Opinion

Leviatán Dormido

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Por Carlos Flores Pompa 24 Mayo 2022

La Plomada

Dentro de la teoría contractualista la principal justificación y razón para existir del Estado es la de cuidar y dar seguridad a sus ciudadanos; Thomas Hobbes sostenía que el principal problema del ser humano era la competencia que lleva a las personas a desear los bienes que los demás poseen, cuando esto pasaba nada le impedía a los hombres ir por los bienes del otro y arrebatarlos, aun si eso implica quitarle la vida, aquí aparece la principal motivación para que las personas empiecen a organizarse, el temor a la muerte y el reconocimiento de las limitaciones que tiene individualmente.

Dada la proclividad violenta de la naturaleza humana, Hobbes deduce que sin un Estado que ejerza su poder sobre todos, los hombres vivirían en guerra unos con otros, dado el caso no habría ley ni justicia, nadie podría asegurar el fruto de su trabajo ni las condiciones de una vida tranquila y confortable, pero ese estado de paz solo podría obtenerse mediante la organización de la sociedad que establezca las reglas básicas de convivencia pero sin la autoridad de un poder que garantice su cumplimiento dichas reglas carecerían de efectividad, por lo que la convivencia entre las personas solo sería posible mediante el establecimiento de un pacto mediante el cual los ciudadanos crean al Estado representado en una persona (gobernante) o grupo de personas (asamblea) para que los organice y proteja, a cambio, estos ciudadanos mantendrán con el pago de sus impuestos el aparato institucional necesario para ello, además de renunciar a ciertas libertades en pro del establecimiento de un orden que les permita vivir en armonía.

El día de ayer en la ciudad de Culiacán, alrededor de las 12:00 pm se suscitó un enfrentamiento entre un grupo delictivo y elementos del ejército y guardia nacional en las cercanías de un kínder en el sector la campiña, afortunadamente no hubo muertes que lamentar, pero los minutos que duró sirvieron para aterrorizar a los vecinos cercanos y no se diga de los momentos de pánico que vivieron los niños y maestros, como era de esperarse en la era de la tecnología de comunicación y de la conectividad inalámbrica, algunas personas y maestros que se encontraban cerca o en el sitio del suceso tomaron videos y fotografías a través de sus celulares y las imágenes pronto comenzaron a circular en todas las redes sociales, en una de ellas se aprecia a los niños de la escuela cercana tirados pecho tierra con sus manitas en la cabeza como protección a objetos que pudieran caer, en otros se escuchaban detonaciones prolongadas de armas de grueso calibre, en otros más militares a resguardo en posición de tiro; los hechos de alto impacto continúan presentándose en todo el país, las cifras de muertos rebasan las de cualquier otra administración anterior, sigue habiendo masacres, si hubiera un trabajo efectivo estamos conscientes que tal vez seguirían ocurriendo pero deberíamos ver su disminución, las personas siguen desapareciendo, los feminicidios se siguen cometiendo y quienes se dedican al periodismo hoy viven en uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer esa profesión, no vemos una respuesta por parte de quienes ejercen el poder, al contrario, solo vemos como tienden a minimizar y decir que son complots de sus detractores, sin embargo, la realidad suele escupirles cada día en la cara las cifras en aumento, lo que nos lleva a reflexionar si el Estado actualmente cumple con la función para la que fue creado en principio, dar seguridad a sus ciudadanos.

Hobbes en una analogía asemeja al Estado con el monstruo bíblico el Leviatán que estaba por sobre las demás criaturas y bestias, cuidando sus dominios, castigando o destruyendo a aquel que se atreviera a traspasarlos sin permiso o teniéndolo causará estragos, era pues una figura de orden y castigo para los que osarán contravenir sus reglas, Tomas Hobbes le otorga una función similar al Estado sobre los hombres donde este debe ser respetado y temido por aquellos que intenten contravenir el pacto social, pero eso solo se logrará cuando ese Estado cumpla y haga cumplir con efectividad las leyes y castigos impuestos en aras de su principal función, cuidar a los ciudadanos de todos aquellos que trastoquen el orden de convivencia, pero parece que en estos tiempos el Leviatán está dormido, el intento por conservar la popularidad aun entre la delincuencia le dio un somnífero muy potente.

 

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