Opinion

LA ÚLTIMA CENA DE MORENA EN SINALOA

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Por Benjamín Bojórquez Olea 25 Febrero 2019

SOBRE El CAMINO

La semana pasada se suscitó un re - encuentro político tipo menudo, donde los morenistas sinaloenses se reagruparon para manifestarse la división y esa capirotada política que evidentemente existe entre ellos, luego que, “Nacho”Mier diputado federal estableciera una “operación cicatriz” debido a que muchos morenistas no comulgan con un mismo pensamiento político, lo que ha provocado “escozor y escarnio” entre alcaldes, diputados locales, federales y hasta la misma militancia que ha sido borrada y excluida del mapa político de Morena, es por ello que en ese re – encuentro político no están todos los actores políticos de Morena, faltan muchos. Lo que significa pues una evidente ruptura que por consiguiente tendrá un desgaste y es lo que precisamente actores ajenos a Sinaloa no quieren que suceda. Y en ese sentido los cuatro elementos dejarían el acuerdo en pro del 2021: Les explico. Los posibles aspirantes de Morena han establecido en su “war room sumar el cero”, cuatro veces fácil de adivinar. Si Rubén Rocha Moya ha venido sumando toda su vida “hasta donde dé” sin obtener un resultado marcado, su valor en la ecuación corresponde a “0”, significando que la misma lucha interna de una minoría terminaría de coaccionar una metamorfosis ortodoxa, y con ello, jugar en contra de una inteligencia desmarcada, terminando ese sueño perfecto derivado de una catarsis al interior de la misma Morena, reventando quizá a mi criterio al personaje que más votos daría a la cuadra de Movimiento de Regeneración Nacional. Si el otro ha recibido únicamente la amistad y el beneficio de las ganancias económicas por ser parte del juego político de sus empleadores en el puerto mazatleco, el Químico Benítez, su peso del sur no es suficiente, ya que no cumple un requisito toral para enfrentar desde las alturas políticas una dicotomía variable y extensa desde toda la geografía sinaloense, exponiendo a sus seguidores a una derrota adelantada, y si a la federación no le interesa desarrollar una política de partido, esto provocaría a menos de un año, divisiones paralelas a Morena, y si no es suficiente poder dirimir la conducta morenista desde adentro, posible sería ver una derrota anticipada y demasiada anunciada, entonces es otro “0” a la izquierda. La tercera ha sido llamada desde el centro del país pero de raíz muy profunda, la sinaloense, Tatiana Clouthier, ha sido mencionada, ya que alguien debe ser solvente, por aquello de tener con qué apostar, pero su pasado inmediato no le ayuda, llegó a Sinaloa por distintos albedríos para confundir y ser un distractor, que de inmediato ha provocado lejos de orientar una unidad, observamos división y confusión, significando que la misma diputada federal con intereses al norte del país y por supuesto en el centro de la cúpula nacional, está por encima de un mismo estado que la vio nacer, donde contribuye más a una diseminada ruptura en la cual está expuesta y con urgencia de abandonar su origen por el bien común de su comunidad local morenista, sosteniendo sin duda alguna, nada, ósea “0”. La cuarta ha recibido también por paridad de género, y por supuesto senadora de la República, es de forma “ipso – facto” candidata natural, Imelda Castro, pues su peso es también de “0”, y su papel lejos de su experiencia, desde hace mucho tiempo ha sido llenar la escenografía política, ya que su verdadera democracia y vocación ha sido brincar gracias a la debilidad de actores que han formado parte desde el sol azteca y hoy convertida en Morena, y por consecuencia el tablero y sus fichas y acuerdos desde el centro mantendrá una buena relación golpeando arriba, votando a favor de AMLO todas esas iniciativas y proyectos, en pocas palabras el señor presidente, Andrés Manuel López Obrador la necesita más en el senado que en Sinaloa.



GOTA Y CHISPA:


Así el escenario, de estos cuatro elementos y su abrumadora división desde el legislativo local, ha provocado la misma jefa de la JUCOPO, Graciela Domínguez Nava, en una clarísima diferenciación diplomática e inspirada en el pasado, donde la única mano visible es aquella que no puede ni debe aparecer, pues tan solo pronunciar su nombre atrae fantasmas, levanta polvos de viejos todos y amenaza con hacerse una serie de “Netflix”. Es por ello, que el triste papel de Morena en el legislativo hasta el momento arrastra lo mediocre, la falta de sentido común, porque tan lejos de Dios y tan cerca del pasado que compromete a Morena y sus actores que ya empiezan a diluirse. O por lo menos, así me lo parece. “Al tiempo”. “Nos vemos Mañana”…