La suerte está echada...
Por Benjamín Bojórquez Olea 20 Agosto 2023
Sobre el camino
En la recta final del proceso de Morena para elegir a quién los representará, primero como Coordinador o Coordinadora de la defensa de la cuarta transformación y que posteriormente se convertirá oficialmente en su candidato o candidata a la elección a la Presidencia de la República, las cosas no pintan del todo bien.
De acuerdo a los planes de AMLO, debido a que por una parte las campañas de las denominadas corcholatas del Presidente, que al estar sujetos al discurso oficialista y a evitar a toda costa cuestionar o salirse del formato que les fue impuesto por el Partido, no lograron atraer la atención de los ciudadanos que no simpatizan con Morena y sus aliados, ni de los indecisos, que aún no han definido porqué partido votarán en las elecciones del primer domingo del mes de julio de 2024, por lo que en todos los mítines y actos proselitistas, imperaron el acarreo de funcionarios que fueron obligados a asistir, so pena de perder sus empleos y de ciudadanos que se les dio un apoyo o se les amenazó con eliminarlos de los padrones de beneficiarios de los Programas del Bienestar si no estaban presentes en los eventos.
Así que lo que antes se criticó al PRI con el corporativismo de las centrales obreras, campesinas y organizaciones partidistas para acarrear a su simpatizantes, así como el uso de los padrones de los programas sociales para obtener el apoyo de los militantes y ciudadanos a los actos proselitistas de sus candidatos, y que conforme a las leyes en la materia constituyen delitos electorales, se reproducen y magnifican en los gobiernos de la cuarta transformación; y si a ello sumamos el uso de recursos públicos y de origen desconocido incuantificables que se han usado para la promoción de las corcholatas en todos los rincones del país.
Nos encontramos ante un cochinero electoral, que no ha sido frenado ni por el INE, ni por los OPLES en los estados del país y así es como vamos a llegar a las elecciones de 2024, con un adelanto de las campañas sin precedentes y que desde ahora marca una clara desventaja para los partidos pequeños que planean presentar candidaturas para conservar su registro y para los ciudadanos que deseen participar como candidatos independientes, que poco podrán hacer para lograr un resultado digno en las elecciones.
El otro factor que está moviendo las cosas en el tablero del Presidente es la irrupción de la senadora Xóchitl Gálvez como aspirante del Frente Amplio por México, para convertirse en la candidata a la Presidencia de la República por la alianza opositora y qué de acuerdo a algunas encuestas, se encuentra solo ocho puntos debajo de las preferencias electorales frente a la favorita del Presidente Claudia Sheinbaum, que lleva más de un año en giras por todo el país.
Lo anterior significa que, a pesar de que AMLO ha declarado que todo lo tiene bajo control y que su plan electoral está blindado, las cosas se han complicado aún más esta semana, con la denuncia del excanciller Marcelo Ebrard de existir inequidad en el proceso de selección del Coordinador de la defensa de la Cuarta Transformación, por el dispendio de recursos públicos provenientes del Gobierno federal y de algunos estados del país, para favorecer el triunfo de la exjefa de Gobierno de la ciudad de México, invitando a sus simpatizantes a denunciar o presentar las pruebas que tengan a su alcance para acreditar todas estas irregularidades; denuncia que seguramente no tiene nada contento a AMLO y que podría significar en el corto plazo y al cierre de las campañas de los aspirantes, una implosión que marcaría la división de Morena y la posible salida de Ebrard al no resultar elegido, para buscar el cobijo de Movimiento Ciudadano y con ello dividir el voto en las elecciones de 2024. Aún y así, no le ganarían a Morena en el 2024.
GOTITAS DE AGUA:
En mi opinión, "la suerte de Marcelo Ebrard ya está echada" y difícilmente a estas alturas del proceso, podría revertir las cosas, ante un escenario que no le es favorable, aunque el Presidente diga públicamente que no ha intervenido en las campañas, en favor de ninguno de los aspirantes, Ebrard tiene otros datos por lo que tendrá que tomar una decisión que lo dejaría fuera de Morena y en conflicto con el Presidente, que una vez más, lo habrá dejado fuera de una selección para ser el candidato del partido como ocurrió en 2012.
Ante la grave crisis de inseguridad y violencia que vivimos los mexicanos, con las disputas de los cárteles del narcotráfico por el control de los territorios, los secuestros, desapariciones, ejecuciones, corrupción, impunidad, desplazamientos de la población que huye de las poblaciones y las masacres de civiles; ninguna de las corcholatas del Presidente, salvo Ebrard han propuesto soluciones y se han preocupado por alentar en los electores un cambio que pueda beneficiar al país en forma distinta a las políticas de AMLO, quizás por eso, y por su cercanía con todos los grupos políticos, empresariales y gobiernos extranjeros, no se vislumbra que garantice la continuidad de la cuarta transformación y por ello, tiene perdida la más importante de las encuestas: el apoyo de López Obrador para ser el candidato a sucederlo. "Si cierran la puerta, apaguen la luz". "Nos vemos Mañana"...