Opinion

Lamentablemente, la UAS traicionó a Melesio Cuén

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Por Juan Manuel Partida 12 Diciembre 2024

Altoparlante...


Ninguna duda queda ya de que, lamentablemente, la UAS traicionó a Héctor Melesio Cuén Ojeda.

Se deshonra su memoria, y eso nos duele mucho a quienes anhelamos verdad y justicia.

El maestro perdió la vida por luchar contra las ilegalidades y los ataques a la autonomía universitaria.

Su sacrificio no sirvió absolutamente de nada y murió en vano porque la universidad confirmó ayer que está de rodillas ante el gobernador que asesinó a Cuén.

Durante la sesión del Consejo Universitario, se aprobó ayer la aceptación y operación de la ley orgánica ilegal impuesta por el Congreso de Sinaloa.

Hubo amenazas y se doblaron; Quedó en la retórica lo del preferir ir a la cárcel que estar de rodillas.

El punto es que se traicionó a Melesio, se traicionó a la UAS y se traicionó a Sinaloa.

Saldrán algunos traidores a llorar, pero alguien debe tener el valor de reclamar esta infamia.


EL “FABIRUCHIS UASEÑO” QUIERE SER RECTOR


Hablando de la UAS y aunque parezca de locos -o de locas-, el fabiruchis quiere ser el nuevo rector.

Se siente soñado por cumplir a cabalidad el requisito de vivir de rodillas ante su patrón el gobernador Rubén Rocha Moya.

Víctor Hugo Aguilar Gaxiola lo demuestra un día sí y otro también al traicionar la memoria de Héctor Melesio Cuén Ojeda y la UAS.

Por eso en la institución rosalina lo apodan ya como el “fabiruchis uaseño”.

Le encanta vivir ensartado por el poder.

Pasó a convertirse en masoquista, deseoso de ser exhibido una y otra vez como el más vulgar de los traidores.

Jesús Manuel Robles Moreno lo describió en su cara ya la perfección en un post del fabiruchis, en el facebook.

“A continuación nombraré al vividor más cobarde y rastrero usurpando el papel de periodista: Víctor Hugo Aguilar Gaxiola”.

Mejor dicho, imposible.

Se ha convertido en un gatillero dentro de la UAS y contra la propia UAS.

Comenzó a mostrar abiertamente sus garras y sus miserias al defender el montaje y sostener que Cuén Ojeda fue asesinado en la gasolinera.

Luego soltó la mafufada de que se tiene que estar desquiciado mentalmente para criticar a su amor el gobernador de Sinaloa.

¿¡Cómo se le puede ocurrir a alguien decir que Rocha es corrupto y asesino!?

Son muchas las evidencias de sus lambisconerías a la cuatroté y sus traiciones contra la universidad, pero el cínico las niega.

No tiene vergüenza.

Cuenta con el apoyo del asesino de Cuén, y se ve a salvo gracias a cobardías muy evidentes por parte de algunas autoridades universitarias.

Y con eso es completamente feliz el fabiruchis uaseño.