En el municipio de “Tierra Santa”, Salvador Alvarado, ya se empiezan a calentar los ánimos de algunos actores políticos locales, rumbo a la presidencia municipal o diputación local, que sin duda merecen una oportunidad política para cualquiera de esos dos cargos de elección popular, ya que los tiempos y formas para hacer política han cambiado totalmente, uno de ellos es precisamente el titular de vialidad y transporte de Salvador Alvarado, Leobardo López Montoya, político y ciudadano local de amplia presencia y trayectoria en el municipio, con solvencia moral y con amplio trabajo partidario, seriedad y fidelidad al Flamante Instituto Político del PRI, político que además de ser cuadro joven viene desde hace muchos años abriéndose paso producto del esfuerzo y dedicación; además está por demás probada su capacidad para manejar y operar los procesos electorales, como el que vivió al frente del PRI municipal en el 2016, donde fue de los únicos Presidentes del PRI Municipal, que entregó excelentes cuentas al partido, ganando carro completo para el Tricolor, y no solo eso, sino que también entrega al partido cuentas financieras positivas en materia económica, lo que no es ajeno del conocimiento del propio PRI estatal, por tanto, dudo que cualquier otro elemento lo pueda superar estas características y cualidades de Leobardo López Montoya; virtudes que lo hacen merecedor de una candidatura a la Presidencia Municipal o Diputación Local por “Tierra Santa” Salvador Alvarado en el 2021. Además es un cuadro limpio, con talento y madurez política suficiente para representar dignamente a Salvador Alvarado en cualquier terreno. Por si fuera poco, Leobardo López Montoya es un personaje que conoce a la perfección política el valle del Évora, conoce su clase política y tiene excelente relación con los diferentes grupos políticos regionales, así como con los grupos empresariales, agrícolas, sociales, deportivos, comerciales, magisteriales y tradicionales; sin dejar de mencionar que jamás ha coqueteado con alguna otra opción política diferente al PRI, lo que le genera un plus de político genuino en ese sentido. Dudo que haya otro personaje con esas cualidades en Salvador Alvarado. Leobardo es un hombre sencillo y de trabajo, que en el servicio público ha transitado con una hoja limpia, honesta y que siempre ha cumplido sus encomiendas con responsabilidad tanto en puestos federales, como locales. Todo esto viene a colación, ya que siempre Leobardo López Montoya en su estadía al frente del PRI en Guamúchil tuvo un partido abierto a todo tipo de expresión política grupal, sus más de 28 años de carrera constatan su credibilidad, disposición e institucionalidad, que durante su vida le ha entregado de forma sencilla, ordenada y de bajo perfil al Tricolor. Los partidos políticos son entidades de interés público que tienen como fin promover la participación de los ciudadanos en la vida democrática, contribuir a la integración de la representación nacional y como organizaciones de ciudadanos, hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público, de acuerdo con los programas, principios e ideas que postulan y mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo. Dudo que cualquier otro personaje de la política regional en Guamúchil, reúna las cualidades en mención.
GOTA Y CHISPA:
El municipio de Salvador Alvarado cuenta con muchos cuadros importantes y valiosos que forman parte toral de la vida política del PRI en Salvador Alvarado, existe también una clase política iluminada y celosa que viste cada conciencia social, las coincidencias políticas son totalmente circunstanciales, a veces los actores políticos al no ser favorecidos hacen sus berrinches y para eso está el tacto y oficio político para conciliar y mediar todo tipo de fractura política, no es nada fácil, pero al estar unido el PRI siempre sacan la casta, ya que Leobardo López Montoya supo muy bien qué es lo que tenía que hacer, para bajar esas calenturas políticas de diversos actores de la política Alvaradense, e incluso de los mismos funcionarios que se sentían los reyes del poder y del saber. Ahí es donde se necesita cambiar, buscar que las reglas sean en igualdad de condiciones para todos, ya que el verdadero líder disemina unidad y equilibrios políticos. De tal manera, esa tarea les corresponde hacer al abogado de profesión, Marco Antonio López González y su compañera secretaria general, Macaria Osuna, talento tienen para diluir celos políticos que se vayan presentando, además se viene una agenda política muy complicada en el 2021. “No pierdan de vista a Leobardo López Montoya”. “Nos vemos Mañana”…