. Fue una sorpresa que alguien prestara atención a lo que les hace feliz y se esforzaran por hacerlo y yo también estaba feliz porque me sorprendió que estuvieran tan agradecidos. No esperaba esa reacción de ellos.
La felicidad está en hacer algo por otra persona, algo que le encanta tener, necesita tener, quiere tener, que tu le proporciones, y que no esperaba obtener de ti.
Esto no funciona con aquellos que esperan, solicitan o exigen, porque cuando lo obtienen no sienten la necesidad de mostrar gratitud.
Lo esperaban, pero son ellos los que no experimentan mucha felicidad. Por el contrario, de vez en cuando se sienten miserables porque lo que esperaban no sucedió.
Esto también se aplica a mi, el donante, si espero gratitud, de vez en cuando me sentiré decepcionado, porque no todas las personas muestran gratitud.
Foto: Cortesía
Sorprende a alguien, a cualquiera, especialmente aquellos que amas, con un gesto que no esperaban.
Con algo que necesita, quiere o aprecia. Disfruta de su gratitud y sus momentos de felicidad, pero para que tu también te sientas feliz no esperes gratitud a cambio.
Simplemente disfruta el proceso de hacer feliz a las personas sin depender de su gratitud para sentirte bien.
Sentirse bien, sentirse feliz no requiere de mucho. Son las pequeñas cosas que hacemos por los demás, las que marcan la diferencia.
La sorpresa, el cariño que no se esperaban. Y para que también tu seas feliz, no esperes nada a cambio. Solo disfruta de su felicidad.
La idea no es nada nuevo para muchos lectores, pero lo era para mi.
Cómo vez estoy aprendiendo a abrir mi corazón.
Si quieres saber más sobre cómo dar felicidad, sígueme , continua leyendo y oyendo mis artículos.