Las etnias clericales...
Por Benjamín Bojórquez Olea 10 Agosto 2023
Sobre el camino
La pederastia clerical es un crimen, acto de abuso y profanación
del cuerpo de un menor para satisfacer las patologías de clérigos malsanos. Es
el abuso del religioso que deforma su investidura simbólica. Es un atropello de
un adulto que deja secuelas imborrables en el cuerpo y alma de las víctimas.
Mientras
las revelaciones del Boston Globe sobre la pederastia clerical impactaban la
opinión pública estadounidense. ¿La Iglesia estaba por encima de las
leyes? ¿Los abusos eran atendidos solo ante las reglas eclesiásticas?
En poco más
de 20 años, las cosas han cambiado radicalmente. Los casos y
denuncias de abuso sexual se incrementaron en México, y por fortuna en algunos
casos hay sanciones. El Papa Francisco lamenta los abusos de
la siguiente manera: "Con vergüenza y arrepentimiento, como
comunidad eclesial, asumimos que no supimos estar donde teníamos que estar, que
no actuamos a tiempo reconociendo la magnitud y la gravedad del daño que se
estaba causando en tantas vidas. Hemos descuidado y abandonado a los pequeños".
Sin
embargo, en México prevalece la impunidad y complicidad de las autoridades
religiosas y civiles para ejecutar y acatar la ley. Por ello, las
organizaciones Bishop Accountability y Spes Viva instaron a las autoridades
civiles y al Papa Francisco a investigar el encubrimiento de
numerosos obispos mexicanos y entregar a los depredadores sagrados a la
justicia y expulsar aquellos jerarcas católicos cómplices.
En México
los obispos, arzobispos y superiores de congregaciones religiosas que encubren
a sacerdotes pederastas se mantienen en el poder impunemente. Recordemos que la
pederastia clerical es, ante todo, un crimen. El depredador sagrado quebranta
la confianza que la sociedad deposita en su representación social.
La
pederastia clerical está penada por las leyes civiles, sancionada por el
derecho canónico de la Iglesia y, además, es un grave pecado, pues transgrede
el sexto mandamiento. Lamentablemente también la misma Iglesia, al encubrir a
sus pederastas, quebranta otros mandamientos de las bienaventuranzas, como el
noveno, relacionado con mentir y ofrecer falsos testimonios.
Al
transgredir las leyes, los obispos y estructuras eclesiásticas se convierten en
entes criminales. La Iglesia a escala global ha sufrido el desprestigio de
decenas de miles de testimonios y acusaciones, en casi todos los países de
presencia católica, que han afectado su credibilidad y su misión.
Los
obispos, arzobispos y clérigos encubridores, en México, han sido desnudados por
las organizaciones Spes Viva y Bishop Accountability.
Spes Viva
fue fundada por la empresaria y activista regiomontana Cristina Sada,
es una organización que confronta la pederastia y el abuso sexual infantil,
brindando apoyo psicológico y asesoramiento legal.
Bishop
Accountability es un potente acervo y archivo en internet que aborda los abusos
del clero católico. Proporciona base de datos de clérigos acusados, como los
casos de cuatro mil 400 obispos, sacerdotes y religiosos en
Estados Unidos. Su alcance y archivos, llegan al Vaticano, Argentina, Chile,
Irlanda y ahora México.
GOTITAS DE
AGUA:
En
conferencia de prensa, el jueves 27 de julio, Anne
Barret Doyle, codirectora de Bishop Accountability, presentó el resultado
de una larga investigación en la que se menciona los nombres de cardenales,
arzobispos, obispos y superiores religiosos que en México han encubierto los
abusos sexuales de sacerdotes.
Estos
depredadores sagrados y sus encubridores contradicen los grandes principios del
Evangelio y contravienen los fundamentos morales y éticos que la Iglesia
transmite a la sociedad. Asimismo, la pederastia clerical desvirtúa la
respetabilidad de la Iglesia. En suma, el pederasta es la antítesis del corpus
y la identidad del mensaje de Jesús de Nazaret. "Si
cierran la puerta, apaguen la luz". "Nos vemos Mañana"...