Opinion

LAS TRAVESURAS DE CM…

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Por Benjamín Bojórquez Olea 30 Noviembre 2018

SOBRE El CAMINO

La traición es una conducta recurrente de los políticos y de sus aprendices, es un comportamiento siempre presente en la vida pública, es una lacra ética personal, es una úlcera purulenta en el rostro del traidor. La traición política es una de las formas de corrupción personal más despreciables, sin embargo estamos acostumbrados a ver en reiteradas oportunidades “pedir perdón” como la solución a su “error”, y nos preguntamos, ¿El TRAIDOR puede dejar de serlo solo con el perdón? ¿Es suficiente el perdón para volver a confiar en el TRAIDOR? La traición es el único acto de los hombres que no se justifica. Además: los celos, la avidez, la crueldad, la envidia, el despotismo es explicable y hasta pueden ser perdonados, según las circunstancias; los traidores, en cambio, son los únicos seres que merecen siempre las torturas del infierno, sin nada que pueda excusarlos. La traición es uno de los actos despreciables, ruines, execrables y vergonzosos que un ser humano pueda cometer contra otro, contra su grupo político, religioso, contra los intereses de su “dizque” amado y respetado Guamúchil. En las campañas electorales vemos con mucha cerrazón y regularidad las ofertas engañosas e imposibles hechas a sus potenciales votantes, para lograr ascender a los diferentes niveles del poder político. Logrado tal objetivo y con muy poca vergüenza salen ante la traición planteada con alevosía. En los actuales momentos el honor de los políticos es como las especies en vía de extinción, vemos como salen sonrientes de las situaciones de escollos. Es preocupante el deterioro constante que está sufriendo la clase política por permitir con su silencio cómplice a estos profesionales del engaño, la mentira, corrupción y fraude al pueblo al que se deben. En una inmensa cama desértica aparece acostado el sultán de “Tierra Santa” Salvador Alvarado, Carlo Mario Ortiz Sánchez, su séquito de sirvientes guarda silencio inmutable, mientras que a las afueras del palacio Municipal decenas de detractores emiten un cántico que se repite al unísono. Cuando Carlo Mario estaba haciendo su campaña explicaba de forma grotesca y con esa sonrisa sarcástica y maquiavélica, una y otra vez a sus criaturas en “modo zombie”, que había que mandar a casa a su compañero de fórmula tras las elecciones pasadas del primero de julio y de tajo quitarse del medio a un personaje que le hacía estorbo a corto plazo, ya que lo que sigue es el 2021. Sin duda, ese hombre era, Alfonso “Ponchin” Inzunza: “of course, lo logró”. Todo indica pues, que la traición juega un papel preponderante en la política, y que tras las huellas dactilares del alcalde reelecto de “Tierra Santa” Salvador Alvarado fluye sangre perversa, una persona que no tuviera que ver con el pantano en el que, por corrupción, omisión, favoritismo e incapacidad, que el mismo Carlo Mario está convirtiendo un emporio de poder tras traiciones que a lo largo de su carrera hibrida y sin identidad propia trae en su ADN. Una vez llegado ahí, o bien sintió que el H. Ayuntamiento es una casa flotante, como tantas cosas más, que su transitar ha sido la “NO” correcta. El ahora reelecto ha hecho una serie de declaraciones jurasicas en distintos medios de comunicación en mi querida “Tierra Santa”, que Salvador Alvarado tiene un coctel con sentido social, donde la urbanización y los servicios públicos son primero en su gobierno. ¿Honestidad valiente? No lo creo, ¿Austeridad? Tampoco, ¿Congruencia y lealtad? Menos… Estos no son atributos que acompañen de manera inhiesta a Carlo Mario Ortiz Sánchez.



GOTITAS DE AGUA:


Por eso el grupo político acotado de Carlo Mario cumple con esa obsesión lapidaria por llegar al poder aldeano, todo esto es derivado de traiciones y deslealtades, con quienes ha operado y se han repartido posiciones en gobiernos totalmente distintos a la institucionalidad e ideología partidista. Acerca de este paso de Carlo Mario por el partido Acción Nacional en el 2010 y de los damnificados que dejó a su paso en la construcción personal y supervivencia política lleva un sinfín de lecturas y realidades que son imposibles de ocultarse como “suricato” tras la voracidad de CMOS. Este personaje es un ególatra, mentiroso, traidor, falto de palabra en su fijación por el poder, entonces que nos explique, ¿Qué opina de los comentarios que dio ante redes sociales, Carlos Montenegro, su asesor en su gobierno, donde critica al PRI en relación a la cuota liga?, ¿Será que próximamente cambiará de cachucha política Carlo Mario?, ¿Traicionará a quienes lo siguen con algo más que simpatía política?, ¿Qué opinión tendrán sus detractores?



UNA CHISPITA MÁS:


Estas pequeñas pinceladas de este perfil de quien, desde que llegó al PRI sin ningún tipo de pudor y vergüenza política aprovechó espacios y tejió acuerdos que incumplió, alianzas que rompió, en la obsesión por llegar a la Presidencia Municipal de Salvador Alvarado. “Luego les platico más a fondo las travesuras de CM”. “Nos vemos el Lunes”…