Los árboles no han de impedirnos ver el bosque

Por Leonardo Zamora 19 Abril 2024

Mi Opinión...

Todos tenemos un enorme potencial, sin embargo, o nos cuesta creer en el, o sencillamente no sabemos cómo desplegarlo.

Nosotros tenemos el potencial para crecer y evolucionar como personas para alcanzar nuestra plenitud.

Hay ciertas cosas que no se pueden enseñar, sino únicamente facilitar para que se descubran.

Le preguntaron a Hellen Keller que era ciega, muda y sorda, si había algo peor que ser ciego. Ella respondió que si, que era peor, ver y no tener visión.

Foto: Cortesía

Solo un cambio radical en nuestra actitud frente a lo que nos sucede puede favorecer que salga de nosotros lo mejor.

No podemos despegar hacia una nueva tierra de oportunidad si no eliminamos tan pesado lastre. Por eso, sin nos sentimos hundidos, ha llegado el momento de levantarse y dar un paso hacia adelante. 

Ha llegado el momento de dejar de seguir hablando de problemas y empezar a hablar de oportunidades.

Para el marino que no sabe adonde va, ningún viento es favorable.

Cuándo solo nos enfocamos en lo negativo, vamos a la deriva y a merced de los “ vientos “ nada propicios. Por eso, damos un primer paso cuando nos deshacemos de esa carga que limita nuestra movilidad.

Foto: Cortesía

Nosotros tal vez no podamos muchas veces cambiar lo que nos pasa, pero lo que sí podemos hacer es cambiar la manera en la que nos relacionamos con eso que nos pasó .

Si no recibimos el nuevo día con entusiasmo, estamos perdiendo la ocasión de experimentar una vida más plena y de inspirar a otros con nuestro ejemplo.

Ha llegado el momento de dejar de dar vueltas y más vueltas a lo que está mal y empezar a enfocarnos y trabajar en crear aquello que pueda abrirnos nuevos horizontes en la vida..

Hemos de tener nuestra mirada siempre puesta en lo que queremos y no en lo qué tenemos.

Es como si algo “ nos sacara del agua “y pudiéramos entonces descubrir un nuevo espacio. De alguna manera dejamos de ser “ peces “y nos convertimos en “ aves “.

Cuando las personas nos atrevemos a pensar en grande, nos enamoramos de los proyectos y los hacemos nuestros, se empieza a desplegar en nosotros un potencial asombroso.

Foto: Cortesía

No es simplemente una sensación de triunfo por haber logrado el objetivo, sino sobre todo por haber sido capaces de superarnos, a nosotros mismos. Lo que que experimentamos es una alegría profunda fruto de haber descubierto en uno mismo un potencial que hasta ahora era desconocido.

Lo primero y fundamental es tener fe en nosotros mismos y en nuestras posibilidades.

La segunda es crear, inventar un proyecto apasionante, y lo tercero es comprometernos firmemente en hacer ese proyecto una realidad.

Las etiquetas son para las cosas y no para las personas. No hay ninguna etiqueta que pueda contener toda la grandeza que encierra un ser humano.

Necesitamos empezar a hacernos nuevas preguntas y hay que empezar a mirar en sitios diferentes y no en donde siempre hemos mirado .