Las posadas: Origen y significado
Por Leonardo Zamora 10 Diciembre 2024
Mi Opinión...
El olor a pino ya está presente en la mayoría de los hogares en la ciudad. ¡Ya huele a Navidad! Al igual la comida típica de estas fechas: romeritos, bacalao, pavo, ensalada de manzana y buñuelos.
Nuestra comida, en efecto, es algo que indica como la Navidad en México tiene su propia manera de celebrarse.
El primer precedente de las posadas fueron las misas de aguinaldo. Su nombre se debe a qué estás celebraciones no corresponden a una celebración del año litúrgico, si no que era un regalo a las comunidades previo a la celebración de la Navidad.
Foto: Cortesía
Las misas de aguinaldo se volvieron muy populares por incluir elementos como cantos y bailes, los cuales llamaron la atención a las comunidades.
Era tanta la cantidad de personas que asistían a estas misas que pronto se trasladaron a lugares más amplios como haciendas con capilla. Con el tiempo las misas quedaron atrás y lo único que perduró fue su celebración. Luego se establecen las estructuras de las posadas tal como las conocemos hoy en día.
Foto: Cortesía
Nueve posadas organizadas en distintas casas, donde se rompe la piñata, se canta la posada y se prenden luces de bengala o cuetes.Todo apunta que esta costumbre se originó en China, donde solían romper una figura de un buey relleno de semillas para celebrar el año nuevo.
Marco Polo recogería esta práctica y la traslado a Italia. allí la piñata adoptaría el simbolismo religioso, tanto en su forma como en su práctica. Esta tradición pasaría a España y de ahí a México.
Foto: Cortesía
Las piñatas clásicas tienen siete picos que representan los siete pecados capitales: avaricia, soberbia, gula, lujuria, ira , envidia y pereza.
El palo con el que se rompe la piñata, simboliza la fuerza de la virtud, que acaba con los placeres vanos con los que el diablo tienta al hombre.
Foto: Cortesía
También se vendan los ojos de quien la golpea, para recordarnos que la fe en Dios es ciega. Al romper la piñata, recibimos una recompensa, así como quien vence a los pecados recibe los bienes de Dios.
Finalmente, nuestras celebraciones concluyen con la tradicional rosca de reyes. qué también traída desde España.
Para darle nuestro sello a esta tradición, los mexicanos la ligamos con la Candelaria.
Foto: Cortesía
Así, el desdichado que saca el muñequito de la rosca, termina pagando los tamales el 2 de febrero.
Por eso digo que hay más adrenalina en partir una rosca que en partir una piñata.
Foto: Cortesía
Fuente de Información:
Revista ISTMO , liderazgo en valores.
Contenido de pensamiento actual con
énfasis en empresa y humanismo.
sección: Giroscopio
El curioso caso de las navidades mexicanas.
Héctor Zagal
No. 394, octubre/noviembre 2024